Muchos auguran que la conferencia mañanera del próximo lunes será de antología. Conocidos los resultados electorales basados en el Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP), el Presidente tiene preparada la estrategia para justificar el desplome de Morena, aun cuando se mantenga como la primera fuerza política del país.

López Obrador jamás aceptará –a menos que los resultados le favorezcan, por supuesto- que se trató de una evaluación a su gobierno, sino que fue resultado de la acción concertada y virulenta de “los conservadores y la mafia del poder que han visto afectados sus intereses y se han unido en contra de su administración”. En realidad, la nueva composición política del país será resultado de las dos cosas.

Sin embargo, la apuesta que hace el Presidente es por demás arriesgada. Ha decidido involucrar al gobierno de los Estados Unidos como un actor preponderante en contra de su administración al financiar con millones de dólares a ONGs dedicadas a tareas de investigación, combate a la corrupción, transparencia y defensa de los derechos humanos.

De ellas, la organización más emblemática ha resultado Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI) del empresario Claudio X. González Guajardo y que dirige la reconocida académica María Amparo Casar.

¿Por qué decidió el Presidente abrir un frente de conflicto en contra de Estados Unidos a unos días de la elección? ¿Para qué invitar a la Vice Presidenta de nuestro vecino del norte, Kamala Harris y dinamitarle la visita cancelando su visita al Senado? ¿Acaso pretende López Obrador responsabilizar al gobierno de EU de los resultados del domingo, acusando un injerencismo?

Todo empezó exactamente un mes antes de la jornada electoral. El 6 de mayo, como si tratara de un secreto de Estado, el Presidente anunció que presentaría una queja diplomática al gobierno de Estados Unidos en caso de confirmar que a través de la embajada estadunidense se financia a la organización Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI) a quien calificó de “golpista”.

Sin embargo, lo que no dijo López Obrador es que estos fondos se han enviado durante todos los gobiernos anteriores. Fue esta organización la que documentó algunos de los casos más sonados de corrupción durante el gobierno de Peña Nieto y hasta algunos desvíos que fueron a parar a su entorno familiar.

Semanas después, el periódico Milenio publicó que los recursos enviados por las estadunidenses Usaid, dependiente del Departamento de Estado, y la Fundación Nacional para la Democracia a ONGs mexicanas y de Estados Unidos alcanzan 591.5 millones de dólares en lo que va de la gestión del Presidente Biden.

El martes pasado, el mandatario aseguró que la embajada de Estados Unidos “está repartiendo maíz con gorgojo en México”, en alusión a los apoyos que da la unión americana a organizaciones de la sociedad civil del país, a quienes considera opositores. En La Mañanera desde Palacio Nacional, explicó que en gobiernos anteriores eran muy pocos los medios que informaban este tipo de actividades porque los intelectuales «estaban bien maiceados».

La respuesta llegó del mismísmo Presidente Biden: “Sí estamos financiando y lo seguiremos haciendo”. En efecto, es una política de Estado. ¿La razón? El combate a la corrupción es un interés de seguridad nacional para Estados Unidos y por lo tanto, apoyará la capacidad de instituciones nacionales e internacionales y fortalecerá la capacidad de la sociedad civil y los medios enfocados en investigar y destapar casos sobre el tema, anunció ayer la Casa Blanca en un comunicado firmado por el presidente norteamericano.

En medio de esta escalada diplomática, ayer Ricardo Monreal, presidente de la Junta de coordinación Política –y de quien ayer referimos su necesidad de congraciarse con el Presidente-, señaló que no existen condiciones para recibir a la vicepresidenta de Estados Unidos debido a la falta de consenso entre las distintas fuerzas políticas. Mentira. Ningún Grupo Parlamentario se opondría a lo que resulta un protocolo de trámite en una visita de Estado.

En realidad, atendiendo las instrucciones del Presidente, Monreal estaría dando la excusa necesaria para la cancelación de la visita de Kamala Harris, y con ello, demostrar la furia presidencial por la respuesta y el apoyo de Biden a una organización considerada como “golpista” por el gobierno de México.

López Obrador estaría buscando que Estados Unidos pague los platos rotos de los resultados del domingo.

¿Cuánto aportó Veracruz a la campaña de NL?

Este jueves circularon imágenes de vehículos con placas de Veracruz que habrían sido enviados a la campaña de la candidata de Morena al gobierno de Nuevo León Clara Luz Flores. Los vehículos estaban estacionados en casas propiedad de funcionarios del actual gobierno estatal,

Aun con la publicidad e imagen de la candidata, los vehículos regresaron a Veracruz una vez que concluyeron las campañas. La pregunta es obligada: ¿Cuánto aportó el gobierno de Veracruz o políticos vinculados a Morena a la campaña de Nuevo León? ¿Fue a iniciativa propia o por instrucciones del gobierno federal? ¿Sólo fue en especie y logística o también se aportó personal y recursos en efectivo? Lástima, tras la estrepitosa derrota, lo del agua al agua.

La del estribo…

1. Dato importante: tomar fotografías a la boleta electoral mostrando por quién se votó es un delito que se podría sancionar con cárcel, advirtió ayer un representante del Instituto Nacional Electoral (INE). Hay que salir a votar con responsabilidad, madurez y sin miedo.