“La noche obscura que estamos viviendo no puede ser eterna” José Manuel Suazo Reyes

La extraña apuración que de momento mostró el gobierno para que los estudiantes, de todos los niveles, regresen a clases presenciales al día siguiente de la elección, o sea el siete de junio, comenzó a despertar sospechas entre los ciudadanos toda vez que el presidente ha demostrado que no hace nada que deje de rendirle un beneficio a su posición política, a su causa o a su proyecto. Lo primero que se les ocurrió a sus adversarios es pensar que al día siguiente de la elección, ante las condiciones de rechazo a Morena y sus candidatos la derrota para la 4T es inminente, y se necesita un enorme distractor para tender una gran cortina de humo en torno a las impugnaciones en los tribunales electorales que presentarán los morenos por el resultado del proceso electoral: ese día lo ideal es que los padres de familia estén atentos al regreso a clases de sus hijos que pendientes del resultado electoral

La primera condición que pusieron, con toda razón, los maestros para retornar a clases el lunes siete de junio, es contar con la vacuna contra el Covid. Lo hicieron con justa razón en defensa propia, por seguridad de los alumnos y para la de los padres de familia que como es costumbre en los grados preescolar y hasta primaria, van a dejar a sus hijos hasta la puerta de los centros escolares, además para asegurar también al personal administrativo que labora en las escuelas.

De inmediato apareció CanSino, como la vacuna elegida para inmunizar a profesores en México y la tranquilidad entre el sector magisterial y padres de familia se hizo presente. En menos que canta un gallo el gobierno de AMLO ordenó vacunar a los maestros y éstos acudieron a los centros de aplicación con la idea de que vacunarse para ponerse a salvo del contagio de la mortal enfermedad, cuando menos por un año, total al siguiente ya se verá como se las aplican igual que la de la de la influenza que al año nos la ponen. Nadie les advirtió a los maestros que el biológico que les aplicarían pierde su efectividad en seis meses, o menos.

La vacuna contra el COVID-19 de CanSino Biologics, la cual fue elegida para inmunizar al personal educativo en México, muestra una reducción en su efectividad luego de seis meses, por lo que se necesita reforzar con una segunda dosis.

Así lo ha informado el Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán, que coordina el ensayo clínico con el biológico chino, a los participantes del estudio, a quienes se les administrará una segunda dosis.

Y para poner en claro este asunto que ya está provocando que los maestros den marcha atrás con el regreso a clases el lunes siete, mediante una presentación en línea, la empresa china CanSino Biologics informó que la tasa de efectividad de su vacuna, de una sola dosis, presenta una disminución luego de cinco o seis meses transcurridos después de la aplicación, dejando una protección del 50 por ciento.

El director científico de CanSino, Zhu Tao, indicó que al aplicar una segunda dosis a los participantes del ensayo clínico de la vacuna después de seis meses demostró una protección sustancial ante el virus SARS-CoV-2.

“Una inyección de refuerzo seis meses después produjo un aumento de entre siete y diez veces en los niveles de anticuerpos neutralizantes; por lo que esperamos que en este caso la eficacia pueda alcanzar más del 90 por ciento”.

Otro engaño más del presidente López Obrador a quien los maestros mexicanos le cobrarán la afrenta en las elecciones del domingo seis: con la vida no se juega, y a este farsante mentiroso le vale madre eso con tal de mantenerse en el poder.

Tiempos de promesas

Apenas llevamos dos semanas y ya estamos hasta la madre de promesas que nos hacen los cientos de candidatos a cargos de elección popular, con tal de ganar nuestro voto y así logren llegar, el próximo domingo seis de junio, a la presidencia municipal, a una diputación local o una federal y en los casos de los estados donde habrá relevos gubernamentales, a la silla principal de esa entidad.

Lo bueno de estas actividades electorales es que se ha dado trabajo a muchos jóvenes que andaban a la buena de dios, sin un peso en la bolsa. Un mes detrás del candidato, coreando su nombre o el partido que lo postuló, agitando una bandera o tocando las puertas de las casas para entregar un tríptico, no está nada mal, les cayó como dice el orate “como anillo al dedo”, lo malo es que estos trabajadores electorales no toman las medidas necesarias para evitar el contagio del Covid, no están vacunados porque todavía no les toca y con tal de echarse unos pesos a la bolsa hasta la vida se andan jugando.

El saldo de esta jornada de solo un mes de campaña, es hasta el momento: promesas, promesas y más promesas. Nadie, de ningún nivel de aspiración ha dado la sorpresa planteando un proyecto serio bien fundamentado para combatir la inseguridad, para crear empleo, para mejorar nuestra deteriorada calidad de vida. Pero ni siquiera para conseguir más agua que garantice el abasto del vital líquido cuando menos el tiempo en que aspiran estos sacrificados ciudadanos a permanecer en el poder.

Combatiremos la violencia para devolver la tranquilidad a los habitantes de este distrito y el estado; trabajaremos para generar los empleos necesarios a fin de que todos tengan una oportunidad de ingreso; mejoraremos los servicios de salud en todas las clínicas y estaremos vigilando que a todos se les atienda adecuadamente; vamos a combatir el feminicidio porque ya basta de que se sigan asesinando más mujeres… y así, generalidades, promesas vagas, compromisos que por la forma de plantearlos se sabe que no van a cumplir. Nadie ha prometido algo novedoso y atractivo como sería: al llegar al Congreso promoveré un juicio político en contra del Gobernador, por la pésima actuación que ha tenido y haré todo lo que sea posible para que haya un cambio porque Veracruz no merece tanto agravio, no, compromisos de peso no hay.

¿En quien confiar entonces, hacia dónde perfilar nuestro voto que no sea el partido en el poder que tanto daño le ha hecho al país?, no sabemos. En un recorrido que hicimos por los negocios de la plaza Cristal con el cuento de comprar un par de zapatos preguntamos a las empleadas su opinión sobre el asunto. Todas sin excepción nos confesaron que no votarán por Morena y sus candidatos porque son lo peor que nos ha pasado. Ellos son los responsables de que no haya clientes, de que todos los productos de la canasta básica se hayan disparado, de la terrible inseguridad que vivimos, pero confiesan que depositarán su voto a favor de cualquier candidato, de cualquier partido, menos los de Morena, lo que quiere decir que habrá votos para todos y el ganón de esta lucha será Morena que estará llevando a las urnas a toda su clientela beneficiaria de los programas sociales, del dinero que el gobierno les regala, y los fanáticos de AMLO que si están de acuerdo con que este señor siga destruyendo las instituciones, el país.

Las incongruencias de las matemáticas electorales: la mayoría de los votantes, supongamos un setenta por ciento, lo hará por candidatos de los diferentes partidos que participan en la contienda, el treinta votará por Morena y con ese bajo porcentaje será suficiente para que se mantengan en el poder, ya no con la fuerza con la que arribaron pero el deseo de las mayorías de que se larguen a seguir medrando a otra parte que no sean las arcas públicas que llenamos todos con nuestros impuestos, no se cumplirá en su totalidad. Democracia a la mexicana que inventó el PRI, copió el PAN y perfeccionó Morena.

Reflexión

“Por más que así se declare, no tenemos un gobierno de izquierda en México”, afirma Cuauhtémoc Cárdenas… Y como los golfos mantenidos de AMLO, los que reciben dinero sin trabajar no saben qué es la izquierda, creen que en verdad ya militan en un partido con esa ideología. La ignorancia es muy atrevida.

Escríbenos a mrossete@nullyahoo.com | formatosiete@nullgmail.com