Veracruz, Ver.- La señora Guadalupe Mireni Palacios García presentó una denuncia administrativa en contra de personal médico del Hospital General de Zona número 71 del IMSS de la ciudad de Veracruz por probable violencia obstétrica que puso en riesgo la vida suya y de su bebé.

La mujer manifestó que fue víctima de abusos y burlas por parte de personal del Hospital General de Zona número 71, el cual se ubica en la prolongación de la avenida Salvador Díaz Mirón de esta ciudad.

En la denuncia administrativa, Palacios García relata que su calvario inició cuando se presentó a unos estudios el 1 de mayo pasado, donde el médico Tito “N” la humilló frente a sus alumnos haciendo referencia a que su sobrepeso le impedía realizar ultrasonidos, que la grasa le impedía apreciar con normalidad al bebé y escuchar su frecuencia cardiaca.

Al final de los estudios, el médico le dijo que todo estaba bien pese a presentar dolores.

La afiliada al IMSS se percató que el pañal que le colocaron en la camilla se encontraba mojado y con sangre cuando se lo retiraron y que el médico le sugirió regresar a su casa y acudir al hospital cuando presentara síntomas de alerta: “Señora no puede estar viniendo a cada rato, esta semana ya es la tercera vez que viene, regrese cuando tenga verdaderos síntomas de alerta”.

Guadalupe Mireni Palacios García reveló que optó por consultar a su ginecóloga particular, quien la revisó y concluyó que ya debería estar internada en el IMSS, por lo que regresó al hospital donde le informaron que tenía el 90 por ciento del cérvix borrado, que el bebé se quedaba sin líquido amniótico, que presentaba rotura de membrana y disminución de movimientos fetales.

Ahí en el IMSS fue canalizada nuevamente con el médico Tito “N”, quien se negó a atenderla y le pidió a una ginecóloga que la revisara, pero ésta la lastimó durante el proceso.

“Me lastima muy feo, me dice que me aguante, que sabe que duele, pero que me aguante y no me mueva y ya terminando la revisión, le pido a uno de los residentes que me ayude a levantarme y el doctor Tito ‘N’ da la orden al pasante que no lo haga, le dijo ‘no la ayudes’, que se levante ella, ‘señora levántese como pueda, nosotros no estamos para ayudarles a levantarse’.”

Las contracciones fueron mayores y Palacios García manifestó en la denuncia administrativa que solo fue objeto de burlas por parte del médico Tito “N”, quien imitó sus dolores e incluso se rio de sus lamentos junto con otra ginecóloga.

“Sigo con mis contracciones, duelen mucho al grado de quedarme dormida o desmayada, después de cada una y el doctor Lobato de nuevo dice: ‘¿otra vez? No te puedes aguantar, deja de quejarte’, la doctora a mi lado me dice que baje la voz”.

Ante la falta de atención y burlas en el Hospital General de Zona número 71, el esposo de la mujer decidió trasladarla a una clínica particular, donde nació el bebé.

Sin embargo, el recién nacido se ingresó a una incubadora con oxígeno, ya que se reportó con escasos líquido amniótico y frecuencia respiratoria más rápida de lo normal.

Además, el personal de la clínica particular le realizó un lavado gástrico al recién nacido porque tragó sangre como consecuencia del desprendimiento parcial de la placenta.

Guadalupe Mireni Palacios García y su esposo pagaron 34 mil 500 pesos a la clínica particular por sus servicios, monto que exige como reembolso al IMSS, ya que su personal no le brindó la atención a la cual tenía derecho como afiliada, poniendo en riesgo la vida suya y de su bebé.

Por último, la afectada exhortó a las autoridades del IMSS, de la Comisión de Arbitraje Médico del estado de Veracruz y de la Secretaría de Salud para que se investiguen los servicios y los perfiles del personal médico que labora en el Hospital General de Zona número 71.

AVC/José Juan García

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