La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, anunció este lunes que el bloque podrá bloquear otras exportaciones de vacunas contra el COVID-19, después que Italia detuviera un envío de vacunas a Australia.

“No fue un caso aislado”, explicó la jefa del ejecutivo europeo al diario WirtschaftsWoche. Para defender la iniciativa italiana, Von der Leyen alegó que “AstraZeneca entregó a la Unión Europea menos del 10% de las cantidades pedidas en el periodo de diciembre a marzo”.

Por ahora, el bloqueo que ha impuesto Italia al envío de vacunas a Australia ha sido el único hasta ahora desde que Bruselas aprobó su mecanismo de control de exportaciones, aunque podrían producirse movimientos similares en el futuro.

El jueves, Roma anunció que había retenido, con el visto bueno de Bruselas, la exportación de 250 mil dosis de la vacuna de AstraZeneca, producida en territorio europeo. Posteriormente, Von der Leyen explicó que la medida no fue pensada contra el país oceánico, sino un aviso a la farmacéutica, que incumple de forma “sistemática” sus compromisos de entrega con la UE.

Este lunes, la ejecutiva indicó que la expectativa es que la UE reciba a partir de abril un promedio de 100 millones de dosis por mes, más del triple de la cantidad recibida en febrero o el doble de la estimada para marzo. Este aumento de la cantidad esperada también podría ampliar la posibilidad de incumplimiento de los laboratorios y nuevos bloqueos, mientras decenas de países en desarrollo esperan ansiosos la llegada de los viales.

No obstante, uno de los argumentos expuestos por Italia es que Australia está afrontando de forma positiva la pandemia, por lo que se infiere que el bloqueo no se realizaría a envíos a países más comprometidos con la crisis.

Von der Leyen también aseguró que está trabajando ya para ajustar y acortar los procedimientos de aprobación de vacunas por parte de la Agencia Europea de Medicamentos (agencia reguladora) y aumentar la capacidad de producción comunitaria de fármacos, con una menor dependencia de las cadenas de suministro exteriores.

La política alemana recalca que, pese a las críticas, “el camino europeo común es el correcto” y recordó la situación “caótica” durante el inicio de la pandemia en Europa, cuando “los Estados tomaron medidas nacionales que no estaban coordinadas y se hundió el flujo de mercancías en Europa”.

INFORMACIÓN/AFP Y EFE

TEXTO Y CONTEXTO | Gatell, paciente VIP