Estas líneas, son el claro dictado de mi conciencia de panista convencido. Son el “yo acuso”, de quien ha trabajado desde las bases, para lograr el empoderamiento del instituto político al que pertenezco desde mi primer voto: el PAN.

Yo acuso a José Manuel Sánchez Martínez y a Everardo Soto Matla, de pretender sin sustentación alguna, aspirar a posiciones políticas a través del PAN, al que mucho han agraviado. Señores míos, el PAN debería demandarlos por el daño moral que le han hecho y jamás ungirlos como candidatos, sin duda alguna perdedores.

Soto Matla es una fichita. Se dice tiene relación con gente fuera de la ley. Es el propietario real de las empresas que han hecho obra pública en Coatepec, por lo que los recursos obtenidos son directamente para él, además de tener acceso a los recursos que recaba la Comisión Municipal de Agua y Saneamiento.

Everardo Soto Matla se cree señor feudal y que su territorio va desde Ixhuacán de los Reyes (donde gobernó); pasando por Cosautlán de Carvajal, donde actualmente su esposa, Alicia Valdivia Vargas, encabeza el ayuntamiento; hasta acabar en Coatepec, donde su ex empleado, Enrique Fernández, es el alcalde.

Manolo Sánchez afirmó tiempo atrás: «a Marina hay que enfriarla», así, despectivamente, como acostumbraba referirse también, a otros regidores que no estaban de acuerdo con irregularidades en la comuna, como Fernando Ojeda a quien Manolo le decía: «loco y choto».

Ambos, eran regidores que se oponían a votar a favor de proyectos de obra pública que sería en beneficio de una constructora propiedad de Miguel Galindo, ex alcalde, también de extracción panista.

Posteriormente, la regidora séptima del Ayuntamiento de Coatepec, Marina Parra Zepeda, denunció ante la Fiscalía Especializada en Delitos Cometidos por Servidores Públicos, al alcalde José Manuel Sánchez Martínez, por el presunto delito de acoso y amenazas de muerte.

José Manuel Sánchez Martínez, alias “El Manolo”, estuvo a punto de ser encarcelado por el ex munícipe de Coatepec, Roberto Pérez Moreno, por haber dejado en bancarrota al ayuntamiento. Además, en el año 2012 autorizó, sin consultar con el cabildo, que el gasoducto atraviese por el municipio de Coatepec, después, como diputado local pidió transparencia en el tema, ya que éste “representa un inminente riesgo”. La Chimoltrufia se queda corta ante su incapacidad mental.

En su momento, fue cuestionado por el entonces regidor octavo del Ayuntamiento, Javier Verónica, quien recriminó que el alcalde hubiera tomado esta decisión de manera unipersonal, sin consultar al cabildo: “…creo que somos la máxima autoridad aquí en este Ayuntamiento, el pleno de este cabildo; yo creo que este permiso se debió dar de manera colegiada, nosotros para eso estamos; somos diez ediles y la máxima autoridad en este Ayuntamiento”.

Por eso y muchas cosas más, como panista, con solvencia moral, yo acuso a esta pandilla, ampliamente conocidos por deshonestos, que han hecho tan mal papel, de pretender que Coatepec sea su botín, una vez más y no permitir que gente honesta participe y de causarle un grave daño moral al PAN.

Sin duda, la militancia los castigará en las urnas.

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La ley no se acuerda, se cumple: Movimiento Ciudadano