En las encuestas que se vienen realizando por encargo de algunos aspirantes del PRI y PAN a la alcaldía de Xalapa, en todas aparece el senador Ricardo Ahued, de Morena, a la cabeza de las preferencias electorales pese al cuestionado desempeño del alcalde actual de su partido, Hipólito Rodríguez.
Pero Ahued, quien ya fue presidente municipal en el periodo 2004-2007, ahora aspira a gobernar el estado de Veracruz, donde radica desde hace más de 55 años, pues siendo apenas un niño sus padres emigraron de Hidalgo a Xalapa.
Sin embargo, difícilmente lo dejarán pasar en su partido. La postulación parece estar reservada para Rocío Nahle, quien tampoco es oriunda de Veracruz pero tiene más de 30 años residiendo en Coatzacoalcos, a donde llegó a inicios de la década de los ochentas a laborar en un complejo petroquímico recién egresada de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Zacatecas. Nahle es muy cercana al presidente López Obrador, quien siendo dirigente de Morena primero la hizo, en 2015, coordinadora del grupo legislativo de su partido en la Cámara de Diputados; posteriormente, en 2018, candidata al Senado de la República y luego, en diciembre del año antepasado, la nombró secretaria de Energía para ejecutar una de las obras emblemáticas de su sexenio: la nueva refinería de Dos Bocas, Tabasco.
Por estas y otras razones es que el gobernador Cuitláhuac García ha reforzado su alianza política con Nahle, pues ambos, además, son afines al grupo político de los llamados “duros” y “puros” de Morena, que pretende impulsar para la sucesión presidencial de 2024 a Claudia Sheinbaum, la Jefa de Gobierno de la Ciudad de México muy allegada también a AMLO y a su esposa Beatriz Gutiérrez Müller, uno de cuyos familiares, Hugo Gutiérrez Maldonado, despacha como secretario de Seguridad Pública en Veracruz.
Sin embargo, la gran interrogante es qué van a hacer con Ahued, quien anda abanderando causas populares, como la del ajuste a las excesivas tarifas domésticas de consumo de energía eléctrica –a la que el Presidente y la titular de la SENER aún no le han dado una respuesta satisfactoria–, y promoviendo una ley para sancionar los subejercicios presupuestales en los tres niveles de gobierno.
Según una versión, de momento intentarían persuadirlo para que contienda en la próxima sucesión municipal a fin de que Morena no pierda la capital veracruzana, considerada la joya de la corona. Pero para que acepte, dicen que la invitación se la haría directamente López Obrador, a sabiendas de que no podría negarse a la petición del Presidente.
Sin embargo, en la administración de Cuitláhuac García cada vez toleran menos a Ahued. Hace una semana, ante sus críticas por los pésimos caminos de evacuación que circundan a la nucleoeléctrica de Laguna Verde, Eric Cisneros, secretario de Gobierno e incondicional de Nahle, le reviró que no solamente hay que hablar sino hacer y participar en las obras, convocándolo “a trabajar en equipo para que las cosas funcionen bien en Veracruz”.
Y a finales de agosto pasado, en su desafortunada confrontación con el diario El Dictamen por tratar de sacudirse el estigma de “traidor” que en una columna política del periódico porteño le endilgaron, el secretario de Gobierno, en la respuesta que por WhatsApp dio a la directora ejecutiva Bertha Ahued Malpica, advirtió sobre las traiciones que provendrán de algunos militantes de Morena.
“El tiempo dirá quién es traidor”, contestó Cisneros Burgos, de quien el diario porteño dijo que “ya desde hace un rato” habría roto “con su madrina Rocío Nahle García, secretaria de Energía”, a la que supuestamente ya “ni le contestaba las llamadas ni los mensajes”, y que además “estaría fingiendo estar peleado con los Yunes (del PAN), pero en realidad tiene alianza con ellos.”
¿Acaso don Eric se refería a Ricardo Ahued, quien si ya se atrevió a contrariar al Presidente al presentarle su renuncia como administrador general de Aduanas a finales de abril para retornar al Senado de la República, también podría decirle que “no” aceptaría ser candidato de Morena a la alcaldía de Xalapa en 2021?
Ya se verá, pero el senador no es de los que suelen profesar una lealtad ciega a los gobernantes. Por ejemplo, en 2009, como diputado federal del PRI, votó en contra del aumento del IVA que el resto de la bancada veracruzana del tricolor aprobó a petición del entonces gobernador Fidel Herrera Beltrán; después, en el Congreso local, se opuso a varias iniciativas y disposiciones de Javier Duarte de Ochoa, y luego declinó formar parte del gabinete estatal del mandatario panista Miguel Ángel Yunes Linares.
¿Será que si en 2024 don Ricardo no es postulado a la gubernatura por Morena, aceptaría ser candidato de alguna coalición opositora?
Un veracruzano a la SCT
A sus 54 años de edad llega a la Dirección del Centro SCT Veracruz, el ingeniero Martín Ramón Álvarez Fontan, un egresado de la Universidad Veracruzana (UV), que trae todo el apoyo y respaldo del secretario de Comunicaciones y Transportes, ingeniero Jorge Arganis Díaz Leal, lo que ha generado grandes expectativas en materia de infraestructura carretera federal para la entidad que gobierna Cuitláhuac García.
Hay que hacer mención que las diversas representaciones regionales de la Cámara de la Industria de la Construcción (CMIC) propusieron a los altos mandos de la SCT que el Director del Centro fuera un veracruzano, por lo que con el nombramiento del ingeniero boqueño habría que anotarle una “palomita” al diligente sucesor de don Javier Jiménez Espriú por haber respondido favorablemente a tal solicitud.
Entre sus primeras actividades oficiales, al nuevo Director del Centro SCT le corresponderá encabezar el 95 aniversario del “Día del Caminero” que se conmemorará el próximo 17 de octubre, fecha en que el entonces Presidente Plutarco Elías Calles lo instituyó por decreto en el año de 1925.
Con el nombramiento de este veracruzano al menos se garantiza que no habrá más “turismo carretero”, como solía suceder con otros funcionarios foráneos que primero tenían que dedicar buena parte de su tiempo a conocer la amplísima geografía de la entidad. Además, nos dicen que la política que implementará el ingeniero Ramón Álvarez Fontán será más a ras de carretera y menos escritorio.