“Quien se enoja por un chiste muestra poca inteligencia” Chumel Torres

A cual más sabe que los más de treinta millones de votos que obtuvo Andrés Manuel López Obrador en las urnas, que le dieron la presidencia de México y al mismo tiempo le permitieron ganar mayoría aplastante en los Congresos, es resultado de los últimos treinta años de malos gobierno priistas y panistas, de hartazgo por tener en el poder a un grupo de mafiosos que dispusieron de todo para su beneficio personal e hicieron jugosos negocios al amparo del poder, que el pueblo les iba dando cada elección sexenal.

Esa corriente de inconformidad, descontento, impotencia porque los gobiernos se coludieron con las bandas de la delincuencia organizada y nos dejaron a merced de ellos, Andrés Manuel López Obrador la aprovechó para, usando un discurso demagógico, el clásico rollo preñado de promesas que no iba a cumplir, comenzando por el combate a la corrupción, enjuiciar a los responsables de la debacle económica y de inseguridad en que sumieron al país (los ex presidentes), al asumir el poder y rodearse de ex priistas y ex panistas, de la peor calaña, comenzó a desencantar a sus simpatizantes, a quienes depositaron en él su confianza para que encabezara un cambio y condujera los destinos del país por un rumbo distinto, por el de la eficiencia en el servicio público, la aplicación de la justicia y la honradez.

Esta bien, los mexicanos (la mayoría) siempre tratamos de estar del lado de los que ganan, y no admitimos, por una especie de orgullo natural, que como seres humanos, nos equivocamos, y hay que rectificar si se puede porque no por esa resistencia al chasco que tenemos que permanecer, a güevo, defendiendo lo indefendible. En cualquier actividad del ser humano el que se equivoca, pierde…irremediablemente.

Lamentablemente para quienes confiamos en AMLO, con su arrollador triunfo pensó que tenía a Dios por los esos; y que se arranca con las ocurrencias que tanto dinero le han costado al país, que no vale la pena enlistarlas porque son demasiadas, a destrozar las instituciones, a confrontarse con quienes piensan distinto a él y a generar un ambiente de confrontación social que como vimos mas daño le hace a él que a sus adversarios a quienes les trata de aplicar el principio de “divide y vencerás”.

Habilitar como funcionarios importantes a amigos, familiares y conocidos, que ni idea tienen de qué se trata el arte de gobernar, o qué hay que hacer para cumplir con un compromiso que se asume, no con quien te hizo funcionario sino con quienes tienes que dar resultados, con la sociedad, para que el que te puso coseche el mérito de haber armado un buen equipo, fue un gravísimo error.

Pero como esto no pasó, al contrario, los improvisados que entraron a ocupar los cargos en las administraciones gubernamentales, lo primero que hicieron fue poner de patitas en la calle a ciudadanos que tenían años de servir, a los que con su esfuerzo y sentido de responsabilidad sostenían las instituciones, los corrieron injustificadamente para poner en sus sitios a la familia, aunque fueran analfabetas, y los que se quedaron comenzaron a sufrir las consecuencias de la arrogancia, el abuso, la sed de acumular fortuna en el menor tiempo posible, dando al traste con un proyecto político y generando una ola, semejante a la que los hizo poderosos, que hoy los detesta y no ve la hora en que puedan ir a las urnas para votar en su contra y echarlos de los espacios de poder que en mala hora llegaron a tener.

¿Hacia dónde se va a inclinar esa nueva corriente antimorenista?, los casos de Coahuila e Hidalgo, donde hubo elecciones el pasado domingo y arrasó el PRI, lo podemos tomar como referente siempre y cuando tomemos en cuenta que lo que le permitió al tricolor levantarse de la lona fueron los candidatos que abanderaron, y en alguna medida la estructura del partido que se resiste a morir. Decía don Fernando Gutiérrez Barrios cuando fue candidato al Senado de la República: la estructura de nuestro partido ahí está, intacta, a lo mejor un poco cubierta por el polvo pero es cosa de sacudirla y a continuar trabajando.

El problema de Morena es que todavía ni siquiera es partido, en la cúpula pelean como perros por quedarse con la dirigencia nacional, Mario Delgado y Porfirio Muñoz Ledo, y en los estados apenas se están conformando los comités estatales, o sea sigue presente el morenismo que llevó a AMLO al poder, quien sabe con qué cantidad de aliados porque ha perdido muchos, pero partido, partido político, no lo es. Por eso lo del domingo debe servir como ejemplo de lo que puede pasar si no se aplican en la elección del 21. Irremediablemente que en Veracruz urgen cambios, y que quienes estén al frente de las instituciones prediquen con el ejemplo: No mentir, no robar y no traicionar, las tres grandes mentiras de AMLO… El llamado voto de castigo ya se asomó por la puerta.

