En medio de la belleza exuberante de barrancas y cañones en la región central de Veracruz, familiares de colectivos buscan ahora los cuerpos de desaparecidos.

Lugares como la Barranca la Aurora y Cerro Gordo en el municipio de Emiliano Zapata, Tlaltetela, Cosautlán y Teocelo, son sitios donde se presume que los cañones, fueron utilizados por cuerpos de seguridad pública y la delincuencia organizada para tirar y desaparecer cuerpos.

En la barranca la Aurora a unos kilómetros de la Academia de Policía, el Colectivo Enlaces Xalapa y en Búsqueda de Nuestros y Nuestras Desaparecidos, han descubierto en diversas búsquedas, mandíbulas, tibias, partes de cráneo y han rescatado varios costales de pequeños huesos entre la tierra y la basura.

En Cerro Gordo, a principios de agosto se encontraron dos cuerpos , estaban maniatados y fueron torturados, su temporalidad no pasa de un año.

A unos días de reiniciadas las búsquedas detenidas por la pandemia, los colectivos empezaron la investigación en varias barrancas de la región.

En la barranca de Tlaltetela hubo un positivo, y el Colectivo Buscando a Nuestras y Nuestros desaparecidos, tiene ubicados otros puntos a lo largo del cañón en la carretera Xalapa- Totutla, que están pendientes de explorar.

Las barrancas son sitios donde no se espera encontrar panteones clandestinos, pero por su profundidad – entre 100 y 150 metros-, son lugares de difícil acceso, donde literalmente aventaron cuerpos, que con el tiempo, la lluvia y los animales de rapiña se fueron deterioraron, explica María Elena Gutiérrez quien busca a su sobrino Rafael Espinosa desaparecido en agosto del 2013.

Las hipótesis de búsqueda, indican que los ejecutados eran llevados ahí por la delincuencia organizada, el lugar es ideal, están al lado de carreteras solitarias. Otra suposición más aventurada dice que las fuerzas de seguridad tiraron desde helicópteros los cuerpos.

Para llegar a estos puntos, se debe tener fuerza física, avanzar varias horas caminando, abrir paso, esquivar piedras, y prácticamente bajar a rappel entre paredes de roca y árboles, dice Carlos Saldaña, padre de Karla Nayeli Saldaña Hernández y de Jesús Alberto Estrada desaparecidos en 2011, quien también hace búsqueda en varias barrancas de la región.

Barranca La Aurora: Se han sacado costales de huesos

El primer indicio de cuerpos, fue en enero del 2016, cuando la Fiscalía General del Estado, informó del hallazgo de seis cuerpos en el lugar conocido como Barranca La Aurora.

En abril del 2018, se reveló que en realidad no fueron 6, sino 19 cuerpos hallados, 13 de ellos fueron ocultados, en un caso se simuló su hallazgo en otro punto. A la fecha se desconoce su ubicación, se presume fueron entregados a la Secretaría de Seguridad Pública, entonces a cargo de Arturo Bermúdez Zurita.

Por esta acción se detuvo al fiscal general del estado, Luis Ángel “N, al ex director de servicios periciales Gilberto “N”, la ex delegada regional de la policía ministerial, Carlota “N”, y la directora de investigación ministerial, Rosario “N” todos ellos siguen ahora su proceso en libertad.

Dos meses después de que se reportara el hallazgo de cuerpos tirados en la “Barranca La Aurora”, Carlos Saldaña y Pedro Mávil- padre de Gemma Mávil desaparecida en 2011- bajaron a rappel por lugar, con la esperanza de hallar algún indicio.

Pero antes de eso, Carlos Saldaña del Colectivo Enlaces Xalapa cuenta que las investigaciones propias para encontrar a sus hijos lo llevaron primero a la barranca de Teocelo, después a Tlaltetela y Cosautlán. Ahí acompañado de su fiscal y dos policías inició su búsqueda en terrenos intrincados.

Después pidió la intervención de la Fiscalía General de la República y la Comisión Nacional de Búsqueda para entrar en los terrenos. A la fecha han hallado diversos indicios de cuerpos con al menos tres búsquedas, ninguno tiene identidad.

El colectivo en Búsqueda de Nuestras y Nuestros desaparecidos también entró al lugar a realizar búsqueda, el resultado fue extracto de dientes, pedazos de cráneo y al menos cinco sacros- parte de la columna vertebral y que forma la parte posterior de la pelvis-.

Por ahora, las búsquedas en La Barranca están suspendidas. En la última, una piedra de más de cinco toneladas se desprendió y “pasó” literalmente encima de las compañeras que hacían búsqueda del Colectivo Enlaces. El acuerdo fue continuar después de realizar estudios de suelo en la zona, para evitar riesgos.

Cerro Gordo : Siete cuerpos hallados a más de 50 metros de profundidad

Carlos junto con madres del colectivo han recorrido también la barranca de Cerro Gordo, donde en diciembre del 2019 se hallaron cinco cuerpos maniatados a unos 50 metros de profundidad.

Para llegar a este lugar, solo hay que salir en un acotamiento de la carretera libre Xalapa- Veracruz. En la nueva búsqueda, los cuerpos recién hallados – en agosto- son cadáveres acartonados, pero aún son identificables, se pidió a la Dirección dedar celeridad a la identidad.

Para descender hasta el punto donde hallaron los cuerpos, las familias abrieron camino, caminaron casi cuatro horas cuesta abajo, utilizaron equipo de rescate tipo rappel : “Afortunadamente recuperamos dos restos, y tenemos contemplado bajar y explorar más, si damos identidad a ellos, aunque no sean nuestros hijos, damos a otra familia la oportunidad de encontrar a sus desaparecido”, dice Carlos.

