35 mil beneficiarios, espectacular cifra, sacada de una cuantificación desconocida; una sola obra patrocinada por el Fondo de Aportaciones para el Fortalecimiento de los municipios (FORTAMUN), la rehabilitación del Parque Benito Juárez en el corazón de Xalapa no es mas que una estructura, hasta el momento entendida con fines ornamentales y para evitar que haya patinadores en ese espacio, según Sulekey Hernández, directora de Obras Públicas del Ayuntamiento xalapeño, pues ella asegura que en el mirador donde se realiza la obra las actividades se habían sacado de contexto pues era utilizado por jóvenes que andaban en patineta y habían ya afectaciones por ello; vaya postura de intolerancia y falta de responsabilidad. Agarrar de pretexto a los eskatos y decir que no caben en un espacio como el parque Juárez porque son de otro entorno, y que poca vergüenza salir al paso de manera tan simplona.

Así era la atracción de Reino Aventura, para mis contemporáneos chavorrucos será de su contexto; en el parque de diversiones más grande del país había una cabaña construida por dentro y por fuera como una real, pero sin serlo; lo interesante de la visita a la cabaña era que al entrar todo se veía como cualquier vivienda rural, como del viejo oeste, pero al dar el primer paso dentro uno sentía que el cuerpo nos jalaba para un lado y nos venía un mareo que no pasaba de sacarnos risas al parecer pollos espinados tratando de cruzar la cabaña para salir. Así el gobierno municipal que ya casi se va.

Empezamos con las letras que instalaron en el mismo parque hoy citado, inolvidable momento esa foto oficial en la que podíamos leer en tan chulos caracteres la palabra APALAX; luego se robaron una de ellas, todos se burlaron, hubo críticas y al final nadie entendió qué pasó.

Parece que al entrar a la cabaña del Tío Chueco, hoy palacio municipal, las y los grandes académicos, las figuras de la izquierda y la transformación se han mareado desde entraron, no saben para donde dar sus pasos, pero las risas les han sobrado. Un gobierno enchuecado a más no poder, con el pretexto de la transformación y la floración, con estrategias de beneficio social que solamente Hipólito Rodríguez y sus más allegados colaboradores entienden dentro de su profundo romanticismo por las humanidades.

Ahora, no es que nada se haya hecho en beneficio de la ciudadanía xalapeña, si y algo cuenta; las luminarias led, pavimentaciones, banquetas, un poquito de todo, pero no es extraordinario que una autoridad elegida por la sociedad haga lo que le toque, trabaje y desquite su posición con acciones, obras que se ven y obras que no se ven; pero cada que intentan darle su toque a la ciudad resulta que no los entendemos.

Justo la mañana de hoy, cuando redactaba el texto, reporteras y reporteros abordaron al presidente municipal en una “banquetera” y el tema obligado era la nueva estructura del parque para que la surraran las palomas; Hipólito reaccionó molesto, muy molesto, al grado de poner el asunto como una deficiencia de su comunicación; “ahorita no te lo voy voy a explicar pero se va a explicar todo el propósito de contribuir a que sea un lugar más lindo”. La declaración nos deja otra muestra del concepto de obra pública que tienen en el Ayuntamiento Xalapeño, que todo sea más lindo, como la calle Allende que está linda pero cuando cae un aguacero se forma un anegamiento que impide circular a vehículos pqueños; como la preciosa ciclovía, bien bonita con sus rayitas blancas y divisiones, con topes recién puestos, pero que ha servido como estacionamiento confinado y descontento entre vecinas y vecinos de la avenida Ruíz Cortínez. Y el tan comentado cobro voluntariamente a fuerza de los servicios ambientales en el recibo de servicio de agua, en fin.

No es la primera vez que un presidente municipal quiere hacerle modificaciones el parque Juárez, en el 2013 la administración de Elizabeth Morales construyó la horrenda serpiente que está en la parte de atrás y sirve como cuarto de motel y baño. O sea, la ocurrencia que hoy traemos a comentario tiene un nivel que nos hace recordar hechos lamentables como lo de Morales. Pero decir que es un problema de comunicación, entonces nos da la razón cuando hemos comentado con colegas que las exquisitas acciones del gobierno municipal de Xalapa no se han “socializado” debidamente, ellos llegan y ponen, pero parecen romper, imponer y sin diálogo, tienen que reaccionar con enojo cuando la sociedad se inconforma y ello se refleja en notas de los medios, lo que da en la madre a lo poco positivo que bien podrían exponer y se va en miniproducciones de redes sociales, comentaristas chayoteados y medios digitales creados para ello.

En la cabaña del Tío Chueco todo se va de lado, los recursos, las ideas, la comunicación, la política y el proyecto de MORENA. Vaya obras, que transformación, una pérgola de metal y madera.