Steve Bannon, el polémico ex asesor de Donald Trump, fue detenido este jueves y acusado de defraudar cientos de miles de dólares de donaciones a una campaña para construir el muro en la frontera con México prometido por el presidente Donald Trump.

Junto a Bannon fueron arrestadas e imputadas otras tres personas por su papel en un supuesto fraude en torno a la iniciativa “We Build the Wall” (“Nosotros construimos el muro”, en inglés), que recaudó unos 25 millones de dólares para levantar la obra de forma privada, según las autoridades.

La iniciativa aseguraba que ningún centavo recaudado iría a parar a los bolsillos del fundador de la campaña, Brian Kolfage, un veterano de la Fuerza Aérea. “No solo mintieron a los donantes, también armaron un esquema para esconder el desvío al crear facturas falsas y cuentas para lavar dinero y ocultar sus crímenes”, destacó el inspector Phillip Bartlett.

La fiscal interina del distrito sur de Nueva York, Audrey Strauss, dijo que parte de los fondos fueron “destinados a financiar el lujoso estilo de vida” de Brian Kolfage, fundador de la campaña. Kolfage, Andrew Badolato y Timothy Shea también fueron detenidos.

Tras los arrestos, la Casa Blanca aclaró que el presidente no tenía ningún vínculo con la iniciativa. “Hace mucho tiempo que no tengo vínculos con él, no sé nada sobre el proyecto”, declaró Trump ante la prensa, aunque añadió que se sentía mal por lo sucedido y comentó que el arresto era algo triste.

El ex asesor de Trump comparecerá este jueves ante un tribunal de Nueva York, mientras que Kolfage y Badolato lo harán en dos cortes de Florida y Shea en Colorado. Los cuatro detenidos fueron inculpados de dos delitos cada uno, fraude bancario y conspiración para lavar dinero. Cada delito conlleva una pena máxima de 20 años de cárcel.

Bannon, una de las figuras del movimiento “alt right” en EEUU, conservador y ultraderechista, ocupaba un lugar estratégico en la campaña electoral de Trump, ideólogo de la política de “Estados Unidos primero” y la línea antimigratoria, pero cayó en desgracia en el primer año del gobierno, cuando fue despedido en medio de un enfrentamiento con Jared Kushner, yerno del presidente.

En 2018, luego de un duro cruce de declaraciones con Trump, se alejó de la conducción de Breitbart News, un portal ultraconservador de noticias que impulsa la plataforma nacionalista.

El estratega, de 66 años, ya había estado involucrado en otros casos judiciales: fue interrogado como testigo en la pesquisa sobre la intromisión de Rusia en las elecciones y en las investigaciones sobre el cabildero republicano Roger Stone, también asesor de Trump.

Se trata de la séptima persona del entorno político de Donald Trump que ha sido imputada o declarada culpable, junto al mencionado Stone, el ex abogado Michael Cohen, el ex jefe de campaña Paul Manafort y su socio Rick Gates, el ex asesor de campaña George Papadopoulos y el ex asesor de Seguridad Nacional Michael Flynn.

Infobae

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