El régimen de Nicolás Maduro ordenó este miércoles la expulsión de la embajadora de la Unión Europea, Isabel Brilhante, a quien le dio 72 horas para abandonar el territorio venezolano, en represalia contra las últimas sanciones del bloque a 19 funcionarios del chavismo.
“Por decisión del presidente Nicolás Maduro, le hemos entregado en sus manos, a la señora Isabelle Brilhante, quien en los últimos años fue la jefa de la delegación de la Unión Europea, en Venezuela, la declaratoria como persona no grata”, indicó el canciller Jorge Arreaza en conferencia de prensa.
En la víspera, la Asamblea Nacional, aprobó un “acuerdo de repudio” contra las sanciones y planteó “exhortar” al Poder Ejecutivo a expulsar a la diplomática.
Las últimas sanciones afectan, entre otros funcionarios, a Remigio Ceballos, uno de los principales jefes militares de Venezuela; Indira Alfonzo, jefa del Consejo Nacional Electoral; y a dos congresistas.
Fueron implementadas en reacción a las elecciones parlamentarias del pasado 6 de diciembre, boicoteadas y calificadas de fraude por los principales partidos políticos de oposición y desconocidas por Estados Unidos, la Unión Europea y varios países de América Latina. Dicha votación dio al partido del gobierno y sus aliados 256 de 277 escaños.
Por su parte, la oposición local había advertido por los posibles efectos de la medida, sosteniendo que podría causar la suspensión inmediata de programas de ayuda humanitaria.
“Esto sólo aislará más a Maduro y recibirá un enérgico repudio del mundo libre. La presión democrática internacional es una respuesta a la destrucción de las libertades en el país, al empeño de impedir elecciones libres. No cesará hasta tanto no se restablezca la democracia”, indicó Julio Borges, coordinador de Primero Justicia.
Venezuela se convirtió en 2017 en el primer país latinoamericano sancionado por la UE, que desde entonces ha aprobado medidas contra 55 funcionarios venezolanos, que incluyen la prohibición de viajar a su espacio y la congelación de activos.
Es la segunda vez desde junio de 2020 que Venezuela expulsa del país al representante del bloque por sanciones aplicadas por la UE.
A mediados del año pasado, sin embargo, Caracas dejó sin efecto su decisión luego de contactos sobre la necesidad de mantener las relaciones diplomáticas. Esta vez, Arreaza argumentó: “Hemos hecho todos los esfuerzos (…) para estabilizar la convivencia democrática en el país y de nuevo sanciones, entre comillas, contra magistrados, contra el poder judicial, contra el poder electoral. Es de verdad inaceptable. Generoso fue el presidente Maduro al haber permitido que en Venezuela permaneciesen los jefes de misión y las misiones, incluso, de los países de la Unión Europea, cuando en febrero del año 2019, le desconocieron”. Esta última decisión de no legitimar a Maduro ocurrió tras la polémica reelección de 2019.
INFORMACIÓN/INFOBAE