La industria agrícola podría enfrentar un hecho disruptivo en el futuro cercano, considerando que la empresa estadounidense Archer Daniels Midland (ADM), dedicada a la procesamiento de alimentos, y la francesa InnovaFeed, que produce alimento para animales, se unieron para crear la granja productora de proteína a base de insectos más grande del mundo.

El proyecto se desarrollará a lo largo de este 2021 en Dacatur, Illinois (Estados Unidos) y un resultado positivo podría proveer una herramienta para combatir una eventual escasez de alimentos en el futuro.

El plan es cultivar miles de millones de insectos llamados “mosca soldado negra” (hermita illucens), cuya larva es capaz de consumir grandes cantidades de material orgánico -como estiércoles y desechos alimenticios- para luego convertirlo en proteínas ricas en nutrientes.

ADM e InnovaFeed tienen como objetivo producir hasta 60.000 toneladas métricas de proteína de alimentación animal por año, más 20.000 toneladas métricas de aceites para raciones de aves y cerdos y 400.000 toneladas de fertilizantes.

Las larvas de la mosca soldado negra pueden comer casi cualquier cosa, incluso desechos de alimentos no compostales destinados a vertederos, generando de esa manera cientos de veces más proteínas por acre que cualquier otra fuente de alimentos para animales.

Esta nueva planta le dará a la alianza entra la multimillonaria empresa estadounidense y la strart up francesa un punto de apoyo en el mercado de alimentos de origen sostenible, el cual se encuentra floreciendo gracias al cambio en los hábitos de consumo de las personas, volcándose cada vez mas en productos amigables con el medio ambiente.

Aunque la granja estaría dedicada a en principio a producir alimento para animales, el proceso para masificar la proteína a base de insecto terminaría causando un impacto grande y provechoso para el medio ambiente, del que nos beneficiaríamos todos.

Actualmente la mayoría de animales de granja son alimentados con maíz, soja o harina de pescado, cuya producción causa una huella de carbono mucho más grande que la ocasionada por la proteína a base de la larva de la mosca soldado negra.

Por cada kilogramo de carne que se produce, las vacas y ovejas requieren alrededor de 8 kilogramos de granos, los cerdos unos 4 kilogramos y los pollos 1,6 kilogramos, aproximadamente. Ese cultivo de granos requiere un uso intensivo de tierra y agua que este nuevo método ahorraría.

La industria de proteínas de insecto sigue siendo pequeña en la actualidad, pues solo hasta hace unos 20 años se entendió correctamente como podrían usarse de manera eficiente insectos como la larva de la mosca soldado negra para este fin. Por eso, la granja que planean ADM y InnovaFeed es tan importante, pues podría producir hasta cuatro veces más alimento para animales al año que todas las pequeñas empresas del sector.

En el largo plazo este método también podría traer otros beneficios al medio ambiente, pues la capacidad de transformación de los desechos orgánicos en proteína que tienen estas larvas serviría como solución para la disposición de basuras asociadas al consumo humano y animal.

Aproximadamente 1.300 millones de toneladas de alimentos producidos en el mundo para el consumo humano cada año se pierden o se desperdician, esto equivale -según la ONU- a un tercio de toda la producción global de alimentos.

Gran parte de eso termina en vertederos donde no puede biodegradarse naturalmente, expulsando metano, un gas de efecto invernadero decenas de veces más dañino que el CO2 a la atmósfera.

Son pocas las alternativas que existen para estos desechos más allá de los vertederos, pero deshacerse de ellos no sería problema para las moscas soldado negras, que son capaces de consumirlos, incluso aquellos alimentos que no pueden convertirse en abono. Eso sí, parece no gustarles ni el cabello ni los huesos.

Aunque sea un importante avance todavía la industria agrícola de alimentos con base en proteína de insectos tiene un largo camino que recorrer, en especial porque producirla sigue siendo mucho más cara que las demás alternativas alimenticias para los animales de granja o matadero que luego terminan siendo consumidos por los humanos.

Sin embargo, que un gigante como ADM esté invirtiendo en la industria da esperanzas de que en el futuro haya más proyectos similares y que cada vez más las soluciones alimenticias sostenibles se terminen imponiendo en el mercado.

Hay indicadores de que esto es una tendencia del mundo moderno, como lo indican las encuestas sobre hábitos de consumo en Estados Unidos y Reino Unido. En ellas se muestra que más de la mitad de los consumidores estadounidenses dicen querer alimentos sostenibles (del Consejo Internacional de Información Alimentaria, 2019); por su parte, tres de cada cinco personas en Reino Unido dicen estar dispuestas a pagar más por opciones de alimentos amigables con el medio ambiente (GHD, noviembre 2020).

Así las cosas puede que estemos un paso más cerca de la producción sostenible de alimentos y de empezar a reducir la huella de carbono del planeta, que tanto lo necesita.

INFORMACIÓN/INFOBAE

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