Naomi Berenice Uzcanga Cruz, estudiante de la Facultad de Ciencias de la Comunicación de la Universidad Veracruzana (UV), realiza desde enero una movilidad estudiantil en Alcalá de Henares, ciudad perteneciente a la comunidad de Madrid en España.

La joven cursa un semestre de la Licenciatura en Comunicación Audiovisual en la Universidad de Alcalá, institución educativa con una historia superior a los cinco siglos, donde eligió estudiar debido a las excelentes recomendaciones de amigos y conocidos.

Mencionó que el nivel educativo de esta universidad es excelente y que los docentes acostumbran llevar las clases teóricas a ejercicios prácticos.

“Mis maestros me animaban a visitar museos, jardines, así como a conocer sobre cámaras y lentes; además, la universidad te presta todo tipo de materiales para realizar tus deberes académicos”, comentó.

Naomi Uzcanga compartió que en la experiencia académica Cultura Visual aprendió mucho sobre las manifestaciones culturales europeas, y que dentro de ella conoció la trayectoria de artistas, pintores, arquitectos y diseñadores gráficos.

“La maestra de esta materia alienta a sus alumnos a acudir a recintos culturales para apreciar las obras de arte”, destacó.

Relató que en la experiencia académica Escenografía y Fotografía de Cine y TV pudo apreciar las producciones cinematográficas de otra forma, al aprender sobre iluminación, juegos de colores y a centrarse en los personajes.

Aseguró que la adaptación a esta universidad no fue difícil, aunque algunas asignaturas pedían entregar los trabajos académicos el mismo día que los encargaban, por lo que se debían realizar al momento.

La estudiante mencionó que debido a la pandemia de Covid-19, a principios de marzo el decanato de la Universidad de Alcalá pidió a los estudiantes no acudir a clases por un periodo de 15 días, pero que al transcurrir cinco de ellos extendieron la ausencia a un mes, para finalmente avisar que el semestre concluiría a distancia.

Comentó que aunque el confinamiento ordenado por las autoridades españolas para evitar la propagación de esta enfermedad no le fue muy duro porque gusta mucho de estar en casa, sí le arruinó los planes que tenía de viajar por España, e incluso de recorrer la ciudad donde vivía.

“Alcalá de Henares es una población pequeña y se necesitaba pedir un permiso para salir o te arriesgabas a que los policías te multaran”, afirmó.

Naomi Uzcanga relató que pasó el periodo de confinamiento con dos compañeras de departamento nativas de España y Puerto Rico, con quienes tuvo una excelente convivencia; para sacar adelante su semestre aprendió a ser autodidacta, así como a relajarse al momento de trabajar en equipo.

“Debí acostumbrarme a sacar el máximo provecho a las clases en línea, ya que las horas del semestre se redujeron considerablemente y en cada cátedra se impartía mucha información”, enunció.

La estudiante compartió que gracias a la disminución en contagios de Covid-19, las medidas de confinamiento en España se relajaron un poco y se abrieron las opciones para salir, aunque con horario restringido; actualmente el país ya vive en la nueva normalidad.

“Al principio los jóvenes sólo podíamos caminar unas pocas horas por la mañana y la noche, ya que en otros horarios se daba privilegio a los adultos mayores”, comentó.

La universitaria compartió que lo mejor es estar tranquilos durante el periodo de confinamiento y no apresurarse a volver a la normalidad, ya que esto toma su tiempo.

“Ante esta enfermedad no queda sino adaptarse y esperar lo mejor”, enfatizó.

UV/Hugo Hermida