“Calderón, quiero que sanes para poder llevarte a la cárcel” Gerardo Fernández Noroña
Desde el primer minuto de hoy los candidatos a los cargos de elección popular debieron suspender sus actividades de proselitismo electoral, tal como lo marca la ley. A retirar pendones, espectaculares, pasacalles, pegotes y… lo más atractivo para la sociedad, a suspender todos los spots que insertaron en los medios de comunicación; televisión y radio, los cuales nos veníamos chutando desde que iniciaron las campañas, mensajes infames como las califica Álvaro Cueva, experto en estas cuestiones, porque solo sirvieron para interrumpir la programación y para que hicieran el ridículo muchos de ellos con escenas de muy mal gusto y mensajes igual.
La contaminación visual y auditiva disminuye y nos permite un descanso igual que a los que aspiran a una curul federal o local o a una presidencia municipal.
Son estos días de guardar, de diseñar estrategias para tratar de obtener más votos el próximo domingo seis, día en el que en todo el país se deciden 15 gubernaturas y la nueva conformación del Congreso.
Y para el votante también son días de analizar por quien conviene más votar de acuerdo a intereses personales, a simpatía con los candidatos o a proyectos políticos personales que van desde conseguir una chamba con una nueva administración o la influencia del amigo que será diputado, o simplemente sufragar contra quien nos ha hecho daño.
En el caso de Xalapa sus candidatos a la presidencia municipal no presentaron ninguna novedad que atraiga el voto, se concretaron a hacer promesas, las clásicas de siempre, algunas nada fáciles de cumplir pero el asunto es tratar de engatusar a los votantes.
Queda claro que los diputados trabajan en la confección de nuevas leyes que permitan una vida mejor para los mexicanos, en revisar los proyectos que manda el titular del Ejecutivo, en discutir propuestas que a su entender estén mal planteadas y, cuando tengan tiempo a gestionar recursos para bajarlos hacia los municipios de su distrito o su entidad, con lo que ayudan mucho a los alcaldes que de eso no saben nada y se limitan a trabajar con los presupuestos que el estado les manda y que se reduce a casi nada porque resulta que heredaron una carga burocrática que se chupa casi todo el presupuesto. Aquí hay que dejar muy en claro que de la capacidad de gestión del alcalde que se trate depende que haya más recursos o no, por eso es necesario analizar bien a quien le van a dar la confianza de administrar los dineros de nuestros impuestos.
Total que se acabaron las campañas, esperemos que nadie se haya contagiado de Covid porque vimos concentraciones de simpatizantes de candidatos ignorando las medidas de prevención sanitarias, emocionados por la presencia del o la candidata.
No deja de ser gratificante que este jelengue de las campañas haya concluido por el bien de todos, las confrontaciones vuelven a las redes sociales pero nosotros pensamos que no vale la pena perder el tiempo en redes con quienes ni conocemos, o con personas que fueron contratadas ex profeso para defender a un partido, a un proyecto político, a un gobernante o al mismísimo Presidente.
Los agravios se pagan tarde que temprano
Decía don Fernando Gutiérrez Barrios que en el política nada es casual y que cada movimiento, acción u omisión lleva un mensaje subliminal -bueno o malo- para los involucrados. Este martes estuvo presente en Veracruz el presidente Andrés Manuel López Obrador.
El primer mandatario del país presidió los trabajos por un aniversario más del Día de la Marina Nacional, pero en esta ocasión la sede fue la Escuela Náutica Mercante “Fernando Siliceo y Torres”. Todo estuvo muy bien de acuerdo al programa establecido, pero algo que llamó la atención -además de los oficiales desmayados durante el evento por el intenso calor que se registraba- fue la ausencia del que se supone -por protocolo- debería estar junto al Jefe del Ejecutivo por ser el alcalde anfitrión.
Sí, nos referimos a Fernando Yunes Márquez, quien, trasciende, tuvo un motivo muy importante para no estar presente, y éste tendría qué ver con el descongelamiento de varias carpetas de investigación en su contra por parte de la FGR.
Y como en el puerto jarocho casi no son chismosos, que se ponemos a preguntar a los que saben de estos temas y resulta que –según dijeron- pasando la elección será cuando arda Troya y empiecen los cobros de facturas políticas en contra de los miembros del multicitado Clan Yunes, o Cartel del Estero Nueva Generación (CENJ), empezando por el actual munícipe porteño.
Como es por todos sabido, en política los agravios se pagan tarde o temprano. Y la “ausencia” de Fernando Yunes en la gira presidencial, por supuesto, no es ninguna casualidad… Ya veremos si por ahí brinca la trucha.
Se las quiere cumplir
Porfirio Muñoz Ledo escribió en su cuenta de Twitter: “la paz precaria del país se desmorona con sevicia del poder sin escrúpulos”. Y pidió “castigo a los responsables de la violencia”, pero omitió señalarlos por su nombre.
En su breve mensaje adelantó: “después de las elecciones convocaremos al movimiento por la República”, del que por lo pronto ya se deslindaron el excandidato presidencial Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano y la senadora de Morena Ifigenia Martínez y Hernández.
Muñoz Ledo es actual diputado federal. Cuando su partido no apoyó su reelección como presidente de la Mesa Directiva de San Lázaro, empezó a mudar sus posiciones promorenistas hasta convertirse en ariete de la oposición al gobierno de Andrés Manuel López Obrador. Su enojo creció cuando Morena tampoco avaló su intención de reelegirse como legislador.
A Bartlett se le cayó el sistema y ahora las líneas
Popularmente se conoce como la «caída del sistema» a ese episodio de la historia mexicana en el que el candidato presidencial del entonces hegemónico Partido Revolucionario Institucional (PRI), Carlos Salinas de Gortari, se impuso al izquierdista Cuahutémoc Cárdenas, del Frente Democrático Nacional, tras registrarse problemas técnicos en el recuento.
Bartlett, quien hoy dirige la Comisión Federal de Electricidad (CFE), fue el encargado de anunciar en plena noche electoral de 1988 que el Gobierno tenía «dificultades en la recepción de la información» de los resultados. «La Secretaría de Gobernación (dirigida por Bartlett) era la encargada de organizar la elección, desde la emisión de credenciales de elector hasta el cómputo de votos», explica a Efe Khemvirg Puente, coordinador del Centro de Estudios Políticos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
El experto recuerda que el flujo de recepción de los resultados se interrumpió esa noche cuando Cárdenas iba a la cabeza con los primeros resultados que llegaban de las grandes ciudades, mientras que cuando se retomó el recuento, Salinas ya lideraba la elección con una ventaja considerable gracias al voto rural.
«No podemos afirmar categóricamente que hubo un fraude porque no está demostrado ni empíricamente ni legalmente», asevera Puente, quien considera que «seguramente nos quedaremos siempre con la duda».
Reflexión
Dos importantes zonas serranas se quedaron sin policía; el terreno está libre para arrebatar el voto de los indefensos indígenas.
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