Orizaba, Ver.- Tras dar a conocer los presuntos abusos de autoridad perpetrados por elementos de la Policía Municipal en una fiesta de XV años en el lugar conocido como El Crucero de Texhuacan, una persona a través del número whatsapp 715 7144844, amenazó de muerte al periodista Jacinto Romero Flores.

Debido a que en primera instancia el comunicador pensó que se trataba de una broma, pero al darse cuenta que se trataban de amenazas de muerte, decidió solicitar el apoyo de la Comisión Estatal para la Atención y Protección de los Periodistas del estado de Veracruz (CEAPP) para que se garantice su seguridad.

Se conoce tras dar a conocer la noticia, el reportero radiofónico inició a recibir mensajes intimidatorios que le advertían dejará de publicar el hecho o de lo contrario lo podría sucederle algo.

«Deja de escribir mamadas hijo de tu puta madre. Por eso se los carga la verga. Ya debes muchas Jacinto Romero. Y esta fue tu última», fueron las primeras líneas escritas.

Posteriormente los textos amenazantes prosiguieron y le exigieron dejara de meterse con ellos.

«Que no te metas con mi gente hijo de tu puta madre. Porque te va a cargar la verga Jacinto. Te espero mañana a las 9. Espera indicaciones. Mi chofer va a ir por tí. Espera mis indicaciones».

Se presume que la nota por la que inició a ser amenazado el comunicador orizabeño y originario del municipio de Ixtaczoquitlán es: *SOBRINO DE LA SÍNDICO DE TEXHUACAN LE PEGA DE BALAZOS A UN JOVEN EN PLENO CENTRO DE LA CABECERA MUNICIPAL OTRO DE LOS INVOLUCRADOS ES SOBRINO DEL PRESIDENTE MUNICIPAL. Texhuacan, Veracruz. – Pobladores de la cabecera municipal, reprobaron la actuación de la policía municipal, luego de que los uniformados gasearon y golpearon a los hermanos Jair y Napmiz Cano, sacando la peor parte el joven Efrén Cano Tepole con domicilio en la localidad de Apoxteca.

Los hechos ocurrieron poco antes de las ocho de la noche, luego de celebrarse una cabalgata organizada por la familia Tehuacatl a propósito de una fiesta de XV años, por razones inexplicables se originó una discusión entre los muchachos que al parecer ingerían bebidas alcohólicas, arribando al lugar los elementos policiacos para someter a los rijosos, utilizando gas lacrimógeno en tanto que el elemento Cristian Anastasio Quechulpa accionó su arma de cargo en contra de la humanidad del indefenso joven, resultando herido por las balas que le pegaron en la espalda.

De inmediato familiares del lesionado los trasladaron al hospital del IMSS Bienestar de Zongolica, para su atención médica, aunque de última hora trascendió que por la gravedad de las lesiones y ante la falta de equipo el joven lesionado fue llevado a un sanatorio particular de la ciudad de Orizaba.

Con estos lamentables hechos dejó al descubierto otro caso más de nepotismo, pues resulta que el policía responsable quien tras accionar su arma para lesionar a Efrén Cano huyó del lugar con el apoyo de sus compañeros, de nombre Cristian Anastasio Quechulpa con domicilio en la localidad de Xochitla, lugar de donde es la síndico Salustia Romero Anastasio, otro de los policías involucrados es Andalicio Méndez Tzanahua conocido como Licho Méndez, sobrino del presidente municipal Bernardino Tzanahua.

Lo grave del caso es que el actuar del presidente municipal Bernardino Tzanahua Anastasio, dejó mucho que desear al otorgar permisos para realizar bailes en cinco barrios de la cabecera municipal, el de mayor asistencia fue de unas 600 personas, aunque lo curioso es que hizo acto de presencia la Guardia Nacional sin hacer absolutamente nada, a pesar de que los casos de Covid, están a la orden del día.

Mientras tanto los familiares de los lesionados contemplan la posibilidad de tomar el palacio municipal ante la ingobernabilidad que se vive en el municipio, ya que no van a permitir los hechos ocurridos en los años 80s donde los policías asesinaron a tres jóvenes de secundaria, esto sin contar la muerte de una persona a pocos metros del palacio municipal al inicio de la presente administración.

AVC

Conéctate con Formato Siete:

A un año de ataque a de policías en Córdoba la credibilidad de su alcaldesa desapareció