El instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI) entregó a la Universidad Veracruzana (UV) su cuarta patente. En esta ocasión reconoció la valía del trabajo de Rosa Isela Guzmán Gerónimo, adscrita al Instituto de Ciencias Básicas, en donde realiza la línea de investigación “Innovación y procesamiento de alimentos, mediante tecnologías convencionales”.
La noticia fue dada a conocer esta semana a la investigadora, a través de un correo electrónico, en donde le confirmaron que después de siete años su trabajo “Tortilla de maíz azul como alimento nutracéutico” era merecedor de una patente por parte del IMPI.
Cabe recordar que en febrero de 2019, la UV reconoció en el marco del Día del Inventor a Rosa Isela Guzmán, junto a otros científicos de esta casa de estudios. En el evento, el secretario de Desarrollo Institucional, Octavio Ochoa Contreras, resumió el objetivo de las 29 propuestas, entre ellas el uso de la tortilla de maíz azul como nutracéutico debido a sus propiedades anticancerígenas, un tribómetro electrohidráulico, un método para promover la cicatrización de tejido de la cavidad oral, un dispositivo emulador de vibraciones sísmicas y un proceso para tratamiento de grasas residuales (https://www.uv.mx/prensa/banner/uv-reconocio-a-90-academicos-y-estudiantes-inventores/).
La invención fue registrada en 2013, informó la Dirección General de Vinculación, entidad que brindó asesoría y acompañamiento a Rosa Isela Guzmán, al igual que a otros académicos e investigadores, con la finalidad de proteger sus invenciones, aun sin contar con un área específica para tal fin.
Es importante resaltar que aunque aún no se encontraba formalmente instalada la Oficina de Transferencia de Tecnología en aquel momento, se iniciaron los primeros contactos para la asesoría del IMPI-Puebla y de esta forma gestionar el registro, siendo éste el segundo realizado en 2013.
Durante ese año se registraron dos invenciones, cuatro en 2014 e igual número en 2015, para 2016 se incrementó el número de solicitudes debido a que, por acuerdo rectoral, el 15 de abril de 2016 se creó la Oficina de Transferencia de Tecnología, que propició el impulso de una cultura de propiedad intelectual y mayor difusión, mediante la impartición de pláticas, talleres y conferencias en los temas de propiedad industrial y derechos de autor.
En lo que va del primer semestre de 2020 se han realizado tres registros de invenciones en estos días de confinamiento; el trámite fue en línea desde el portal del IMPI, a través de la herramienta tecnológica “Desde casa”.
Rosa Isela Guzmán concedió una entrevista a Universo para profundizar más sobre el proceso de este logro y conocer su importancia.
¿Cómo fue el proceso para obtener la patente?
Fue un proceso de casi siete años, en septiembre de 2013 con el apoyo de la Dirección General de Vinculación se realizó el trámite de solicitud de la patente. Después, el primer paso en la evaluación de la patente es el examen de forma, el cual se aprobó al siguiente año, posteriormente la patente se somete a un examen de fondo, que incluso pueden ser hasta cuatro exámenes.
El primer examen de fondo tardó mucho tiempo en llegar, fue hasta principios de 2018 que se tuvieron los primeros resultados de la evaluación de la patente en cuanto a su novedad y actividad inventiva; en total fueron tres exámenes de fondo, el último a finales de 2019.
En cada resultado de los exámenes de fondo hubo que defender y argumentar la materia técnica reclamada para ser objeto de protección intelectual. En lo particular, aprendí mucho en materia de defender con bases una solicitud de patente, y aunque a veces era desalentador no tener una respuesta favorable al llegar los resultados, cuando sabes que tu trabajo es valioso debes defenderlo, al final el tiempo nos dio la razón.
¿Por qué es relevante que investigadores registren ante el IMPI sus creaciones?
Muchas veces realizamos investigaciones que quedan plasmadas en tesis y en artículos científicos, pero los resultados también pueden contribuir a mejorar la competitividad y la productividad de los sectores económicos del país, en temas de interés como son los maíces nativos azules; por ello, se debe de registrar aquella información que pudiera tener un impacto a nivel salud, ambiental, etcétera.
Sobre su línea de investigación “Innovación y procesamiento de alimentos, mediante tecnologías convencionales”, ¿puede explicar de qué se trata?