También se exploró otra posibilidad en una barranca a unos kilómetros de la caseta de Plan del Río en la autopista Xalapa- Veracruz “ Yo tenía esa inquietud, por los zopilotes que constantemente veía, bajamos pero no hallamos nada, se descartó el lugar”.

Coincide en decir, que los cuerpos tirados en barrancas son producto de desaparición forzada, son las personas que desaparecieron en retenes falsos de la policía estatal o de la Marina. “ Era más fácil desaparecerlos si los arrojaban en barrancas”.

Su idea se reforzó cuando en 2018, se giró una orden de aprehensión en contra de 16 policías y tres altos mandos policiacos – Arturo Bermúdez, titular de SSP, Roberto González Meza, director de la fuerza Civil y Oscar Tirado, Director de penales-. Ahí se reveló una estructura de élite de la Secretaría de Seguridad Pública integrada por la Fuerza de Reacción de la División y la Fuerza Especial “Los Fieles”, que implementaron un patrón de desaparición forzada en Veracruz.

La carpeta de investigación FEADPD/ZCX/011/2017, reveló al menos 15 desapariciones entre abril y octubre del 2013.

Durante los patrullajes se identificaba a presuntos sospechosos, eran arrestados sin orden judicial, interrogados y luego entregados a otro grupo policiaco, después ya nunca más se volvía a saber de ellos. La operación quedó registrada en tarjetas informativas. Pese a las evidencias, en diciembre del 2019, 18 de los detenidos salieron para seguir su proceso en libertad.

Este sistema de desaparición ligada al hallazgo de cuerpos en sitios como La Aurora en Emiliano Zapata – a unos kilómetros de la Academia de Policía- y testimonios en carpetas de investigación, indican que las barrancas eran un sitio clandestino de tiradero de cuerpos, dicen los familiares.

Tlaltetela, el lugar de las rocas donde buscan cuerpos

Tlaltetela – a 52 kilómetros de Xalapa- significa en náhuatl “lugar de rocas”, sus barrancas naturales son un espectáculo de biodiversidad enmarcado por el río Pescados que atraviesa en el fondo.

A lo largo de la carretera Xalapa- Totutla, hay varios miradores para admirar la belleza del paisaje, en uno de los puntos explorados por los colectivos, se observa una capilla, también dos restaurantes con vista a la barranca que ahora son construcciones abandonadas.

María Elena Gutiérrez del Colectivo Buscando a Nuestras y Nuestros Desaparecidos, recuerda que en 2012, en el fondo de esa barranca fue hallado un vehículo con dos cuerpos, uno de ellos era un policía.

“ Hay otros lugares donde se están explorando barrancas, varios puntos de congregaciones que están cerca, en algún tramo de ese enorme desfiladero, es todo un cañón. En la última búsqueda hubo un positivo”, informa.

Gutiérrez criticó que pese al gran despliegue de logística de elementos policíacos, peritos y Fiscalía General de la República, los resultados en las búsquedas no han sido los esperados, porque no hay investigación criminal ni análisis de contexto previo para ligar patrones de desaparición en los lugares y desapariciones de larga data que son del 2010.

“Van a explorar sin mucha información, solo porque las familias ubicamos los lugares, pero ellos no traen información, que permita ligar a las mafias del crimen, no hay interés real en realizar hallazgos”, cuestiona.

Gutiérrez advierte que entre 2010 y 2014 hay desapariciones vinculadas a grupos criminales y jefes policiacos, hay testimonios de familias y carpetas de investigación que ubican los puntos, pero es triste que no existan avances concretos en las búsquedas.

Decir la palabra tiradero, es doloroso: Fabiola Pensado

Para Fabiola Pensado, madre de Yosimar Pensado, desaparecido en marzo del 2014, la búsqueda en barrancas es de las más complicadas donde ha participado.

“ Es un terreno complicado, se necesita condición física, estar bien de salud, debe colgarse de árboles, de piedras, de tierra, de lo que tengas para bajar en los caminos”, cuenta.

Fabiola ha participado en varias búsquedas, entre ellas las realizadas en la Barranca La Aurora, donde coincide que el patrón de la policía y de la delincuencia era tirar los cuerpos al barranco, por eso creen que algunos restos puedan estar entre rocas o árboles.

“ Digo la palabra tirarlos, y me da mucho dolor, pareciera que son basura, ahí justo encontramos muchas basura, cerca hay unas granjas y tiran huesos de pollo, se tiene que escarbar entre los huesos de pollo y la basura para hallar los restos humanos, es de las cosas más fuertes que he vivido”, recuerda.

Para las familias hay dobles luchas, asegura Fabiola. Primero lograr la búsqueda junto a las autoridades en sitios como las barrancas, luego esforzarse por buscar en terrenos imposibles, y cuando sacan los restos, luchar para lograr su identidad.

“Es triste pensar como un ser humano pudo terminar su vida entre basura, es terrible pensar que puede ser mi hijo y luego están la exigencia de las familias para dar identidad a todos esos restos rescatados”

A la fecha ni la Fiscalía General del Estado ni la Fiscalía General de la República han dado informes claros a las familias sobre la identidad de restos ubicados en La Barranca La Aurora en Emiliano Zapata. Las búsquedas suman más restos a los que esperan dar identidad.

AVC/Flavia Morales

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