La investigación y el desarrollo de 5 vacunas mexicanas en contra del Covid-19 están detenidas por la falta de recurso e interés por parte del gobierno mexicano, aseguró Teresa García Gazca, rectora de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ).
“Los 5 productos vacunales que yo conozco están detenidos en el mismo punto y no logramos pasar todavía del mismo punto”, sostiene la ingeniera Bioquímica Industrial con posgrado en Ciencia de los Alimentos.
“No hemos dejado de trabajar, pero necesitamos librar obstáculos muy importantes para pasar al siguiente nivel, es decir, ya a las pruebas fase uno de la vacuna contra el Covid-19 en humanos”, comenta.
La vacuna contra el Covid-19 desarrollada por la UAQ enfrenta la falta de recursos e interés por parte del gobierno mexicano.
En mayo de 2020, la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) convocó a cuatro proyectos vacunales contra el Covid-19 para organizarse y juntarse para obtener un financiamiento extranjero.
“Estos cuatro proyectos vacunales nos conformamos en un consorcio e hicimos grupo con otras instituciones para fortalecerlos, se presentaron y ninguno ganó el financiamiento extranjero por no tener el nivel de avance solicitado en ese momento”, recuerda.
“Hemos tenido el recurso de la Secretaría de Relaciones Exteriores, que es la única instancia en México que sigue los proyectos y da seguimiento”, recuerda la rectora de la UAQ.
La SRE ofreció en septiembre de 2020 un apoyo de 3.3 millones de pesos para que se siguiera desarrollando la vacuna contra el Covid-19 en la Universidad Autónoma de Querétaro. El dinero fue recibido en noviembre.
De marzo a noviembre de 2020, el desarrollo de la vacuna contra el Covid-19 fue financiado con 1.2 millones de pesos del presupuesto de la UAQ.
Para comprar un equipo de purificación de líquidos se utilizaron 2.9 millones de pesos donados por la sociedad queretana, de la organización de eventos artísticos, subastas, de un ecomaratón organizado por la comunidad universitaria y de aportaciones de empresarios por las pruebas de detección de la Clínica Covid.
“Ahora seguimos caminando con recursos de la Universidad, pero es lamentable que tengamos que estar haciéndolo así”, expresa la catedrática universitaria desde 1997.
“La Secretaría de Salud (SSA) y el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) saben que existen los proyectos para crear vacunas contra el Covid-19 y no son un secreto, incluso el canciller, Marcelo Ebrard, ha hablado de ellos en las conferencias matutinas, así como el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell Ramírez, sabe de los proyectos en particular y no se ha acercado a conocerlos”, declara.
“Decirle a las autoridades que las universidades estamos para servir a la sociedad y estamos haciendo (la vacuna contra el Covid-19) con responsabilidad y la intención de dar lo mejor y ofrecer un producto de calidad para toda la sociedad mexicana”, comenta García Gazca.
La investigadora de la UAQ expresa que falta un plan nacional para la generación de las vacunas mexicanas, a pesar de que hay un desarrollo científico y tecnológico de muchos años.
“Se necesitan de la confianza de las autoridades y la confianza se demuestra poniendo los recursos necesarios y generando la infraestructura a nivel nacional para que las y los investigadores podamos investigar”, comenta.
El gobierno debe creer en la ciencia mexicana y las universidades públicas, porque hay una gran tradición en investigación y han invertido una gran cantidad de recursos públicos para generar conocimiento, señala García Gazca.
Las y los científicos son de primer nivel y es de vanguardia la ciencia que se hace en las universidades mexicanas en este momento de la globalización, expresa.
— ¿Por qué hay desinterés en conocer las vacunas contra el Covid-19 desarrolladas en las universidades en México?
— No lo sé, es difícil decírtelo. Hay una falta de conocimiento muy grande, porque se cree más en lo que viene de fuera, que en lo que viene de adentro o se hace aquí en México. Me parece que es un error enorme, porque a las universidades se les ha invertido, somos instituciones fuertes y estamos para servir a la sociedad. Las universidades somos instituciones con una gran experiencia y no somos un gasto para el gobierno ni para la sociedad. Pareciera ser que el gobierno federal y estatal perciben como un gasto a las universidades, cuando en realidad es la mejor inversión social.
El Conacyt dice que tiene un proyecto especial para apoyar (el desarrollo de) vacunas contra el Covid-19, que nosotros no lo hemos visto: Escuchaba que había 22 proyectos vacunales, pero no los conozco ni sé en qué plataformas están ni cómo se están desarrollando.
—¿La apuesta del gobierno por su vacuna mexicana contra el Covid-19 debe ser como lo hizo Brasil?
—Si, como lo que hizo Brasil
—¿Los brasileños tienen una vacuna que les permite inmunizar?
—También la vacuna cubana es un ejemplo y Perú ya ha inscrito vacunas en fase preclínica y los cinco proyectos vacunales, que están en el consorcio con la Secretaría de Relaciones Exteriores, estamos en la fase preclínica con muy buenos resultados. En México debemos romper la tendencia e inercia, así como empezar a apostarle a las cosas que se hacen aquí.
—En algún momento México creó muchas vacunas: ¿Qué pasó a lo largo de esos años?
—Percibo una indiferencia enorme hacia el desarrollo científico en México y no necesariamente de esta administración, sino viene de años atrás. Se le ha dejado de apostar por la ciencia y pareciera que es más fácil acudir o solicitar insumos en el extranjero, en lugar de hacerlos en el país. La Cofepris tiene que caminar con nosotros de la mano, en el sentido de no ser como un policía, sino ser un acompañante para cumplir con todas las regulaciones.
Forbes México/Enrique Hernández