“Cuando Tania volvió en sí, su cuello estaba atrapado entre las puertas del metro, con la cabeza asomando entre los escombros y el olor de la sangre invadiéndole la nariz.”

“Encima de ella había cuerpos desparramados. Sus manos sintieron lo que parecían ser los tirantes de la mochila de su hermana. Al estirar, dijo, descubrió que se trataba de las vísceras de otro pasajero…”

Así inicia el artículo que The New York Times publicó ayer domingo en su portada sobre la investigación —basada en documentos gubernamentales que abarcan varios años, entrevistas con personas que trabajaron en la construcción y análisis de la evidencia del lugar del siniestro realizado por expertos— para conocer las posibles causas del colapso de la línea 12 del Metro en la ciudad de México.

El Times –cita el texto- tomó miles de fotografías del sitio del siniestro y compartió las pruebas con varios ingenieros expertos que llegaron a la misma conclusión: los pernos metálicos que eran cruciales para la solidez del viaducto —y que servían como base de toda la estructura— parecen haber fallado debido a soldadura deficiente, falla grave que probablemente causó el choque.

Esa es una de las principales explicaciones que manejan los funcionarios de la Ciudad de México, según varias personas con conocimiento de las averiguaciones oficiales sobre el desastre. Explicación que resalta un patrón de oportunismo político y obras descuidadas durante la construcción del metro, explica el diario.

Aseguró que el accidente en la línea 12 del Metro se registró debido a fallas graves en la construcción por la prisa del entonces jefe de gobierno, Marcelo Ebrard por capitalizar políticamente la obra. El Times expuso que, cuando el tren realizó el último viaje, algunas secciones del concreto se desconectaron porque descansaban sobre vigas de acero que no fueron diseñadas para soportar el peso por si solas.

Los ingenieros consultados por el diario concluyeron que los montajes de acero que eran necesarios para la resistencia del paso elevado, así como los pivotes de la estructura, fallaron principalmente debido a problemas de soldadura y errores críticos que habría causado el colapso en el que murieron 26 personas y resultaron heridas más de 80.

Entre los hallazgos, el New York Times asegura también que al menos durante una década se emitieron advertencias y preocupaciones sobre la seguridad con la que operaba la línea 12 del Metro.

La respuesta de los dos principales involucrados, la Jefa de Gobierno Claudia Sheinbaum y el canciller Marcelo Ebrard –ambos aspirantes a suceder al presidente López Obrador-, no se hizo esperar. La primera a través de una serie de tuits, mientras que el segundo endilgó una larga carta de 15 cuartillas al periódico estadunidense.

Sheinbaum reprochó al The New York Times buscar la confrontación interna en la autoproclamada “Cuarta Transformación” sobre el colapso en la Línea 12 del Metro, al negar en su cuenta de Twitter, que su administración haya filtrado documentos técnicos u oficios gubernamentales al diario estadounidense para que se publiquen conclusiones sobre la tragedia.

Por su parte, Ebrard dijo que envió una carta al diario estadounidense por dicha investigación y que sus respuestas fueron ignoradas. Además, insistió en lo que ha sido la estrategia del gobierno de López Obrador: culpar al ex jefe de gobierno Miguel Ángel Mancera por no dar el mantenimiento adecuado al sistema de transporte, sobre todo después del sismo del 19 de septiembre de 2017.

Acorralado por el nuevo escándalo, señaló que, tras la tragedia, “ahora se deben conocer las razones que explican el colapso del Metro y una parte de esta historia es la de la gestación y construcción de la línea, que “puede conocerse fácilmente a través de los documentos relevantes que se han hecho públicos”.

Seguramente, este lunes el Presidente saldrá furioso a responder al diario neoyorquino. Lo acusará, como lo ha hecho con tantos otros –El País de España, The Economist y The Financial Times del Reino Unido, The Washington Post de Estados Unidos- de mentir y calumniar a su gobierno. Ignorará el hedor de la corrupción y la ineficiencia.

Y como antes, como siempre, las hordas de simpatizantes se olvidarán de tantas Tanias que ha dejado este gobierno.

Las del estribo…

1. La señora Annie Pardo Semo, madre de Claudia Sheinbaum, se encuentra implicada en el listado de 289 ciudadanos mexicanos que tienen sus inversiones en los llamados ‘paraísos fiscales’ -en este caso en ‘Islas Vírgenes Británicas’-, para obtener beneficios donde no hay implicaciones mayores de tipo fiscal. ¡A que señora tan aspiracionista

2. Casillas en decenas de municipios registraron una participación superior al 100% de los electores. ¡A los demócratas se les regó el royal..!