Como reloj suizo, la trama sobre la vacuna vacía corrió desde la mañana del sábado tres de abril. Una enfermera voluntaria vacunó con una jeringa vacía a un adulto mayor que acudió a la Unidad Zacatenco del Instituto Politécnico Nacional por la inoculación contra el Covid19. Hoy la joven se encuentra atrapada entre la indignación de quien la acusa de fingir la vacunación y el gobierno que sugiere que se trató de un montaje.

En un video grabado por quien se identifica como sobrina de la persona afectada, se observa como la enfermera limpia el brazo izquierdo del adulto e introduce la jeringa vacía y un par de segundos después la saca.

De inmediato, la persona acude con la supervisora para acusar a la enfermera; la responsable reconoce el error e instruye que se le aplique correctamente la vacuna al adulto mayor, lo cual también es grabado y compartido por la autora del video. Después, las redes sociales de encargan de convertirlo en viral y los medios nacionales de llevarlo a sus primeras planas.

El tema crece y ayer lunes, el director general del IMSS, Zoé Robledo Aburto dijo que pudo ser “un error humano” que se vacunara contra el Covid-19 con una jeringa vacía por lo que iniciaron una investigación del caso. Una pesquisa que bastaría con revisar los protocolos, la forma en que la joven enfermera fue asignada a esta tarea y el perfil de quien hizo público el video.

Según el titular del IMSS detalló que la voluntaria es estudiante de enfermería en la Escuela Superior de Enfermería y Obstetricia del IPN, por lo que se investiga cómo se realizó su reclutamiento y capacitación. Sin embargo, el Presidente tiene otros datos: se pudo tratar de un montaje; incluso peor, un montaje fabricado por la CIA, según el delirium del esquizofrénico novelista de la 4T, Epigmenio Ibarra.

Desde el inicio del programa de vacunación en diciembre pasado, en México se han aplicado poco más de 9 millones de dosis a personal médico y adultos mayores; de ellos, un millón de personas ya tienen el esquema completo de vacunación. Frente a esta cantidad, ¿es realmente relevante que una persona haya recibido una vacuna vacía? ¿Por qué los medios y el Presidente le han dado tanta importancia a este asunto?

No tiene sentido. No lo tiene siquiera porque en ese mismo momento, la persona recibió la vacuna sin mayor contratiempo; no se fue a su casa sin recibir la primera dosis de inmunidad y tampoco representó un riesgo de contagio a otras personas debido a que no había sido vacunado. ¿Quién se beneficiaría de un montaje? ¿Los medios, sus adversarios o el Presidente mismo?

En su conferencia de ayer, López Obrador cuestionó el video en el que se observa a una enfermera vacunar con una jeringa vacía al adulto mayor y dijo que no le parece un caso grave. Tiene razón, no lo es. ¿Entonces para qué llevarlo a Palacio Nacional o sugerir que se trata de una oscura intriga urdida desde los sótanos de la CIA, como en los mejores tiempos de la guerra fría?

El presidente dijo que es tanta la desesperación de los opositores que aprovechan estos temas para atacar su gobierno. ¿Sólo sus opositores están desesperados? Los datos dicen que no.

Ayer, durante la conferencia de prensa, se confirmó lo que el Presidente ha negado sistemáticamente: el precio de la gasolina alcanzó un nuevo máximo histórico. Apenas a mediados de marzo, López Obrador aseguró que “llueve, truene o relampaguee no se va a aumentar los precios de los combustibles en términos reales”. Dijo también que estaba en juego su honor y el de su ejecutivo e insistió en que no existen gasolinazos.

Sin embargo, las cifras presentadas por la titular de Profeco lo exhibieron: el precio de la gasolina tuvo ayer el precio más alto del que se tenga registro: la Premium alcanzó los $25.50 pesos por litro; lo que significa que aumentó 46.11% u 8.05 pesos más que el precio promedio de la última semana de diciembre. La justificación del gobierno es que se trata de un ajuste por la inflación, cuando en realidad esta no rebasó siquiera el 4% anual.

Otro dato. Ayer también se dio a conocer que durante los primeros 26 meses del gobierno de López Obrador, la deuda externa de México creció en 22 mil 332 millones de dólares, un 46 por ciento más que la generada en el mismo periodo de Enrique Peña Nieto.

Dentro de la deuda externa destacan los préstamos otorgados por el Banco Mundial, que suman 3 mil 855 millones de dólares, cifra 53 por ciento superior al financiamiento recibido de la misma institución durante todo el sexenio anterior.

Es evidente que el Presidente necesitaba a la opinión pública distraída en cosas más importantes que el precio de la gasolina y la deuda. Para investigar la infamia de la vacuna vacía, tendría que empezar por palacio nacional.

Las del estribo…

1. A don Ricardo Ahued le duraron muy poco las buenas intenciones de hacer una campaña sin ataques ni descalificaciones. Demeritó el perfil empresarial de David Velasco –quien como él ya fue alcalde de Xalapa y diputado local- y dijo que “no por ser empresario se puede ser buen gobernante”. Hablando de carreras y perfiles, ¿Qué pensará de Dorheny y el séquito de improvisados legisladores y funcionarios públicos surgidos de la tómbola y el capricho de la 4T jarocha

2. Justo en el arranque de las campañas políticas, el gobierno federal decidió dar prórroga de un mes a los contribuyentes para que realicen su declaración anual, algo que se negaron hacer el año pasado en medio de la pandemia. Pero hoy son elecciones. Parece que la desesperación de la que tanto habla el Presidente, también está en casa.