Los niños, niñas y adolescentes iniciarán un ciclo escolar 2020-2021 en medio de un panorama “desolador” generado por la pandemia del coronavirus, consideró la coordinadora del colectivo “Contra Abuso Sexual Infantil”, Lisset Argüello Rocha.

El panorama es complicado en medio de cinco meses de encierro, con sobrepeso, en algunos casos expuestos prob horas ante computadoras, celulares y tabletas, pero también están los infantes que padecen carencias en el hogar, que va desde la alimentación, energía eléctrica, e internet.

De acuerdo con datos estadísticos de la secretaría de Educación de Veracruz (SEV), en el arranque del ciclo escolar 2019-2020, hubo clases en 23 mil 920 escuelas, al que asistieron 137 mil 424 docentes, para enseñar a dos millones 199 mil 954 estudiantes de nivel básico y medio superior.

Lisset Argüello expuso que de acuerdo a un estudio cuantitativo y cualitativo, los menores de edad pasan entre cuatro y cinco horas frente al televisor, celulares, tabletas, y computadoras, y ahora a causa de la pandemia del coronavirus, por el regreso a clases se incrementara esta exposición.

“Los niños están encerrados en sus casas, no tienen movimiento, los parque están impedidos para abrirse, esto repercute en su salud porque su actividad física se redujo, de por si somos un país alto en obesidad en infancia, se incrementaron los niveles de sobrepeso”, señaló.

Por otro lado, este regreso a clases para hijos e hijas de padres y madres que laboran fuera de casa, será “más difícil” porque se quedaron solos en casa, dado que estarán cerrados los planteles escolares, y peor aún se corre el riesgo de encargarlos con alguna persona que pudiera causarles daño, señaló la defensora de derechos de la infancia.

Lisset Argüello expuso “Es un regreso a clases muy desolador, no solamente incrementamos hora de televisión para un niño, porque de alguna manera es un referente de niñera para su cuidado, pero tampoco tenemos opciones viables para poder socializarlos”.

Ante la inactividad de los menores de edad a causa del confinamiento en casa, los adultos deben disminuir la adquisición de bebidas azucaradas, productos chatarra, y aumentar las salidas para convivir en el campo con la naturaleza y así reforzar el sistema inmunológico.

Estudiantes y maestros sin internet ni TV

El proceso enseñanza – aprendizaje el ciclo escolar 2020-2021 será «un gran reto» ante una falta de organización, comunicación y compromiso de padres y madres, que se suma a las carencias de tecnologías de docentes y estudiantes que habitan en comunidades rurales.

En el ciclo escolar 2020-2021, los docentes expresaron sentirse «preocupados» porque es la primera vez que van a educar a distancia a niños, niñas, y adolescentes, que no los verán, ni conocerán, como se hacía en la pasada normalidad.

Los profesores y profesoras coincidieron en señalar que para sacar adelante el ciclo escolar, la comunidad estudiantil, docentes, padres y madres de familia deberán asumir el compromiso de estudiar en casa, de no hacer trampa como copiar y pegar respuestas que pueden obtener de páginas de internet y echar mano de todas las herramientas tecnológicas que puedan tener a su alcance.

Hay profesores y estudiantes que no tienen internet en la comunidad, y quienes cuentan con computadoras, desconocen el manejo de plataformas digitales como zoom para dar las clases, señalaron.

El profesor de la escuela primaria «Benito Juárez» en el municipio de San Rafael, José Aburto Cisneros expresó que padres y madres ocuparán un papel importante en la educación de sus hijos, porque la educación a distancia es un proyecto nuevo, que no va acorde con todos los estudiantes del país, porque algunas familias ni siquiera cuentan con energía eléctrica y muchos menos tienen computadora e internet.

Sin embargo, resaltó José Aburto «Por fortuna el maestro sabe adaptarse, busca solucionar las necesidades de la educación, y sabemos sacar el trabajo adelante. En mi comunidad, sugerí a los niños que deben ver las clases en televisión, pero es complicado porque un niño no va a estar pegado a la televisión 3 horas diarias viento clases».

