Este domingo, aun en medio de su convalecencia por Covid19, el senador veracruzano Dante Delgado dirigió al Presidente López Obrador su quinta carta epistolar en el que le reconoce, de manera cruda y directa, que ha hecho lo necesario para convertirse en “el amo y señor del Congreso”. La expresión representa al mismo tiempo una dura crítica a los partidos que integran la coalición Va por México.

“Andrés Manuel, sé lo que estás haciendo, estás construyendo la oposición que necesitas, la que conviene a tus intereses, pero no la que necesita el país”, acusa el ex gobernador de Veracruz, y explica que se trata de “una oposición construida por los partidos que la gente alejó del poder. Una oposición por la que los mexicanos conscientes no van votar. Una oposición con la que pretendes seguir siendo amo y señor del Congreso”, señala en su misiva.

El fundador de Convergencia por la Democracia –hoy Movimiento Ciudadano- decidió ir solo en este proceso electoral. La razón: “desafortunadamente, hoy nuestro país tiene a la generación de dirigentes más mediocres y torpes de la historia”, a quienes reclamó que “con profunda ingenuidad, aprobaron las reformas que te permiten coartar la libertad de quienes disientan contigo o se opongan a tus intereses y, además, controlar al Poder Judicial.”

“Frente a este atentado a la democracia y a la división de poderes, los empresarios, desesperados y ofendidos, y los dirigentes de partido, ofuscados y desconcentrados, no logran entenderte, ni estudiarte, ni analizarte, ni valorarte como el ser político que eres. Los tienes totalmente desorientados”, le reconoce.

Y explica. “Lo trágico es que la solución que encontraron fue exactamente la que necesitabas y prácticamente pediste: se unieron contra ti. El BOA que anunciaste y denunciaste con oportunidad, es hoy una realidad. Empresarios indignados y dirigentes nacionales desubicados, decidieron reeditar el pacto por México, se les ocurrió que la mejor forma de hacerte frente era unir a los partidos que representan corrupción, abuso de poder e impunidad.” Bailan de cachetito, mientras López Obrador les marca el paso en semejante dislate, ironiza.

En su carta, Dante Delgado hace un recuento de los acontecimientos recientes inducidos por el Presidente. “Los mensajes en torno a tu injerencia en el proceso electoral, sea a través de la revocación de mandato —que maliciosamente interpretas como una ratificación—, con la consulta que el presidente de la Suprema Corte de Justicia te obsequió, con tus ruedas de prensa matutinas y la discusión en torno a su prohibición en tiempos electorales, amenazando con desaparecer a los órganos autónomos, intimidando y organizando un linchamiento público contra la Auditoria Superior de la Federación —nada más la entidad encargada de cuidar la forma en cómo utilizas el dinero de la gente—, o bien reuniéndote públicamente con los candidatos de tu partido para manifestarles apoyo, son más distractores, parte de tu estrategia para provocar a la sociedad civil y a las organizaciones sociales, y desconcentrar a dirigentes de partidos tradicionales.

“Qué decir de los intelectuales, analistas y dirigentes empresariales que, ofendidos y desesperados, sin experiencia política electoral y aturdidos por la avalancha de acciones, normas y acuerdos que utilizas para aislarlos, marginarlos, acosarlos e intimidarlos desde el poder presidencial, consideran a la coalición un vehículo para hacerte frente y ser contrapeso. Tú y yo sabemos que no hay nada más alejado de la realidad”, agrega.

Los acusa de que “no han entendido que la única alternativa para detener tu obsesión autoritaria es la reivindicación ciudadana, agrega, “que solo los ciudadanos pueden ser el antídoto contra Morena, un partido que no existe sin ti y que sirve sólo para servirte. Lo he dicho desde el primer día de tu gobierno: no somos golpistas, pero tampoco cómplices, no vamos permitir los retrocesos históricos que estás llevando a cabo”.

Como las anteriores, la carta supura el resentimiento del veracruzano contra el mandatario federal. No le falta razón en sus afirmaciones pero se enfoca una vez más en tratar de exhibir la compleja naturaleza de López Obrador, hasta que no puede más y le espeta: “tu incapacidad para aceptar errores y rectificarlos es uno de tus mayores defectos.” Todos lo saben.

Es público, la carta seguirá el mismo camino: la indiferencia del Presidente, ahora tal vez con la descalificación y el enojo de los dirigentes políticos y empresarios. En privado, López Obrador debe estar feliz por el reconocimiento que le hace el senador de MC.

En este país se valora ser cabrón, lo que no se perdona es ser un pendejo. Dante se esmera en reconocerle lo primero y descarta por completo lo segundo.

Las del estribo…

1. Y mientras el Góber anda haciendo grilla en la ciudad de México, acá en la aldea desaparecen 3 estudiantes cubanos, alumnos de posgrado de la Universidad Veracruzana. Ausentes desde hace 6 días, ni el Gobernador ni la rectora han hecho comentario alguno. El gobierno de la isla tampoco. ¿Qué nueva historia nos contarán?

2. La hospitalización del Dr. López-Gatell a causa de complicaciones del Covid no es más que el colofón de una historia de arrogancia e ineptitud; nunca usó cubrebocas, se fue de vacaciones a Huatulco, dijo que habría 60 mil muertos y estamos por llegar a los 200 mil, presumió a México como modelo en el manejo de la pandemia. Pero ¡no pudo cuidar ni de sí mismo!