¿Conocen a Julio Urías?

Como este país donde se instaló desde hace varios años el jugoso negocio del fútbol que manipula un grupo de millonarios mafiosos, el béisbol no cuenta, aunque sea un deporte mucho más completo, pues pocos saben que el mexicano Julio Urías, la noche del pasado domingo sumó su sexta victoria en postemporada en las Ligas Mayores, tras un relevo de tres entradas en el séptimo duelo de la Serie de Campeonato de la Liga Nacional y que le permitió a Los Angeles Dodgers regresar a disputar una Serie Mundial.

La sólida actuación del originario de Culiacán, Sinaloa, en el Globe Life Field le permitió superar el número de victoria del emblemático pitcher Fernando Valenzuela, en postemporada registró una marca de 5-1.

Dicha marca la igualó en el tercer duelo entre Atlanta y Los Ángeles, que significó para el equipo su primera victoria en la serie de campeonato. Julio fue el pitcher abridor, tras cinco entradas registró tres hits, permitió una carrera y registró cinco ponches.

Las actuaciones de Urías, de 24 años, en los presente playoffs le han permitido acumular cuatro victorias, dos de ellas ante Atlanta, colaborando para que los Dodgers concretaron su pase a la Serie Mundial.

La victoria que se apuntó ayer Urías en su labor de relevista, lo convirtió en el segundo pitcher en lanzar tres innings sin permitir hits, de acuerdo con datos de ESPN.

Mi padre respetó a la oposición; Lázaro Cárdenas

Con su característica franqueza, el ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas le dijo ayer a Andrés Manuel López Obrador, de frente, cara a cara, que su padre, el general Lázaro Cárdenas, “fue respetuoso de la oposición, como se puede constatar ante los persistentes y viscerales ataques de las oposiciones, respondiendo a ellos con su labor política y conducta cívica”.

Lo anterior tuvo lugar durante la conmemoración del 50 Aniversario Luctuoso del general Lázaro Cárdenas, su hijo recordó que el Tata Lázaro, como le decían,  “sabía qué y quiénes la movían y quiénes las representaban, con la convicción que no significaban riesgo alguno a la obra de la revolución y menos a los principios que normaban su proceder, sino que se fortalecían éstos respetando a esas oposiciones que, por tronantes y agresivas que fueran, solamente ejercían su derecho constitucional a la disidencia”, lo que dejó a López Obrador tragando gordo.

En su discurso mencionó también que para honrar al ex presidente, “sobra la lisonja del discurso, para hacerlo es necesario retomar con firmeza y entusiasmo las causas que él hizo suyas: el rescate pleno de la soberanía nacional, el romper las cadenas de la dependencia política y económica, manteniendo incólume la dignidad de la nación, el fortalecimiento político de los trabajadores del campo, la industria, el taller y los servicios mediante su organización, elevar las condiciones de vida de la gente, promover la paz y la convivencia fructífera entre las naciones”.

Y ya en su turno, no le quedó de otra al presidente Andrés Manuel López Obrador que reconocer que “el general Cárdenas el presidente que más amor y respeto ha profesado al pueblo. Fue un mandatario que escuchaba a la ciudadanía, que convivía con los humildes y los desposeídos, y que no permitió que el cargo lo separara de la gente común. La obra de gobierno realizada por el general Cárdenas en seis años dejó una herencia tan sólida y vasta, que la camarilla, el grupo neoliberal y oligárquico no logró destruirla en las cuatro décadas en las que permaneció en el poder”.

“Ahora, por voluntad del pueblo, desde el 1º de diciembre del 2018 hemos emprendido la Cuarta Transformación de la vida pública de México; es decir, estamos poniendo fin a un régimen profundamente corrompido, violento y antidemocrático que llevó al país a un nivel de devastación y de descomposición sin precedentes en su historia”, sostuvo.

“El divisionario de Jiquilpan, Michoacán, fue el más importante consumador de la Revolución mexicana que fue la gran transformación, la tercera gran transformación en la historia del país. Por eso, la Cuarta Transformación lo asume como una fuente de inspiración y como un ejemplo a seguir”… Lo que por supuesto no es porque él hace todo lo contrario.

Reflexión

Vecinos de la avenida Ruiz Cortínez amenazan con ampararse contra la ocurrencia del alcalde de Xalapa Hipólito Rodríguez, de construir una “ciclovía” en esa importante rúa. Puras sandeces de esta administración municipal que tiene a Xalapa en el rezago, la suciedad, la violencia y la ingobernabilidad.

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