En el día del Presidente –hace algunos años, el informe Presidencial representaba el éxtasis del culto a la personalidad y la movilización del Estado para glorificarle-, López Obrador recibió un golpe seco al corazón de su gobierno. Esa fue la razón del gesto descompuesto que mostró junto a su esposa durante la ceremonia oficial.

Lo que seguía siendo un secreto en su círculo cercano, el periodista Raymundo Riva Palacio lo hizo público: aseguró que existen 15 grabaciones más donde su hermano Pío López Obrador recibe millones de pesos en efectivo y que son parte de una videoteca de tres años, por lo que se presume que el número de políticos sobre los cuales hay pruebas visuales –no judiciales– de que recibieron dinero, es bastante voluminoso.

“Esa videoteca, sin embargo, es una bomba que tiene la mecha prendida, pues desde hace aproximadamente un año fue robada del lugar donde se encontraba. Quien la tiene en su poder, puede ir administrando los videos de Pío o de muchos otros a discreción, en función de los tiempos políticos. Todavía no se sabe quién filtró el video de Pío, y menos aún cuándo y cómo podrían venir los siguientes”, advirtió el columnista del martes pasado.

Así, los adversarios del Presidente parecen haber tomado por asalto la agenda política del Presidente y lo han sacado de su zona de confort mediática –el juicio a ex presidentes, caso Lozoya, la rifa del avión, Genaro García Luna-, para postrarlo ante la incertidumbre de lo que se pueda conocer públicamente en las próximas semanas y de aquí a la elección del año próximo.

Podrían estar personajes tan cercanos, tan actuales, como en su momento lo fue el propio René Bejarano, lo que confirmaría que a lo largo de su peregrinar en pos de la Presidencia, López Obrador –o la gente más allegada a él-, tejió una intrincada red de recaudadores de “aportaciones al movimiento” que tendría que obligar a una investigación lo mismo de la FGR –hasta ahora no ha citado a declarar a nadie involucrado en el video de Pío y el defenestrado David León- y del INE.

Pero como el Presidente, quienes poseen esos videos no buscan justicia; pretenden, como él mismo, remover en la población su enojo y frustración ante lo evidente: toda la clase política, la de antes y la de ahora, la de derecha y la izquierda, los liberales y los conservadores, engendran la semilla de la corrupción y el desfalco de los recursos públicos. Se trata del mismo chiquero con diferentes marranos.

Las revelaciones de Riva Palacio, como el video difundido por Carlos Loret de Mola, tuvieron el “timing” y la precisión de un reloj suizo. El tema de Lozoya se apagó y el informe de gobierno prácticamente se convirtió en un evento tan ordinario como cualquier otra conferencia mañanera. El equipo del Presidente ha estado más ocupado en el control de daños que en difundir los logros de la administración en medio de la crisis de la pandemia.

López Obrador se encuentra ante una verdadera disyuntiva: su proyecto de nación o su familia. Como sugiere el columnista, no habría nada más contundente de que su palabra vale, que pase por el mismo rasero que a muchos otros, a su hermano Pío, a quien pillaron en un video recibiendo un millón de pesos de un alto ex funcionario del gobierno federal, y en ese entonces consultor del gobierno de Chiapas, David León.

Al saber el Presidente del riesgo por la existencia de una videoteca comprometedora para su hermano y quién sabe para cuántos de sus aliados, tiene también en sus manos la posibilidad de actuar y controlar preventivamente el daño que puedan causar. Tiene que vacunarse, y el primer paso es que Pío sí sea investigado por la Fiscalía, que declare ante la autoridad y que se aclare el dinero recibido o pague por lo que hizo, si llegara a ser culpable, sugiere el columnista.

Eso convertiría al Presidente -y su discurso de honestidad y combate a la corrupción- en indestructible. No habría sombra de duda ni nada que reprocharle. No habría ninguna autoridad moral por encima de él. Sin embargo, sería un mensaje brutal para su cofradía: si fue capaz de entregar a su propio hermano, entonces nadie está a salvo, sólo él.

Eso es lo que detiene al Presidente y a las autoridades de la FGR: si se investigara como debiera, destaparía una cloaca. De esos dineros, dijeron personas que conocen del método y la distribución de recursos desde el sur, salieron apoyos para políticos desde estados como Campeche, Oaxaca y Quintana Roo. Incluso, la leyenda urbana de los apoyos millonarios del duartismo a López Obrador y al actual Gobernador cobraría vigencia y credibilidad.

La preocupación del Presidente es que el sacrificio de su hermano y algunos de sus más cercanos colaboradores sea en vano. La nueva temporada de video escándalos está por comenzar.

Las del estribo…

  1. Durante su segundo Informe de Gobierno, el Presidente López Obrador aseguró que en México ya no hay torturas, desapariciones y masacres. Sin embargo, esa misma noche se registró una terrible masacre en Cuernavaca donde sin razón aparente asesinaron al menos a 8 jóvenes. En apenas siete meses se cometieron 429 agresiones múltiples, es decir, dos masacres cada día; estamos en la ruta del año más violento de la historia.
  2. En Veracruz hay justicia plena y expedita, asegura la Fiscal Verónica Hernández Giadáns al cumplir su primer año al frente de la FGE. Sin embargo, olvidó comentar el avance en las investigaciones de los 163 feminicidios registrados sólo en 2019 y que colocó a Veracruz en el primer lugar nacional en este delito. Todos quisiéramos vivir en el mundo de caramelo del Presidente y la Fiscal.