Luego de que le llevaran hasta la mañanera la supina terquedad del Secretario de Desarrollo Social de Veracruz, Guillermo Fernández Sánchez, quien asegura que una familia veracruzana puede alimentarse con mil pesos al mes, el presidente López Obrador pidió ayer al morenismo jarocho que sean serios.

El prócer de la honrada medianía, el paladín de la austeridad republicana y ministro de la pobreza franciscana frunció el seño cuando le informaron sobre las cuentas alegres que hacen sus huestes morenistas para justificar los apoyos miserables que otorgan con motivo de la pandemia. Ese tipo de comentarios “no son serios”, dijo incrédulo.

Lo que en principio pareció un despiste del funcionario –la primera vez que lo dijo fue en una entrevista callejera al término de la ceremonia por el Segundo Informe de Gobierno-, resultó ser una profunda convicción sobre el estoicismo con que el que millones de veracruzanos llevan a cuestas su pobreza.

Ante diputados aliados en el Congreso, Fernández Sánchez tuvo la disparatada idea de sostener su dicho. Dijo incluso que con ese dinero alcanza para comprar maíz, tortillas, trigo, arroz, carne de res, pollo, pescado, aceites, tubérculos, azúcar, leguminosas y hasta bebidas. Y ya encarrerado, defendió la entrega de mil pesos que hace el gobierno estatal a la población vulnerable ante la pandemia del Covid-19.

«Decidimos otorgar mil pesos porque con esta canasta básica, no lo digo yo, puede vivir una personas un mes, dos por quince días ó 3 personas por 10 días, dependerá de la familia, de su cantidad. Sé que no resuelve su situación pero es un apoyo del Gobierno del estado que se pudo dar tomando de nuestros propios presupuestos”, dijo.

¿Entonces porque Veracruz sigue en la pobreza? Según el Coneval, en Veracruz hay millón y medio de personas en pobreza extrema. Eso quiere decir que con mil 500 millones de pesos se podría alimentar a todos los pobres de Veracruz, el estado que se mantiene en el cuarto lugar nacional en índices de pobreza.

Durante la comparecencia, el diputado panista Omar Miranda le entregó al funcionario dos bolsas que contenían productos de la despensa básica con un valor de mil pesos y lo retó a vivir por un mes con ella, cosa que se ve difícil por la nueva y dispendiosa vida que se han dado.

Ayer hasta el Presidente lo comparó con el panismo. “No, no, no, me recordó al secretario de Hacienda con Calderón, que dijo algo parecido”, respondió el tabasqueño al ser cuestionado sobre el funcionario veracruzano. Y aunque no fue por su trabajo ni los logros del gobierno estatal, por lo menos alguien le puso sabor a las insípidas comparecencias y se convirtió en nota nacional.

Lima Franco, al escenario nacional

Las comparaciones siempre son odiosas, pero mientras unos son exhibidos por el Presidente en cadena nacional, otros van abonando en salvar la maltrecha imagen del gobierno estatal.

También ayer, el secretario de Finanzas José Luis Lima Franco fue nombrado por unanimidad, miembro de las Comisiones Permanente de Funcionarios Fiscales y de la de Vigilancia de Participaciones e Ingresos Federales. Con este nombramiento, el funcionario representará a la región siete, integrada por los estados de Veracruz, Puebla, Chiapas y Oaxaca, en la discusión sobre el Pacto Fiscal en toda la República Mexicana.

El pozarricense ha demostrado que le sabe a los números y mantiene una estrecha relación con sus homólogos estatales y las piezas clave de la Secretaría de Hacienda. Durante la videoconferencia entre funcionarios estatales de la región sureste, también se dio un informe de los avances en las participaciones, y se votó por otros estados de la misma, para conformar las comisiones de Ingresos y Auditoría Federal, entre otras más.

Lima Franco indicó que van a defender los intereses de todas y todos los mexicanos, y se trabajará con altura, abiertos al diálogo para defender el proyecto de nación que encabeza el presidente Andrés Manuel López Obrador. Este hecho significa el voto de confianza que se ha ganado Veracruz debido al manejo austero y transparente de las finanzas de la entidad federativa, lo que constituye un ejemplo para el resto de los estados.

A estas alturas, luego de dos años, Lima Franco se ha convertido en el funcionario con mayor proyección nacional por méritos propios y sin padrinos políticos que vengan en su rescate.

Las del estribo

1. Por cierto, ayer el propio Lima Franco confirmó que el Pirata Fuente y el Centro de Alto rendimiento ya están bajo custodia del gobierno estatal y no del empresario Fidel Kuri. Por años, el ex propietario de la franquicia –que no del nombre y el logo- amagó una y otra vez con llevarse al equipo. Ahora pelea por los escombros que dejó tras su desastrosa aventura en Primera División.

2. Seguimos siendo un país kafkiano. Ayer la alcaldesa de Guaymas, Sonora, Sara Valle Dessens entregó palas y cubetas a familiares de personas desaparecidas para que continúen con su búsqueda. Cualquiera hubiera pensado que el dolor y la indignación hubiera llevado a estas personas a incendiar el palacio municipal, pero no, inexplicablemente lo aceptaron.