Cuando el Presidente Salinas se presentó ante la cúpula nacional del PRI para anunciar que Ernesto Zedillo sería el sucesor de Luis Donaldo Colosio, el sempiterno líder cetemista Fidel Velázquez respondió son sorna: “Nos leyó el pensamiento, señor Presidente”.
Casi 30 años después, el gobernador Cuitláhuac García Jiménez pudo utilizar la misma frase, en referencia al destape de la Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum. Días antes de que el Presidente la confirmara como la candidata puntera en la carrera por la sucesión, el mandatario veracruzano se desvivió en elogios para ella.
La apuesta de Cuitláhuac y su grupo político es Claudia Sheinbaum, hasta hoy, la candidata del Presidente. No hay más. La decisión de jugar a favor de Porfirio Muñoz Ledo en la elección para dirigente nacional de Morena no fue porque tuvieran simpatía con él, sino porque deseaban impedir la llegada de Mario Delgado, uno de los hombres más cercanos a Marcelo Ebrard, el segundo favorito en la lista sucesoria.
Durante la celebración de tercer aniversario de la jornada electoral que dio la victoria a López Obrador, el gobernador de Veracruz fue entrevistado en el Auditorio Nacional –Morena dejó las plazas y revivió el glamour- sobre las posibilidades de Claudia Sheinbaum de alcanzar la nominación.
Al borde del éxtasis, Cuitláhuac dijo que “es de los mejores perfiles que tenemos, es una excelente mujer”. Incluso, no tuvo empacho en justificarla por la tragedia ocurrida en la línea 12 del Metro, la cual fue “circunstancial” (sic). Minutos antes Sheinbaum había sido ovacionada, al tiempo de que se pedía la renuncia del dirigente nacional Mario Delgado.
Ambos mandatarios, Sheinbaum y Cuitláhuac, fueron los únicos gobernadores morenistas que salieron en defensa del Presidente tras el polémico debate que tuvo con Jorge Ramos. De acuerdo con los datos del periodista, los primeros tres años de Andrés Manuel al frente del país auguran que podrían llevarlo a ser “el más violento en la historia moderna de México“.
Cuitláhuac se adjudicó la culpa y dijo que son los gobiernos estatales quienes tienen la responsabilidad de contener el delito de homicidio. “Es un delito del fuero común y por ello las fiscalías estatales lo persiguen de oficio. En los resultados sobre este delito tenemos responsabilidad en primera instancia los gobiernos estatales y las procuradurías de cada estado”, dijo. Claudia Sheinbaum lo secundó.
El pronunciamiento de Cuitláhuac a favor de la Jefa de Gobierno también sirvió para el reacomodo de los grupos políticos morenistas en la aldea y que muchos de ellos salieran en tropel a la cargada, como en los mejores años del priismo mesozoico. Sólo les faltó decir: “Veracruz está contigo”, como si el morenismo –como antes el priismo- nos representara a todos.
El 30 de marzo, la jefa de gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, fue nominada al Premio a Alcalde del Mundo 2021 por The City Mayors Foundation, que busca reconocer al mejor gobernador o gobernadora por su liderazgo y manejo de la emergencia sanitaria por Covid-19.
Es el proceso de construcción de su candidatura presidencial, seguramente lo hubiera ganado. Pero en eso estaba cuando el 3 de mayo colapsó un tramo de la línea 12 del Metro y las 27 víctimas mortales le arrebataron el galardón. Su nombre sonó a nivel internacional por razones diametralmente inversas a las que se pretendía.
Los álgidos días de marzo de 1994 y los felices días de julio de 2021 evocan el mismo ceremonial del viejo régimen: el Presidente elegirá a su sucesor. López Obrador no rechaza al PRI ni sus viejas prácticas, sus verdaderos adversarios son la clase tecnócrata que les arrebató el partido y el poder por casi 30 años. Eso es lo que no les perdona.
Por eso es que López Obrador se regodea con lo que siempre soñó: el presidencialismo unipersonal y magnánimo de los sesentas y setentas, y la máxima facultad no escrita de un Presidente: designar a su sucesor. Sólo los presidentes panistas, formados en una cultura política diferente, fracasaron en un intento de imponer al candidato de su partido.
Hoy el Presidente destapa a los principales aspirantes a sucederlo como lo hicieran López Portillo o Miguel de la Madrid. Hacerlo con tanto tiempo de anticipación muestra que sólo juega con ellos. Los muestra, los placea, muestra sus afectos y pone a prueba sus lealtades, sus ambiciones, su naturaleza humana. El ceremonial ha vuelto.
En Veracruz, la cargada está lista. ¡Te queremos Claudia, te queremos!
La del estribo
1. El pronunciamiento del Instituto Veracruzano de la Mujer sobre el caso de Diana “N” –sobre el que ya se pronunció incluso la CNDH- sólo confirma lo que ahí pasa desde hace dos años: no tienen cabeza.
2. Gobierno de México se disculpa con Forbes por incluirlo en el «Quién es quién» de AMLO. Es decir, en el templo de la verdad mintieron y tuvieron que arrepentirse.