En la actualidad los consumidores demandan alimentos que además de aportar nutrimentos ayuden a la salud. Las tecnologías convencionales para el procesamiento de alimentos degradan su composición. Ante ello existen tecnologías no convencionales como las microondas, que al aplicar alta temperatura en corto tiempo mantienen en mayor grado la calidad nutrimental, sensorial y compuestos antioxidantes, de tal manera que se pueden desarrollar productos alimenticios que aporten las cantidades recomendadas de ingesta diaria de sustancias antioxidantes –como las antocianinas– y con ello ayudar a la salud del consumidor.
Por ejemplo, con esta tecnología hemos elaborado un jugo de zarzamora rico en antocianinas, sustancias que le dan color y que además tiene efectos benéficos en la salud; en este caso estudios que hemos realizado en modelos animales con una dieta alta en sacarosa y colesterol sugieren que la ingesta de este jugo disminuye el hígado graso no alcohólico y la acumulación de grasa. También hemos empleado las microondas para la nixtamalización del grano de maíz azul, logrando con ello disminuir los tiempos del proceso y obteniendo una tortilla con mayor contenido de antocianinas.
En específico del maíz azul, ¿qué puede decirnos sobre esta variedad?
México es un país orientado a la producción de maíz blanco para el consumo humano, aunque en años recientes la demanda en el consumo de maíces pigmentados se ha incrementado, en particular el uso del maíz azul, cuyo color se debe a las antocianinas, las cuales también son responsables de la coloración roja, azul y púrpura de frutos como la fresa y la frambuesa.
Los maíces azules nativos representan una importante fuente de antocianinas, compuestos fenólicos que poseen diversas propiedades biológicas como actividad antioxidante, antiinflamatoria y anticancerígena. Estas sustancias fenólicas se encuentran en el pericarpio, en la capa aleurona o en ambas estructuras del grano; sin embargo, también se encuentra en el endospermo.
Al igual que los granos de maíz blanco, los granos de maíces azules se emplean para elaborar tortillas.
¿Cuáles son los aportes nutricios de este maíz?
En el caso de los granos de maíces de la raza mixteco, los cuales hemos estudiado a lo largo de 10 años, encontramos que en modelos animales con síndrome metabólico inducido el extracto disminuyó la presión arterial elevada, reduciendo los niveles de triglicéridos y el tejido adiposo abdominal; asimismo, aumentó los niveles de colesterol HDL o “colesterol bueno”. El síndrome metabólico consiste en un conjunto de factores de riesgo para la diabetes mellitus tipo II y enfermedades cardiovasculares. De igual manera, el extracto de antocianinas de los granos de maíz azul mixteco mostró actividad antiproliferativa ante el cáncer de colon.
En cuanto a las tortillas de granos de maíz azul mixteco, poseen el doble de calcio que las de granos de maíz blanco mixteco, y no contienen acrilamida, compuesto neurotóxico y posiblemente carcinogénico que se produce en alimentos ricos en carbohidratos al ser procesados a altas temperaturas.
Aunado a lo anterior, estudios in vitro mostraron que las antocianinas de las tortillas de granos de maíz azul mixteco tienen actividad antiproliferativa ante el cáncer de colon, pulmón, próstata y leucemia. Asimismo, investigaciones realizadas en ratones sugieren que las antocianinas de las tortillas del maíz azul mixteco tienen un efecto neuroprotector, ya que aumentan el área del hipocampo y el área nuclear de las neuronas en la región CA3 del hipocampo, zona del cerebro relacionada con la memoria y el aprendizaje.
¿Dónde se cultiva?
El maíz azul de la raza mixteco se cultiva en Oaxaca, aunque maíces azules de otras razas se cultivan en Estado de México, Puebla, Jalisco, Chiapas, Guerrero, Chihuahua y Michoacán.
¿Es fácil de encontrar este tipo de tortilla?
La tortilla de grano de maíz azul se puede encontrar en diversas regiones; por ejemplo, en Xalapa se le encuentra en los mercados, pero no se encuentra disponible en todo México. Los maíces azules fueron mencionados a principios de año en un artículo de la revista Forbes-México como los más importantes de los maíces pigmentados, destacando que su costo es elevado con respecto al maíz blanco y que se tiene una baja producción debido a que se utiliza una semilla de baja calidad; ante ello, es importante realizar estudios para el mejoramiento de las semillas e incentivar el cultivo de estos maíces, así como difundir las bondades de sus tortillas.
UV/Irma Villa