En Veracruz hay al menos 112 proyectos hidroeléctricos en espera de ejecución, al menos nueve de estos en la cuenca de La Antigua, con lo cual se pone en riesgo al menos a un millón de habitantes que viven en este sitio, señaló el integrante de los Pueblos Unidos de la Cuenca Antigua Ríos Libres, Alejandro Gallardo.
Afirmó que en la mayoría de los casos la estrategia es la misma, las empresas irrumpen en los territorios esperando que no haya oposición y cuando la hay entonces buscan los permisos para seguir con sus proyectos.
“El plan es apoderarse del agua y existe un riesgo ambiental cuando se instalan grandes presas, hay riesgo contra las flora y fauna, a pesar de que los empresarios asegura que no hay vida”.
Durante la conferencia virtual “Hacia la Ley General de Aguas que necesitan Veracruz y México”, señaló que estas hidroeléctricas pretenden establecerse en Amatlán de los Reyes, Naranjal, en la cuenca del Bobos-Nautla.
Recordó que a partir del 2010 se detonaron estas concesiones para los proyectos hidroeléctricos, por lo que han tenido que defender los ríos de este tipo de iniciativas como el Proyecto “Propósitos Múltiples Xalapa”, de la empresa Odebretch —acusada de pagar sobornos a autoridades para lograr permisos en otros países— y que pretendía establecer una presa hidroeléctrica de por lo menos 100 metros y que inundaría 440 hectáreas.
Recapituló que la empresa justificó su proyecto al señalar que con ello se podría llevar agua de este punto a Xalapa y con ello producir energía barata únicamente para empresas transnacionales, para esto necesitaba bombear agua a Xalapa, a pesar de que eran 900 metros de diferencia de altura, lo cual puso de manifiesto que el proyecto era mentira.
Alejandro Gallardo advirtió que este tipo de proyectos buscan el entubamiento de ríos, a través de trasvases, con algunas “minihidroeléctricas” que tienen hasta 30 metros de alto, con lo que se generan gases de efecto invernadero al parar el cauce natural del Río.
“Nosotros decimos que esto no es energía limpia porque es agua muerta, es casi como amputar el río, además generaría inundaciones, afectaciones a la agricultura, pesca, disminución de turismo. Por eso nuestra idea es proteger nuestro río cueste lo que cueste y no solo de hidroeléctrica, sino por las descargas y demás acciones contaminantes”.
Cuencas hidroeléctricas bajo riesgo
La integrante de la Red Mexicana de Afectados por la Minería (REMA), Alejandra Parás, advirtió que los megaproyectos tanto de hidroeléctricas como de minería usan al agua como mercancía y prueba de ello es que 24 cuencas hidrológicas en Veracruz están bajo riesgo de privatización.
Indicó que la situación es grave porque Veracruz ha perdido el 72 por ciento de su cobertura vegetal para convertirlos en territorios agrícolas, que usan el 60 por ciento del agua existente; el 12 por ciento es de uso público pero entre las termoeléctricas y la industria se usa el 10 por ciento de los recursos hídricos.
“Veracruz es uno de los estados más afectos con megaproyectos que ponen en riesgo los usos y costumbres, los modos de vida de las poblaciones rurales, pero también de las ciudades, como los enormes centros comerciales que derriban bosques y modifican el paisaje”.
Señaló que los mega proyectos en Veracruz se concentran en hidrocarburos, el gasoducto Altamira Tuxpan-Tuxpan Tula, las Granjas Carroll, los proyectos minero en Alto Lucero y Actopan, así como proyectos hidroeléctricos en Nautla.
“Debemos ver como el agua se usa como una merecieran más y es fundamental el agua para los megaproyectos de desarrollo y actualmente varios de los ríos de Veracruz tienen fuerte niveles de contaminación 14 de ellos se encuentran en situación critica por las descargas industriales sin tratamiento”.
Puso el ejemplo de los ríos de Tuxpan y Coatzacoalcos, que aseguró están contaminados, lo mismo que el río Cazones, afectado por la descarga de descargas industriales y agrotóxicos, pues los se benefician del agua de estos ríos.
“Las cuencas veracruzanas están a merced de los megaproyectos; las granjas de cárnicos porcinas ponen en seria situación las cuencas hídricas del estado (…) En México hay ley laxa ante el tema de las descargas, todos los ríos del pais se usan como drenajes y esto pone en según riesgo muy fuerte a todas nuestras cuencas”.
Detalló que en lo que va del Gobierno de Andrés Manuel López Obrador se firmó un acuerdo de infraestructura para realizar 147 paquetes de obras a nivel nacional, en Veracruz los proyectos requerirán gran cantidad de agua, como
Sexenio de AMLO firmó el acuerdo nacional para el desarrollo de la infraestructura que incluye 147 paquetes y en el que Veracruz tiene contemplada la construcción de la carretera Álamo-Tuxpan, así como la construcción de nuevas terminales en el puerto de Veracruz; la construcción del ferry cuya terminal El Dorado comunicaría Veracruz y Playa Progreso, en Yucatán; así como la construcción de nuevas terminales petroleras en el municipio de Tuxpan.
“Los megaproyectos responden a la adicción al consumo y cómo la reforma energética de 2013 pone al país, a todo el territorio mexicano, como si fuera un gran pastel y nos entrega a diferentes intereses tanto privados como nacionales”.
Acaparamiento del agua
En Veracruz, 29 concesiones para el uso de agua abarcan el 77 por ciento del total del volumen concesionado, lo cual habla de un acaparamiento de este recurso, advirtió el integrante de la Coordinadora Nacional de Agua para Todos. Agua para la vida, Gerardo Alatorre Frenk.
“Vemos que hay un proceso de concentración de las concesiones; el 1.1 por ciento de las concesiones abarca el 87.3 por ciento del volumen concesionando para este estado, lo que nos habla de una fuerte concentración en las concesiones y la mayoría son para la generación de energía eléctrica”.
Durante la conferencia virtual “Hacia la Ley General de Aguas que necesitan Veracruz y México”, señaló que en Veracruz el agua es un tema “de vida o muerte”, ya que la salud de las cuencas hidrológicas está “lastimada”, y no logran retener agua cuando la hay y proveer sus servicios cuando no.
Además, dijo que Veracruz es un estado vulnerable ante el cambio climático y afecta la disponibilidad de agua; los huracanes son cada vez más violentos y frecuentes, además hay sequía, fuertes incendios, inundaciones y deslaves, los suelos se erosionan por los procesos de erosión.
Consideró que como consecuencia del cambio climático el mar se está elevando y esto traerá impactos no solo en el acceso al agua párala población sino también efectos negativos en materia turística.
Señaló que por ello es necesario que exista una democratización en la toma de decisiones en las concesiones del agua y que la Comisión Nacional del Agua (Conagua) no concentre las decisiones.
“Hace falta equidad en la participación, queremos que los pueblos tengan autonomía para la gestión del agua en su territorio y se mantenga el carácter público, así como impedir la compra y venta de concesiones de algunas nacionales”.
Agregó que es urgente que se establezcan algunos usos prohibidos del agua para actividades relacionadas con el fracking y la minería a cielo abierto y que se establezca que los consejos de cuenca sean vinculantes.
“Porque las empresas del agua quieren hacer negocio con la energía y viceversa, hay un contubernio que es importante impedir”.
AVC/Perla Sandoval
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