Funcionarios desvían cerca de 400 millones de pesos.
Acosan a doctoras y enfermeras que se niegan.
Cada fin de semana viajan a playas de Acapulco.
Nos siguen enviando datos nuestros queridos lectores, para continuar denunciando la corrupción que existe en el IMSS de la Zona Norte del Estado, con el que se dice compadre de la Delegada y según doctora María de Lourdes Carranza y Bernal y Coordinador de Salud, un tal doctor Héctor Miguel Espinoza Zamora.
Estos doctores también deben ser parientes o siguen la misma política de la alcaldesa de Xico, la doctora Gloria Galván, quien asegura que “si no van a morir de una cosa se van a morir de otra”. Prueba de ello es que estas palabras ahora son aplicadas por el doctor Cautín a todas las doctoras y enfermeras que anda acosando y que, junto con los asesores de la Delegada guerrerense, convence o más bien obligan a las doctoras que se han amparado por el COVID 19 y por no caer en los brazos de este funcionario federal que ya debería ser cesado.
Insisto, se ha unido a la gavilla de asesores -también de Guerrero- que cada 8 días si no se van en avión rentan vehículos para irse a su tierra y a las afrodisiacas playas de Acapulco, a hacer fiestas con cargo a la Caja Financiera del Seguro Social de la Zona Norte; incluso nos informan que ya hasta inauguraron su hotel, en el cual el “Dr. Cautín” y los asesores de la Dra. María de Lourdes Carranza Bernal, se gastan el billete, no importándoles la sana distancia o el uso del cubrebocas en las fiestas.
Si el requisito para asistir a estas fiestas es casi ir sin ropa en Acapulco, pero bueno, como dice el Presidente López Obrador, la pandemia les vino como “anillo al dedo”. Hemos recibido fotografías que tomaron en la bahía de Acapulco y de los lugares donde hacen las fiestas y la pregunta que podríamos hacerle al Director General del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Zoé Robledo, que habla de transparencia y que las prácticas de corrupción quedaron atrás, debería de realizar una investigación a toda esta cofradía de funcionarios del IMSS, que han comprado medicamentos y cubrebocas a precios muy elevados. Pero esta historia del “Dr. Cautín” y la Delegada no para aquí.
A dos años de la Cuarta Transformación
Hay pruebas contundentes de cómo han gastado cerca de 400 millones de pesos desviándolos a otros conceptos, en lugar de comprar medicamentos del COVID o para los niños con cáncer, o como las enfermedades degenerativas como la diabetes; de todas maneras aplican las palabras de la alcaldesa de Xico, Gloria Galván, “Si no van a morir de una cosa, se van a morir de otra”.
Esperemos que Zoé Robledo realice una investigación muy seria del desvío de recursos que está realizando la delegada del IMSS Zona Norte, con su equipo de calenturientos, en este día tan especial donde la Cuarta Transformación cumple dos años e inicia el tercero; no es posible que se desvíen cerca de 400 millones de pesos con empresas y que con un simple acuerdo, gasten esta cantidad millonaria en lugar de comprar medicamentos.
En primera instancia es el director general del IMSS Zoé Robledo quien debiera ordenar una auditoría para dar seguimiento al gasto de esos 400 millones de pesos, pero también la Auditoría Superior de la Federación deberá detectar en sus auditorías, el destino que se le dio a ese recurso tan necesario en estos tiempos de crisis y pandemia del COVID-19.
Contáctanos en nuestras redes sociales:
https://www.canva.com/design/DAEN5B9DWgs/ZCHd2Z8KueYjlg_d59Op3A/view?website#2