¿En verdad una empresa del tamaño de UBER se habría aventurado a incursionar en las principales ciudades del estado sin antes haber alcanzado un acuerdo y los permisos con las autoridades locales? Con toda su experiencia, ¿supuso que la resolución de un juez era suficiente para desafiar al gobierno estatal y a los pulpos locales de trasportistas, quienes meses atrás ya habían mostrado su violento rechazo? ¿De quién fue la idea del albazo? ¿A quién se le cayó el negocio de UBER?

Como un huracanado frente frío este martes entró en operación –al menos por unas horas- el servicio de UBER a las ciudades de Veracruz, Xalapa y Coatzacoalcos, luego de que un juez emitiera una sentencia definitiva en la que reconoce que servicios como los de Uber no se encuentran regulados dentro de la actual Ley de Tránsito y Transporte de Veracruz, la cual ofrece un marco para el transporte público pero no para el privado, como el que se intermedia y contrata mediante la App de Uber.

En un comunicado emitido por la empresa, María Eugenia Zurita, directora de Comunicación de Uber en México, anunció a partir de ayer, los ciudadanos de estas ciudades podrían descargar esta App disponible para teléfonos celulares. De hecho, en el transcurso de este martes, la aplicación ya ofrecía tarifas y el registro a quienes quieran ser choferes, sin embargo, informaba a los usuarios que aun no había autos disponibles. Según el sistema, un viaje del centro de la ciudad hacia el Congreso del Estado en Xalapa se ofertaba entre 27 y 31 pesos.

Luego de haber tomado por sorpresa a autoridades y taxistas, Zurita se dijo “muy contenta” de iniciar “este viaje en Veracruz, en donde sabemos que en los últimos 3 años, más de 1.3 millones de personas han buscado e intentado solicitar viajes mediante la App. Incluso, recientes encuestas realizadas en medios de comunicación, muestran que el 91 por ciento de la población apoya nuestra llegada al Estado”. Y por la reacción que hubo en redes sociales, no le falta razón.

La funcionaria de Uber dijo que la sentencia judicial confirmó que no existe restricción alguna con sustento legal para que ciudadanos cuenten con nuevas alternativas privadas y tecnológicas de movilidad, además de auto emplearse a través de ellas.

Sin embargo, la respuesta vino poco antes del anochecer. La Dirección General de Transporte del Estado negó que exista autorización para que Uber opere en Veracruz, confirmando que ya comenzaron a sancionar a sus choferes y que se presentará una denuncia formal ante la instancia competente en contra de quien se ostente como representante legal de la empresa. Sin embargo, no hubo referencia alguna a la resolución judicial.

Y entonces el gozo se fue al pozo. Uber duró en Veracruz menos que un amor de verano. Ayer mismo, agentes de tránsito de la ciudad de Veracruz intervinieron a dos conductores de Uber y se les impuso una infracción por mil días de salario, lo que corresponde a 90 mil pesos aproximadamente –el equivalente al costo de un juego de placas-, para luego ser puestos a disposición de la Fiscalía.

Más tarde, la propia dependencia informó que presentaría una denuncia en contra de quien resulte responsable de alentar estos actos “que se encuentran en la ilegalidad”. Mediante un comunicado, a través de redes sociales, Transporte del Estado informó que la Ley 589 de Tránsito y Transporte prohíbe prestar el servicio público en cualquiera de sus modalidades sin concesión correspondiente.

“Respecto de las publicaciones sobre el inicio de operaciones de la plataforma tecnológica Uber en los municipios de Xalapa, Veracruz y Coatzacoalcos, resultado de la promoción de un amparo, esta dependencia estatal reitera que no existe norma legal alguna que permita el uso de plataformas tecnológicas y, por tanto, dichas empresas no pueden efectuar el servicio que proponen en la entidad veracruzana”, aclaró.

El asunto está en que al tratarse de particulares, estos pueden hacer todo lo que la ley no les prohíba. Si no hay norma que lo permita, pero tampoco que lo impida, entonces Uber no estaría cometiendo ninguna irregularidad. Sin embargo, no deja de llamar la atención la rapidez y fiereza con que actuó la autoridad, en contraste con la tibieza con la que observa a decenas de taxis piratas o con permisos que deambulan por todo el estado. Entonces, ¿a quién se le cayó el negocio?

Al parecer, a alguien no le gustó que le boicotearan el jugoso ingreso por la venta de placas de taxi que se realiza desde el inicio de esta administración, utilizando folios que se expidieron en administraciones pasadas pero que nunca se entregaron.

Las del estribo…

1. Ya para cerrar el año, la Sefiplan logró alcanzar una calificación crediticia de emisor de largo plazo en escala nacional de ‘mxBBB-‘ equivalente a perspectiva estable, lo que no se había logrado en los últimos años. Veracruz logró reducir el nivel y el costo de la deuda, lo que le permitiría contener las presiones fiscales en los próximos dos años, según la calificadora. En efecto, ya nadie habla de la deuda.

2. Tras el fallido intento de la reforma electoral, hoy da inicio el proceso electoral local para renovar el Congreso y los Ayuntamientos. En la sesión de hoy del OPLE, a la que asistirán los dirigentes de los partidos políticos, podría empezar a delinearse la alianza local “Todos Unidos contra Morena”.