Hacerlo puede provocar reacciones como somnolencia, mareos, cansancio, náuseas, e incluso incrementar el trastorno de ansiedad.
“Acudan a su médico, no se automediquen. Ante esta pandemia debemos educar a la población, no generar más miedo”: Ángel Josabad Alonso Castro.
12/09/2020, Xalapa, Ver.- Ángel Josabad Alonso Castro, profesor del Departamento de Farmacia de la Universidad de Guanajuato, recomendó tener cuidado al automedicarse con plantas medicinales pues que sean naturales no significa que no provoquen alguna reacción adversa.
El académico participó el pasado 4 de septiembre en las Jornadas Nacionales de Ciencias Farmacéuticas, organizadas por la representación estudiantil de la Facultad de Química Farmacéutica Biológica (QFB) de la Universidad Veracruzana (UV), en conjunto con otras siete instituciones de educación superior (IES) del país que forman parte de la Asociación Farmacéutica Mexicana (AFM).
La plática “Automedicación con productos herbolarios usados para el tratamiento de síntomas asociados a trastornos de ansiedad y depresión en la región centro-occidente de México durante la pandemia por Covid-19”, tuvo como finalidad informar sobre los riesgos que puede traer el automedicarse con plantas medicinales.
“Al ser de origen natural no significa que sean seguras, que no tendrán alguna reacción adversa o ningún problema de toxicidad en el organismo, por ello se debe tener mucho cuidado con utilizar esta clase de productos, así como su combinación con otros.”
Explicó que las plantas medicinales producen compuestos conocidos como metabolitos secundarios, que son utilizados para defenderse de ataques de patógenos y situaciones de estrés ambiental (frío, calor).
Estos compuestos que ayudan a la planta a protegerse y sobrevivir son utilizados por los seres humanos para obtener fármacos, agroquímicos o saborizantes.
“Se estima que sólo el seis por ciento de las plantas medicinales que hay en el mundo han sido estudiadas farmacológicamente, y sólo el 15 por ciento presentan estudios fitoquímicos. México tiene un registro de entre 30 y 40 mil especies vegetales, de las cuales entre tres y cuatro mil son usadas en la medicina tradicional.”
A nivel mundial, 300 millones de personas padecen de ansiedad y 260 millones de depresión, desórdenes que ocasionan niveles de incapacidad física, además de ser factores asociados a una muerte prematura.
En el país, una de cada cinco personas experimentará en su vida ansiedad y/o depresión; los 21 años es la edad promedio cuando se inician los trastornos de ansiedad y depresión, y sólo el 10 por ciento de los pacientes buscan atención profesional. La región centro-occidente registra la prevalencia más alta de desórdenes mentales (36.7 por ciento) con respecto del promedio nacional (28.6 por ciento).
El confinamiento por la enfermedad Covid-19 ha perjudicado la salud mental de las personas, por lo que entre el 25 y 50 por ciento de la población mundial enfrenta tales padecimientos.
Ante esta situación, Ángel Josabad Alonso realizó una investigación mediante una encuesta en línea en siete estados del país, entre marzo y junio de este año. Se aplicó en mil 843 personas, quienes presentaban síntomas recurrentes por más de dos o tres meses, fueron diagnosticados con alguna enfermedad mental y/o presencia de enfermedades de comorbilidad.
La investigación arrojó que el 61.9 por ciento de las personas que presentan síntomas asociados a la ansiedad y depresión se automedicaron con productos a base de plantas sin consultar a su médico. De esta cifra, el 61 por ciento utilizó dos o más plantas medicinales.
“Deciden hacerlo por recomendaciones de un familiar, amigo, vecino o una persona cercana. Los productos se usaron de uno a tres meses, y una de cada cuatro personas combinaron el uso de plantas medicinales con medicina alópata.”
Las plantas comúnmente usadas, de mayor a menor uso, fueron: flor de naranjo, manzanilla, valeriana, flor de tila, pasiflora, lavanda, ginseng y melisa.
De igual manera, se estudiaron las reacciones de combinar el consumo de plantas medicinales con medicamentos psiquiátricos, entre las que destacaron: somnolencia, mareos, cansancio, náuseas, vómito, dolor de cabeza e incluso en algunos casos incrementó su trastorno de ansiedad.
Por ello, Ángel Josabad Alonso dijo que no es recomendable consumir algunas plantas medicinales, ya que no se cuenta con evidencia suficiente para garantizar que lo utilizado pueda ser efectivo en el tratamiento de síntomas asociados con ansiedad y depresión.
“Acudan a su médico, no se automediquen. Ante esta pandemia debemos educar a la población, no generar más miedo.”