Los avances de Silicon Valley llegan hasta los bomberos de esta zona de California, donde emplean la tecnología más avanzada para luchar contra el fuego, como cascos con rayos láser para ver entre el humo.

Ese dispositivo, bautizado por su empresa creadora como C-Thru, parece sacado directamente de un videojuego, con un “brazo” láser que emerge del lateral del casco y un visor transparente desde el que el bombero va dirigiendo la mirada.

Un cambio de las reglas del juego

Poder entrar en un entorno oscuro y con humo, con las manos libres y con un dispositivo que permite ver lo que hay en la habitación y a las personas que puedan estar en el suelo es algo que “cambia por completo las reglas del juego”, cuenta a Efe Thomas Cuschieri, jefe de la brigada de bomberos de Woodside (California).

Cuschieri y tres de sus hombres acudieron a la vecina Menlo Park para una demostración de C-Thru invitados por su amigo, el jefe de bomberos de esta localidad, Harold Schapelhouman. El departamento de bomberos de Menlo Park es el primero en todo Estados Unidos que usa esta tecnología.

Al estilo de las denostadas gafas Google Glass, C-Thru va “imprimiendo” sobre la imagen real, de manera que el bombero pasa de verlo todo negro a poder distinguir los contornos de las paredes o el mobiliario -que aparecen en líneas verdes- y los puntos más calientes de la habitación, que se ven en rojo e incluyen, si se da el caso, los cuerpos humanos.

Rayo láser e imagen térmica

Esto se logra mediante una combinación de láser -un rayo de color verde que sale disparado del casco y que sirve para medir la profundidad- y tecnología de imagen térmica, que mide la temperatura relativa de cada cuerpo y muestra los puntos más calientes, permitiendo así detectar rápidamente dónde está el fuego.

“Esta tecnología nos permite actuar el doble de rápido y, en una emergencia, esa es la diferencia entre poder o no salvar vidas”, dice a Efe el jefe Schapelhouman, quien desde 2013 va en silla de ruedas tras sufrir un accidente al caer de una escalera.

Ni Schapelhouman ni Cuschieri tuvieron que buscar demasiado lejos para encontrar a la empresa creadora de C-Thru, Qwake Technologies, que tiene su sede en San Francisco, a menos de una hora al Norte tanto de Menlo Park como de Woodside, en una clara muestra de las sinergias entre distintos sectores que se crean en Silicon Valley.

Una factura de 200.000 dólares

A un precio de 5.000 dólares por dispositivo, el jefe de bomberos de Menlo Park pagó a principios de este mes unos 200.000 dólares para equipar a los cuarenta miembros del cuerpo, una inversión a su juicio justificada porque el producto ha sido diseñado contando con las opiniones de los profesionales, que lo han estado probando durante los últimos dos años.

rotativo.com.mx

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