La falta de seriedad en los nuevos y pocos talentosos cuadros de la política actual han obligado a los partidos políticos al reciclaje, a abrir las puertas a quienes antes eran adversarios y pasarlos de apestados a ungidos. De los nombres que ya se conocen como aspirantes a la alcaldía de Xalapa pocos tienen la experiencia necesaria en los hechos para tal compromiso, se han subido a la contienda por amarres aliancistas y un interés común que es tumbar a MORENA.
David Velasco y Cuauhtémoc Velázquez tienen un antecedente en común, el fidelismo; el primero siempre negó la cruz de su parroquia política cuando fue alcalde de Xalapa y el segundo está formado en las filas del Frente Juvenil Revolucionario de Veracruz, cuando El Tío era el dirigente estatal del Revolucionario Institucional, posiblemente aprendió de primera mano las habilidades de Fidel Herrera. De Sergio Hernández lo que se puede destacar son las ganas, al menos eso aparenta, desde su trabajo como diputado local hablaba de la ciudad y sus proyectos como si fuera alcalde, o candidato a lo mismo; un hombre encumbrado como joven, ya no tanto, que ha podido afianzar poco a poco una efímera carrera política, y que es bien aceptado en los sectores de su generación.
Posiblemente, de los últimos tres, el más relacionado históricamente a la capital del estado es David Velasco, gracias a la influencia que su familia tiene sobre el desarrollo económico de la región. Ahora que si de verdad Elizabeth va a entrar en la contienda, y debería hacerlo porque MORENA no tiene otra carta ganadora, o Cinthya Lobato de última hora es candidata por su partido, el tono cambiaría.
De esa lista que ya medio sonaba a finales del año pasado, hoy le sumamos a un xalapeño que tiene experiencia y seriedad, madurez suficiente como para echarse al lomo el cochinero que están dejando desde palacio municipal; normalista, con arraigo xalapeño verdadero, Uriel Flores Aguayo hizo publica su intención de ser candidato independiente a inicios de año, pero acompañar y acompañarse por un partido político o alianza si respetaban su figura ciudadana, algo así como lo que el exrector Raúl Arias quería, pero al maestro Uriel si lo pelaron, hoy es precandidato en PODEMOS.
Extraña que en el PRD no tengan una mejor carta que el antes mencionado Cuauhtémoc, cuando en la persona de Flores Aguayo siempre tuvieron un verdadero político de izquierda, perredista reconocido, exdiputado federal y local, servidor público; ciudadano respetable y respetuoso. El maestro Uriel no es un desconocido, su último encargo en el servicio público fue desde una subsecretaría en la SEV, en la anterior administración, después de ello siempre se ha mantenido activo en sus redes sociales fijando su postura acerca de la vida y problemáticas que vive Xalapa.
Creemos que Uriel Flores Aguayo dará una sorpresa con el número de votos con los que contará, de convertirse en candidato a la presidencia municipal de Xalapa por el partido PODEMOS; pero de eso a que gane la elección no depende de él únicamente, si no de que la ciudadanía pondere cuando sea el momento; lo seguro es que él si entiende el significado del xalapeñismo, una actitud de identidad y comunidad, algo que no tienen muy claro en la alianza PAN, PRI, PRD porque ni precandidato han decidido, en MORENA se están dando golpes de pecho porque Elizabeth se ha insinuado y Ahued no caerá en la trampa, mientras Flores Aguayo ya camina la ciudad con un proyecto en mano y el respaldo de un partido que, hasta hoy, está cumpliendo con apoyar cuadros de perfil ciudadano en todo Veracruz.