Ciudad de México .-Aunque la campañas electorales serán diferentes debido a la pandemia, la violencia que acompaña cada periodo electoral no se ha detenido; a seis meses y medio del inicio de la contienda, el indicador de Violencia Política en México de 2021, realizado por Etellekt Consultores, registra 238 agresiones contra personas políticas, con un saldo de 61 víctimas de asesinato (53 hombres y 8 mujeres), de las cuales 18 aspiraban a puestos de elección.

Esta violencia acabó con la vida y sueños de la precandidata independiente a la presidencia de Ocotlán de Morelos, Ivonne Gallegos Carreño, quien fue acribillada por sujetos armados en la carretera federal 175, a la altura de la desviación a Santo Tomás Jalietza, Ocotlán, cuando se dirigía a una reunión.

En entrevista para MILENIO, Eufrosina Cruz Mendoza, ex secretaria de Pueblos Indígenas de Oaxaca y primera indígena que encabezó el Congreso de la entidad, señaló que un día antes de su asesinato, Ivonne acudió al Instituto Estatal Electoral y de Participación Ciudadana de Oaxaca (IEEPCO) a interponer una denuncia por violencia política, en la cual indicó con nombre y apellido a las personas que la agredían a través de difamaciones.

“Es tan fácil difamar, tan fácil poner en riesgo la vida y dignidad de la persona, de verdad es demasiado fuerte, denunció violencia política porque ella vivió acoso, cuestionamientos, difamación en estos últimos días antes de su asesinato”, explicó Cruz.

Gallegos pidió medidas cautelares y de protección a efecto de prevenir mayores daños. Sin embargo, los disparos fueron más rápidos que la justicia, no sólo terminaron con su campaña, dejaron en la orfandad total a su hijo de diez años, pues seis años antes José Luis Méndez Lara, esposo de la precandidata, fue asesinado: dos sujetos dispararon contra él cuando salía de su domicilio. A más de un lustro del crimen, no hay ningún detenido ni se ha determinado el motivo del asesinato.

“Estuvo seis años tocando puertas, pidiendo justicia a nombre de su esposo, se fue con esa frustración e indignación, me da mucho dolor porque hoy dejan a un niño en la orfandad: le quitan a su papá, le quitan a su mamá, ¿qué le decimos como sociedad? ¿Que nos volvimos indolentes? ¿Que la justicia no es capaz de darle respuesta?”, cuestionó la ex secretaria de Pueblos Indígenas de Oaxaca.

«Tenía una ferviente fe en la construcción de la igualdad»

Ivonne Gallegos nació en 1981 en Ocotlán de Morelos y aunque era odontóloga de profesión, contaba con varios años de trayectoria política. Inició su militancia en el Partido Acción Nacional como diputada local por el distrito XIX Ocotlán-Zimatlán, ahí inició su lucha por combatir la violencia contra las mujeres indígenas.

Fungió como presidenta de la Comisión Permanente de Igualdad de Género en la LXI Legislatura del Congreso del estado donde impulsó la tipificación del feminicidio como tipo penal en Oaxaca, iniciativa que fue aprobada en agosto de 2012. Dedicó su trabajo a la prevención de violencia contra las mujeres en 30 municipios con Alerta de Violencia de Género.

“Era una apasionada de la igualdad, de cómo ser feminista, una apasionada al defender a las mujeres, tenía una ferviente fe en la construcción de la igualdad, era mi amiga, confidente y hermana, siempre andábamos juntas para todo, soñábamos en que se pueden cambiar las cosas”, contó la líder social.

Después de su cargo de legisladora, Gallegos fue directora del Instituto de Capacitación y Productividad para el Trabajo (ICAPET), y también colaboró en la Secretaría de Pueblos Indígenas hasta hace tres años que decidió contender por primera vez a la presidencia municipal de Ocotlán. Ganó entonces el líder de Morena por una mínima diferencia.

Es por eso que para Cruz las agresiones en redes sociales y el atentado que sufrió Gallegos tienen un origen claro: era la virtual ganadora, pues más que un nombre, había construido respeto y reconocimiento a su trabajo al defender los derechos de las mujeres indígenas.

“Era la virtual ganadora por el partido que fuese, hoy le quitan a la propia comunidad esa posibilidad de cumplir esos sueños porque también los compartían: mejorar los espacios públicos como el mercado, instalar una maquiladora y tantos sueños más que tenía para su querido Ocotlán”, detalló Cruz.

