Porfirio Muñoz Ledo y Mario Delgado, los dos principales contendientes a la Presidencia Nacional de Morena, han decidido que no quede piedra sobre piedra del partido político que fundó el Presidente López Obrador. Para nadie era un secreto que la elección terminaría en los tribunales electorales, lo que nadie imaginó es que la dirigencia podría decidirse en la barandilla de un ministerio público.

Este miércoles, el diputado ex Presidente del PRI y el PRD, y militante de otros tantos partidos políticos, denunció a su compañero legislador y aspirante a la presidencia de Morena, Mario Delgado ante la Fiscalía Especializada en Delitos Electorales (FEDE), por presunto uso indebido de recursos públicos; lo acusó de “sacar un grotesco provecho de su posición como servidor público y líder de la bancada morenista en la LXIV Legislatura”, a la que ambos pertenecen.

Según don Porfirio, Delgado -alfil presidencial y del canciller Marcelo Ebrard- usó recursos de la Cámara de Diputados para fines electorales y partidistas, durante la campaña que realizó para la dirigencia nacional de Morena. Presuntamente, Delgado ha promovido su imagen y propuestas “aprovechándose de los recursos de origen público a los que tiene acceso, disfrazándolos mediante truculentos enredos y subterfugios como parte de su actividad como legislador”, dice la denuncia presentada por una decena de diputados federales.

En realidad, a nadie debe extrañar. De manera discrecional Delgado ha tenido que echar mano de una gran cantidad de recursos para enfrentar el histórico posicionamiento que tiene Muñoz Ledo. Sin embargo, cuando el dinero no alcanza, la respuesta fue brutal, un golpe bajo que ha roto toda la civilidad política.

Ante una denuncia de la que sobran evidencias –la imagen de Mario Delgado acompañado del Presidente López Obrador se vio en espectaculares de las principales ciudades del país-, el coordinador parlamentario operó para que diputadas afines a él presenten una queja ante la Comisión de Honor y Justicia de su instituto político por los señalamientos de abuso y acoso sexual en contra de Muñoz Ledo que hicieron el lunes pasado hicieron un grupo de mujeres en la sede de Morena.

En un pronunciamiento que hicieron ayer en la Cámara de Diputados, las diputadas federales llamaron a las mujeres que dieron su testimonio a acudir ante las autoridades pertinentes a presentar las denuncias correspondientes y anunciaron que las acompañarán al ministerio público.

Pero, ¿qué fue lo que pasó el lunes cuando Muñoz Ledo intentó ocupar las instalaciones de Morena y declararse presidente legítimo y en funciones? Pues resulta que de manera espontánea, una docena de manifestantes tomó las oficinas e impidió que Porfirio se autoproclamara dirigente de ese partido, al tiempo que lo acusaron de ser un agresor sexual y pidieron una investigación al respecto.

Lo curioso es que varios medios entrevistaron a la misma víctima, Karina, una de las manifestantes, quien aseguró que cuando tenía 15 años fue víctima de acoso sexual presuntamente por parte de Porfirio. La joven afirmó que el legislador de Morena habría intentado abusar sexualmente de ella cuando lo conoció, hace más de una década, relato que recogieron algunos de los principales medios nacionales. La acusación llega justo en el clímax de la elección interna.

Por lo pronto, quienes ni sufren ni se acongojan son los morenistas veracruzanos, quienes siguen trabajando a favor de Porfirio. Hace algunas semanas, el portal Animal Político publicó un análisis del proceso interno de Morena, donde identificaba a tres grupos, en uno de los cuales -el bloque Luján-Ramírez Cuéllar-, se incluye al gobernador veracruzano Cuitláhuac García Jiménez.

Este bloque impulsa, según el periodista, el proyecto de Porfirio Muñoz Ledo para la Presidencia de Morena, junto a la joven senadora Citlalli Hernández, de apenas 30 años, en la Secretaría General, quien por cierto ya obtuvo el cargo por encuesta el cargo y ha pedido a Mario Delgado que reconozca su derrota.

En la víspera de la tercera y definitiva encuesta, este miércoles hicieron circular una invitación a un selecto grupo de morenistas veracruzanos para sostener un encuentro virtual con Muñoz Ledo el próximo sábado por la mañana, evento al que según la convocatoria, asistiría el gobernador Cuitláhuac García Jiménez, algunos diputados locales y los aspirantes a la alcaldía de Veracruz.

Muñoz Ledo tendría un enlace en vivo a lo largo de una hora para dialogar sobre su proyecto como dirigente nacional de Morena. Y aunque el evento no ha sido confirmado –la propia invitación señala que el lugar aún está por definir-, muestra que Veracruz también es porfirista. Morena será el cáncer de Morena.

Las del estribo…

1. Durante el la fidelidad y el duartismo era común ver a directores de medios millonarios con reporteros con sueldos miserables. Hoy la 4T decidió acabar con la opulencia mediática y crear ellos sus propios medios fantasmas para embolsarse el dinero: jefes de prensa ricos con reporteros pobres. La pregunta es: ¿a dónde va a parar todo ese dinero? ¿De verdad creen que sólo es negocio de Aldo Valerio? Si así fuera, ayer mismo habría sido despedido.

2. Lo mismo pasa en el Tribunal Superior de Justicia del Estado. ¿Habrá quien piense que los 60 millones de pesos que el Consejo de la Judicatura reclama a la Presidenta Sofía Martínez Huerta fueron a parar sólo a los bolsillos y propiedades de sus hijos? La mayor parte de los encumbrados morenistas conocieron el hambre y juraron que no la volverían a pasar.