En este ciclo escolar, los estudiantes necesitarán aún más el apoyo de madres y padres de familia; primero porque necesitan televisión, computadora, Internet, celular, y hasta impresora en casa, para poder estar en las clases.

Pero, no todos los menores de edad contarán con un padre y madre en casa, porque la gran mayoría salen a trabajar fuera, pero además hay adultos que no saben leer y escribir, o ni siquiera concluyeron la educación primaria.

«Los niños que viven en comunidades rurales tienen una gran desventaja, no tienen los recursos tecnológicos para seguir aprendiendo, y lo que hemos escuchado es que a los niños de ciudades, hubo maestros que los saturaron de trabajos, y los complicaron, supimos de niños presionados, estresados» indicó José Aburto.

Alumnos desertaron ante pandemia

La profesora de Educación Especial de la escuela primaria «José María Morelos y Pavón» en Xalapa, María de los Ángeles Landa Pineda lamentó no poder ver a sus alumnos y alumnas que presentan déficit de atención, e hiperactividad, porque para enseñarlos y evaluarlos se necesita «ponerles atención, ver su comportamiento, ver si ha progresado en aprendizaje».

Al inicio de cada ciclo escolar, los niños y niñas de Educación Especial necesitan ser evaluados por sus maestras, por ello solicitó a los padres y madres de familia que hicieran videograbaciones para ver cómo desarrollan sus actividades.

«Pero nada es como estar en un aula, de manera presencial que podemos rescatar el aprendizaje. Los dejamos de ver desde marzo, ya pasaron cinco meses, no sabemos si el niño avanzó en conocimientos o los olvidó» expresó.

Mientras tanto, señaló Landa Pineda, han elaborado un formulario, en el que participaron un psicólogo, un maestro de comunicación y uno de aprendizaje, para enviarlo a los papás y saber cómo están los niños.

En el ciclo escolar anterior, Landa Pineda tenía a su cargo 16 niños y niñas de educación especial, más ocho estudiantes en proceso de evaluación para tener su diagnóstico, y en este inicio se inscribieron 12 alumnos, porque cuatro se van a secundaria, más los de primer grado de primaria.

«Los padres están muy preocupados, están en la incertidumbre como toda la sociedad no sólo por el aprendizaje sino por lo que ha generado la pandemia, y nosotros como maestras haremos un esfuerzo para que pueda fluir el aprendizaje» expresó.

Hay confusión en los estudiantes: Maestra de bachillerato

La profesora del bachillerato María de Rivera expresó que hay «confusión» entre los estudiantes y padres de familia de cómo van a estudiar, pues aún hay jóvenes que deben presentar exámenes extraordinarios porque reprobaron materias en el ciclo escolar pasado.
Consideró que habrá «deficiencias» en el proceso de enseñanza – aprendizaje porque algunos de los estudiantes no tienen internet en sus domicilios y se tienen que ir un local comercial donde renten computadoras.

«El proceso se vuelve complejo porque tenemos estudiantes en Xalapa que no tienen las herramientas para las clases, y hablo de computadoras, de internet, si de por sí dar clases de manera presencial a jóvenes es complejo, ahora imagínense a distancia» expresó.

La maestra de quinto y sexto semestre de bachillerato consideró que los adolescentes deben asumir el compromiso de estudiar a distancia, porque el último trimestre del ciclo escolar 2019-2020, cuando fue necesario quedarse en casa por la pandemia, los estudiantes argumentaban que no les llegaban las tareas a sus correros electrónicos, o que no entendieron la tarea.

«Pero también tenemos muchos papás y mamás que trabajan, que no pueden estar al pendiente de sus hijos en casa, y son papás que están desconectados de la realidad, que no saben del manejo de plataformas como el zoom, si hay problemas de atención» señaló.

AVC

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