Después de que el presidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo) en el Congreso local, Juan Javier Gómez Cazarín, exigió cambios en el ORFIS debido a que las observaciones a los entes desaparecían “por arte de magia”, la titular del organismo, Delia González Cobos, respondió que no estaba para solapar ningún ilícito en los procesos de revisión de las Cuentas Públicas y mucho menos si se cometen desde adentro del ente fiscalizador.

También le dijo públicamente que los diputados locales, en cualquier momento, pueden solicitar una revisión de los expedientes integrados en caso de tener dudas y cuestionamientos, aunque recordó que la Ley de Fiscalización Superior y Rendición de Cuentas establece la fase de solventación de observaciones, descalificando así las acusaciones del legislador.

Pero la rebeldía no paró ahí. A través de algunos medios de comunicación, González Cobos filtró que los Informes Individuales y el Informe General Ejecutivo de la revisión de las Cuentas Públicas correspondientes al Ejercicio Fiscal 2019 están listos desde el 28 de enero, pero que si no se han entregado fue a solicitud del propio Congreso y su Coordinador.

La petición, según se dijo, la habrían acordado los distintos grupos parlamentarios para que la entrega de los resultados de las auditorías se aplazara hasta después de las elecciones de junio próximo y evitar así que se utilizaran en contra del gobierno estatal y los municipales.

La versión resulta completamente inverosímil, considerando que Morena encabeza el gobierno estatal y los principales ayuntamientos. ¿Qué ganarían PAN, PRI y el resto de los partidos ocultando cifras que podrían ser un sólido argumento electoral de la corrupción y malos manejos de los gobiernos morenistas?

No conforme con eso, González Cobos se plantó como víctima de las ambiciones políticas de los legisladores, quienes no se atrevieron a dar la cara y endosaron el costo político del aplazamiento de las Cuentas Públicas a la titular del ORFIS, obligándola a que fuera ella quien lo solicitara por escrito a la Comisión de Vigilancia del Congreso del Estado. La indiscreción desató la furia parlamentaria y se armó el follón.

Un mes después, el ORFIS está flojito y cooperando. Delia González Cobos hizo una limpia profunda como se lo ordenaron desde el Congreso, removió a la mayoría de los titulares de las áreas –la mayoría con años de experiencia pero también duartistas y yunistas que permanecían agazapados- y abrió la agencia de colocaciones para quienes se encargarán de “apretar” a los alcaldes que no salieron tan bien con sus cuentas Públicas. El ORFIS será el brazo político del gobierno estatal en esta elección.

La sombra de Sofía Martínez Huerta, la ex Presidenta del Tribunal Superior de Justicia hoy sujeta a juicio político por desacato –aunque la razón legal sea la remoción de un juez-, recorrió el nevado edificio de la carretera a Veracruz. No habría una segunda advertencia y González Cobos entendió que no quería seguir la misma suerte que la magistrada. Y entonces inició el desmantelamiento tal y como se lo ordenaron.

La Cuenta Pública 2019 del primero año del gobierno de Cuitláhuac García debió entregarse en octubre pasado. El Congreso otorgó una prórroga hasta el 31 de enero, fecha en la que –según se ha dicho-, el ORFIS estaba listo para hacer la entrega. Sin embargo, el Órgano de Fiscalización la entregará hasta después de las elecciones para que el lodo no alcance a la administración cuitlahuista.

Lo que González Cobos no sabe es que la obediencia no la salvará de la hoguera en caso de ser necesario. Como el resto de los organismos autónomos, su posición es prescindible para palacio de gobierno; su cargo depende de los resultados del primer domingo de junio. Si Morena pierde el control del Congreso, el sacrificio de la autonomía y la burocracia más calificada habrá sido inútil.

Sergio Hernández: no me voy del PAN

Quienes pensaban que Sergio Hernández saldría públicamente a alzar la mano de David Velasco se equivocaron; quienes pensaron que rompería con el PAN y abandonaría el partido, también. En su mensaje emitido ayer en redes sociales, dijo lo que tenía que decir ante un acuerdo político que lo tomó por sorpresa.

El legislador xalapeño sabe que la rebeldía lo dejaría sin un espacio donde hacer política, sobre todo después de las versiones que corrieron respecto a un oscuro acuerdo que le permitió alcanzar una magistratura en el TSJE. Está a tiempo de corregir errores y el video difundido ayer es una muestra de que está dispuesto a hacerlo.

Las del estribo…

1. La hormiga, por odio a la cucaracha, votó por el insecticida. Murieron todos, hasta el grillo que se abstuvo… (Microcuento en redes sociales).

2. La Contralora del Estado, Mercedes Domínguez Santoyo, paga del erario $52 mil pesos a su maestra de yoga. Ella también merece abundancia…