Hasta el momento, la FGO informó que el caso de Gallegos Carreño se investiga como feminicidio y que se está realizando la investigación de los hechos “con perspectiva de género y con los más altos estándares, a fin de procurar una actuación eficaz y con la debida diligencia”.

Ante el nivel de violencia en contra de las mujeres durante el periodo de precampañas, organismos internacionales como ONU Mujeres, activistas y colectivas feministas se han sumado a la exigencia de justicia por el feminicidio de Ivonne y piden que el Gobierno Federal tome las medidas correspondientes para prevenir y sancionar cualquier acto de violencia política contra las mujeres.

“Se tiene que hacer justicia, no deben quedarse en estadística, que no le tiemble la mano al fiscal, no solamente en el caso de Ivonne, hay muchos casos que están ahí como expedientes, nos tienen que dar respuesta y certeza a las mujeres de que sí podemos confiar en la justicia y poder seguir participando”, recalcó Cruz.

Oaxaca, foco rojo de violencia política y de género

A principios de marzo, durante la conferencia matutina en Palacio Nacional, la secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana, Rosa Icela Rodríguez, informó que Oaxaca es uno de los siete estados en el país que concentran más de la mitad de eventos de violencia política y tiene mayor riesgo de que aspirantes a un puesto de elección popular puedan ser cooptados por la delincuencia organizada.

En cuanto a la violencia de género que se vive en la entidad, el Grupo de estudios sobre la mujer Rosario Castellanos (GESMujer) ha documentado en lo que va del 2021 el asesinato de 21 mujeres; en promedio, siete muertes violentas de mujeres cada mes; la mayoría ocurrieron en las regiones del Istmo de Tehuantepec (33 por ciento), la Costa (33 por ciento) y Valles Centrales con el 24 por ciento.

Atentados y campañas sucias contra precandidatas en Oaxaca

Tras el feminicidio de Ivonne, las aspirantes a un cargo de representación en Oaxaca sienten miedo, pues su muerte se enmarca en una serie de atentados y campañas sucias en contra de precandidatas de distintas regiones del estado.

La madrugada del 12 de marzo, el domicilio de Aime Rodríguez Vázquez, precandidata de Morena a la presidencia municipal de Zimatlán de Álvarez, fue baleado con armas de fuego de uso exclusivo del Ejército, por lo que acudió a la FGO a interponer su denuncia contra quienes resulten responsables de su atentado y manifestó en un video difundido en redes sociales su temor a ser privada de la vida por su aspiración política.

“No respetaron mi casa, se metieron con mi familia, atentaron contra mi vida, eso me parece un acto de cobardía, un acto reprobable para las mujeres y para los hombres que somos candidatos, estoy muy enojada, muy sensible, me molesta que actúen así más en contra de nosotras las mujeres porque he demostrado ante ustedes tener la capacidad y el apoyo de la ciudadanía y sé que esto tiene que ver con el apoyo que estoy recibiendo”, expresó la precandidata de Morena, Rodríguez Vázquez.

Por otra parte, la aspirante de Morena a la candidatura por la diputación de San Pedro y San Pablo Ayutla, Elena Tejeda, ha enfrentado una campaña de desprestigio en su contra pues a través de diferentes páginas en redes sociales se le ha relacionado con grupos del crimen organizado, por lo que acudió a presentar su denuncia formal por violencia política.

A este respecto, Cruz Mendoza comenta que la agresión política hacia las mujeres es más fuerte, ya que son denigradas por su apariencia física, cuestionadas y atacadas por su vida privada y no se respeta su dignidad personal. De manera que al decidir participar en la contienda electoral son víctimas de una violencia escalonada que pretende hacerlas desistir de sus aspiraciones.

“No nada más es Ivonne, son todas las mujeres que deciden querer participar en la vida pública o decidimos, nos están sembrando miedo: hoy tenemos dudas de si vale la pena soñar, participar, pedir cancha pareja… nos están quitando la vida, nuestros sueños, nos quieren cortar nuestras alas, volteas a ver a tu entorno de familia dices qué tal la que sigue soy yo”, finalizó la líder indigenista.gi

Milenio Digital

Conéctate con Formato Siete:

Pfizer-BioNTech. Primera dosis | Crónica de una pócima anhelada