Ante la próxima vacunación para el sector juvenil, especialistas han advertido sobre el consumo de alcohol después de aplicarse la primer dosis contra el COVID-19 ya que ello conllevaría que se reduzca su efectividad contra la enfermedad.

Así lo advirtió Sheena Cruikshank, docente de ciencias biomédicas de la Universidad de Manchester, quien explicó que las personas que ya recibieron su primera dosis de la vacuna deben abstenerse de ingerir alcohol.

Y es que de acuerdo con la especialista, si se consume alcohol antes de recibir la segunda dosis de la vacuna ello producirá que la respuesta inmune del cuerpo frente al fármaco sea menor.

“Es necesario que el sistema inmunológico funcione al máximo para tener una buena respuesta a la vacuna, por lo que no se recomienda ingerir alcohol la noche anterior o después”, aseguró Cruickshank, entrevistada por el diario británico The Mirror.

Las declaraciones de Cruikshank también son similares a las de otros expertos que han indicado que el alcohol puede alterar la composición de los microorganismos del intestino que ayudan a detener la propagación de las bacterias y virus.

Lo anterior representa que los glóbulos blancos, encargados de liberar anticuerpos para atacar al virus del COVID-19 y otras bacterias, se verían dañadas o reducirían su capacidad para combatir a los agentes patógenos.

Por esta razón es que Sheena Cruickshank afirmó que son los linfocitos quienes se encargan de responder ante cualquier amenaza infecciosa, por lo que no es recomendable el consumo de alcohol a la hora de vacunarse.

De hecho, en Rusia ya se había advertido esto, pues después de recibir la primera dosis de la vacuna Sputnik V, la vicepresidenta rusa, Tatiana Golíkova, indicó que “los vacunados deben reducir la ingesta de drogas y alcohol”, pues podrían inhibir al sistema inmunológico, dentro de los primeros 42 días.

Por su parte, la jefa sanitaria de Rusia, Anna Popova, aseguró que si la población quiere protegerse y asegurar su inmunidad, se recomienda no beber alcohol “antes, durante ni inmediatamente después”.

Es decir, no se debe consumir alcohol dos semanas antes de recibir la primera dosis y 21 días después de recibir la segunda dosis, de esta manera, el cuerpo humano podrá producir los suficientes anticuerpos.

reporteindigo.com

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