Indonesia registró 2.858 nuevas infecciones el domingo, según los datos del ministerio de Salud, por debajo del récord del día anterior 3.308 pero por encima del promedio diario del mes pasado, llegando a una cifra total de casos de 172.053 y 7.343 muertes por COVID-19.
Ahora, una cepa más infecciosa de coronavirus que según la Organización Mundial de la Salud fue identificada en febrero y ha estado circulando en Europa y América (también en los países vecinos Singapur y Malasia), fue encontrada en el país del Sudeste Asiático, dijo el domingo el Instituto Eijkman de Biología Molecular, con sede en Yakarta.
La mutación “infecciosa pero más leve” D614G del virus fue encontrada en los datos de secuenciación del genoma de las muestras recogidas por el instituto, dijo a Reuters el subdirector Herawati Sudoyo, y añadió que se necesitan más estudios para determinar si eso está detrás del reciente aumento de casos.
Sin embargo, para Benjamin Cowling, jefe de epidemiología y bioestadística de la Universidad de Hong Kong, “no hay evidencia de la epidemiología de que la mutación sea considerablemente más infecciosa que otras cepas”. “Se identifica más comúnmente ahora que en el pasado, lo que sugiere que podría tener algún tipo de ventaja competitiva sobre otras cepas de COVID-19”, sostuvo el especialista.
Por su parte, el Director General de Salud de Malasia, Noor Hisham Abdullah, advirtió que la cepa podría significar que los estudios existentes sobre vacunas pueden ser incompletos o ineficaces contra la mutación. No obstante, un artículo publicado en Cell Press dijo que es poco probable que la mutación tenga un impacto importante en la eficacia de las vacunas que se están desarrollando actualmente.
A medida que los países del sudeste asiático toman varias medidas para evitar un resurgimiento de casos tras la parcial reapertura de los viajes, luchan con las personas que infringen las reglas de cuarentena después de regresar del extranjero, así como con resultados falsos negativos en las fronteras.
La capital Yakarta registró un aumento diario récord de más de 1.000 casos el domingo vinculados a una mayor tasa de movilidad durante una celebración de la independencia a mediados de agosto, según dijo el gobierno de la ciudad.
Syahrizal Syarif, epidemiólogo de la Universidad de Indonesia, advirtió a los indonesios que debían mantenerse alertas, ya que sus proyecciones sugieren que el país podría ver aumentar su número de casos hasta 500.000 para finales de año. “La situación es grave… La transmisión local está actualmente fuera de control”, dijo Syarif, añadiendo que el número de infecciones registradas diariamente podría ser mucho mayor.
“Es necesario que haya una conciencia y un esfuerzo colectivo, ya sea del gobierno o del pueblo, para abordar el creciente número de casos”, manifestó Dwi Oktavia, un funcionario de la agencia de salud de Yakarta, instando a las personas a quedarse en casa y a usar mascarilla cuando deban salir.
Paul Tambyah, consultor senior de la Universidad Nacional de Singapur y presidente electo de la Sociedad Internacional de Enfermedades Infecciosas, dijo que la evidencia sugiere que el rápido aumento de la mutación D614G en algunas partes del mundo ha coincidido con una caída en las tasas de mortalidad.
Recientemente, la epidemióloga líder de la OMS, María Van Kerkhove, aseveró que en este momento el organismo sanitario internacional se encuentra trabajando con un grupo de especialistas para entender los cambios que puedan ocurrir en la secuencia genética del virus.
“Estos cambios en los virus ocurren todo el tiempo. Hemos visto cambios en esta mutación del virus llamada D614G, que es algo que ha circulado desde febrero, y es la cepa que predomina en Europa y América del Norte, y ahora ha regresado a Asia”, afirmó la experta.
Reuters