A casi seis meses de las elecciones locales y federales de 2021, la figura del senador Ricardo Ahued despunta otra vez políticamente.
Ante el repudio de los xalapeños hacia la pésima administración del alcalde Hipólito Rodríguez Herrero y con aspirantes a la presidencia municipal que no tienen el carisma, la aceptación ciudadana ni el peso político de Ahued, la cúpula gobernante de Morena parece haber llegado a la conclusión de que el único que les puede asegurar su permanencia en la alcaldía capitalina es el senador oriundo de Hidalgo.
Al igual que cuando militaba en el PRI, el empresario sigue siendo el principal caballito de batalla en los procesos electorales que cada vez son más complicados para los partidos en el poder por el natural desgaste del ejercicio gubernamental.
Hasta donde se sabe, Ahued se estaría resistiendo a someterse a otra prueba de las urnas, ya que hace apenas dos años contendió por el Senado de la República, cuyo periodo legislativo concluirá hasta noviembre de 2024.
¿Qué podría motivar y convencer al senador para que deje a principios del año entrante el escaño senatorial al que acaba de retornar hace apenas seis meses luego de haberle renunciado al presidente Andrés Manuel López Obrador como administrador general de Aduanas, cargo del que salió a finales de abril pasado en una incómoda situación ya que la poderosa titular del Servicio de Administración Tributaria (SAT), Raquel Buenrostro, lo “enfermó” de Covid-19?
Quizá el único aliciente que tendría Ahued de retornar al palacio municipal de Xalapa es que desde esta alcaldía –políticamente la más relevante por ser la de la capital veracruzana– podría emprender la construcción de la siguiente candidatura al gobierno de la entidad.
Y es que desde hace 16 años Ahued ha contribuido para que otros lleguen al Palacio de Gobierno. En 2004, cuando incursionó por primera vez en la política local, el empresario fue convencido por el alcalde saliente Reynaldo Escobar para que apoyara al candidato a gobernador Fidel Herrera Beltrán. Después, en 2009, contendió por la diputación federal coincidiendo en esa Legislatura con Javier Duarte, quien al año siguiente sería postulado a la gubernatura.
Después de su distanciamiento con el priismo, debido a la confrontación que protagonizó como diputado local con el ex gobernador Duarte de Ochoa al final de esa administración, Ahued fue convencido por el empresario regiomontano Alfonso Romo, quien acaba de renunciar como jefe de la Oficina de la Presidencia, para sumarse en 2018 al proyecto de la Cuarta Transformación abanderada por López Obrador.
Como candidato a senador, Ahued de alguna manera también impulsó en Xalapa la candidatura de Cuitláhuac García al gobierno del estado.
Si el empresario decide contender en 2021 por la alcaldía, seguramente lo veremos después enfilarse al palacio de enfrente, pues en 2024 ya no habrá el llamado “efecto López Obrador” y el candidato de Morena a la Presidencia necesitará apoyarse en un contendiente a gobernador que le sume suficientes votos, lo que la secretaria de Energía, Rocío Nahle García, difícilmente le garantizará.
DE PELÍCULA, EL INFORME DE ANILÚ
El próximo jueves 17, la diputada federal porteña Anilú Ingram rendirá su segundo informe de labores legislativas.
Y debido a la crisis sanitaria por la pandemia del Covid-19, la legisladora priista optó por organizar dicho evento en un espacio abierto, en el “Pop Car Cinema”, ubicado a la altura del kilómetro 4 de la carretera a Antón Lizardo, en la Riviera Veracruzana, municipio de Alvarado.
Por ello, a sus invitados y acompañantes se les indica que “es indispensable su asistencia en un vehículo y con cubre bocas”.
Según detalló la diputada jarocha, la lectura de su informe durará aproximadamente 30 minutos e inmediatamente después habrá una función gratuita de cine.
Lo que no especificó es si habrá palomitas.