El programa de charlas “Tardes de Ciencia” de la Universidad Veracruzana (UV), impulsado por la Dirección General de Investigaciones (DGI), contribuyó a la difusión del conocimiento científico y a la divulgación del saber, labores que la institución realiza desde hace varias décadas, afirmó la rectora Sara Ladrón de Guevara al clausurar este ejercicio.

Impulsado por la Dirección General de Investigaciones (DGI), “Tardes de Ciencia” constó de 26 sesiones que iniciaron el 21 de abril, para suplir temporalmente el programa Sábados de Ciencia, debido al confinamiento originado por la pandemia de Covid-19.

El 15 de julio tuvo lugar la clausura con la conferencia “Vitamina T y Covid: encuentro de caminos” a cargo de Ángel Trigos Landa, científico en quien recae la titularidad de la DGI.

Al hablar de este programa y sus alcances, la Rectora de la UV reconoció a todos los expertos que participaron en las conferencias por brindar a los espectadores la posibilidad de acercarse a la ciencia.

Agregó que el esfuerzo por difundir el conocimiento y divulgar el saber es fundamental en las instituciones de educación superior, y son labores que la UV ha hecho durante décadas.

Destacó que las “Tardes de Ciencia” fueron una forma innovadora de acercarse a un público amplio que pudo apreciar los proyectos novedosos en los que trabajan los investigadores.

“Esperemos que a través de este ejercicio surjan vocaciones, ya que para la UV es importante sembrar en jóvenes la semilla para que se conviertan en futuros investigadores”, enfatizó.

Cabe destacar que Sábados en la Ciencia se realiza de forma presencial en el Museo de Antropología de Xalapa y por lo regular consta de conferencias y talleres impartidos por investigadores y expertos en temas científicos. “Tardes de Ciencia” recuperó dicho espíritu y aprovechó las ventajas que ofrece una plataforma virtual como Facebook.

Alimentación en tiempos de Covid-19

En la conferencia final, el investigador Ángel Trigos Landa abordó la importancia de llevar una sana alimentación ante el riesgo de contraer enfermedades como el Covid-19.

Aunque la comida mexicana es patrimonio de la humanidad y ha aportado al mundo diversos productos como cacao, nopal, aguacate, chile y amaranto, los habitantes del país son adictos a los alimentos chatarra y a las bebidas azucaradas, planteó.

Explicó que la alta tasa de consumo de grasas saturadas, azúcares y carbohidratos refinados y frituras, contribuye a la prevalencia de obesidad y diabetes tipo 2, y quienes las padecen tienen un mayor riesgo de desarrollar Covid-19 de forma grave.

Afirmó que si bien todos los sectores de la población se ven afectados por la pandemia de Covid-19, los ancianos y personas con afecciones médicas subyacentes corren el mayor riesgo ante esta enfermedad.

Enfatizó que quienes llevan una dieta sana están más preparados frente al Covid-19 porque presentan menor inflamación crónica; por el contrario, una mala alimentación afecta la inmunidad adaptativa, que desemboca en una defensa deteriorada contra los virus.

Manifestó que un mayor acceso a alimentos saludables debe ser una prioridad ahora más que nunca, y que la población necesita entender los hábitos alimenticios sanos para reducir la susceptibilidad y complicaciones a largo plazo de Covid-19 y de otras enfermedades.

UV/Hugo Hermida