Mientras los gobiernos se preparan para lanzar vacunas COVID-19, las organizaciones criminales planean infiltrarse o interrumpir las cadenas de suministro, advierte una alerta global de la Interpol, emitida el pasado 2 de diciembre.

El aviso girado a 194 países miembros de la organización policíaca —incluido México— alerta sobre las posibles actividades delictivas en relación con el suministro de la vacuna COVID-19 en el país.

La Interpol puntualiza que este año los medicamentos contra el coronavirus serán los principales objetivos del crimen organizado, que buscará robar las dosis mientras son transportados en carreteras.

Hoy por hoy, las vías no son lugares donde este garantizado el tránsito libre y seguro. El mal estado de las carreteras y la corrupción de policías municipales son ventajas que tienen los grupos criminales frente a quienes trasladen las vacunas.

Las redes criminales apuntaran aquellas zonas consideradas como “rojas”, por la situación de inseguridad. Ahí, se prevé que las vacunas circulen masivamente por ser tramos que conectan con varias entidades.

La primera de ellas, la región del Pacífico, donde domina el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG); el noreste del país, donde el Cártel del Golfo mantiene una lucha encarnizada con el Cártel del Noreste; además de la zona de Tierra Caliente, donde miembros de Cárteles Unidos, bloquean y desbloquean caminos a voluntad.

En este último sitio, donde el crimen se desborda para asegurarse tierras y espacio electoral, las autoridades han anunciado un acompañamiento especial de las fuerzas armadas especialmente en los municipios de Aguililla, Apatzingán, Aquila, Buenavista Tomatlán, Churumuco, Parácuaro, Tepalcatepec, Tocumbo, la Huacana y Mújica (Michoacán).

En Chihuahua a principios de noviembre se decomiso un laboratorio donde los criminales copiaban logotipos de farmacéuticas como Pfizer y las usaban en supuestas pruebas para detectar el coronavirus. Según los reportes, éstas llegaron de Estados Unidos a través de un camión con doble fondo.

El modus operandi hizo suponer al gobierno que podría tratarse de un cargamento del Cártel de Sinaloa o de Juárez.

Chihuahua (al noroeste de México) es una de las entidades con alta presencia de grupos del crimen organizado, por ello, las autoridades se encuentran analizando la manera en que aplicarán las vacunas anticovid. Entre los municipios de más difícil acceso se encuentran Madera, Guadalupe y Calvo, enclavados en la sierra Tarahumara.

CJNG quiere la vacuna

La sombra del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) también planea sobre las posibles actividades delictivas en relación a la falsificación y robo de la vacuna COVID-19 en México.

Este cártel, que se caracteriza por su disposición de involucrare en confrontaciones violentas con las fuerzas de seguridad del gobierno mexicano y con sus rivales, está detrás de un decomiso realizado el pasado mes de abril.

Según informó la Fiscalía General del Estado de Jalisco, se trató de dos laboratorios falsos vinculados a ese grupo criminal y que ofrecían pruebas para detectar coronavirus: el Hospital Puerta de Hierro Andare y el “Laboratorio de Analisis Clínico”.

La Interpol asegura que el crimen organizado apuntará a miembros del público desprevenidos a través de sitios web falsos y curas falsas, lo que podría representar un riesgo significativo para su salud, incluso para sus vidas.

INFORMACIÓN/INFOBAE

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