La pandemia de Coronavirus ha dejado en el país 480 mil contagios y más de 52 mil 200 defunciones, de acuerdo con cifras oficiales (corte del domingo 9 de agosto).

Para tener una idea de la magnitud del problema, basta decir que la cifra de muertos por Covid-19 triplica el número de víctimas por homicidio doloso en nuestro país; de acuerdo con el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, de enero a junio se registraron 14 mil 554 casos de este delito.

En Veracruz, la Secretaría de Salud del Gobierno del Estado reporta 23 mil 694 contagios del virus y 3 mil 78 defunciones; ese número equivale casi al 500 por ciento de las muertes violentas registradas en la entidad; la Fiscalía ubica en 644 la cifra del homicidio doloso.

El número de muertes por Covid-19 en Veracruz triplica el del homicidio en todas sus modalidades (mil 69 casos, entre homicidios dolosos y culposos).

La cifra de las defunciones por Coronavirus en Veracruz casi es equivalente a todas las muertes violentas que se han registrado en la entidad de 2018 a la fecha: el Sistema Nacional de Seguridad Pública consignó durante 2018 mil 497 homicidios dolosos; en 2019 fueron mil 423; y en el primer semestre de 2020, 644. De ese tamaño es el problema de salud que se enfrenta.

La etapa contemporánea de Veracruz no registra un problema de salud pública de tales dimensiones; no existe antecedente en México desde la viruela, en la etapa de la Conquista.

Como consecuencia de esta pandemia de Covid, en el camino han quedado personajes de la academia y la investigación, de las artes, de la iniciativa privada y de la política.

Hasta este domingo 9 de agosto, el Coronavirus ha cobrado la vida de tres presidentes municipales en la entidad; el caso más reciente fue el de Victoria Rasgado Pérez, de Moloacán; sin embargo, antes se habían registrado los decesos de Gerardo Acahue Apale, edil de Coetzala; e Irma Delia Bárcena Villa, de Miahuatlán.

Otros políticos han corrido con suerte: el presidente del Congreso de Veracruz, Juan Javier Gómez Cazarín; el secretario de Gobierno, Eric Cisneros Burgos; y los alcaldes de Medellín de Bravo, Hipólito Deschamps; San Andrés Tuxtla, Octavio Pérez Garay; Playa Vicente, Gabriel Antonio Álvarez López; Tlalixcoyan, Agustín Lagunes Álvarez; Juan Rodríguez Clara, Sergio Manzur Navarrete; Emiliano Zapata, Jorge Alberto Mier Acolt; y Chalma, Mariana Galván Argüelles, entre otros.

Ellos, por ser figuras públicas, han sido casos que se mencionaron en los medios informativos; sin embargo, hay en la entidad más de tres mil historias de veracruzanos que como Vicky Rasgado, de Moloacán, no sobrevivieron a la enfermedad; tres mil familias que hoy están de luto, que perdieron a una madre, un padre, un abuelo o un hermano.

Eso sin contar con unos tres mil 600 casos activos (de los 23 mil 600 contagios oficiales, registrados por el Sector Salud, poco más de 17 mil se han recuperado y 3 mil han muerto); tres mil 600 familias que están a la espera de la recuperación de algún familiar.

Así las cosas en cuanto al avance de la pandemia en Veracruz.  Mientras la gente no aplique de manera rigurosa el uso de cubrebocas, gel antibacterial, careta y mantenga la sana distancia, la conclusión de la pandemia se vislumbra más allá de este 2020. @luisromero85