Por Luis Manuel González García | Este cierre de ciclo escolar hemos experimentado el peor momento en la carga de calificaciones escolares, impresión de boletas y certificados de los alumnos en Veracruz, el proceso que históricamente ya era deficiente ha tocado fondo en 2020, año del Covid-19 (al menos esperamos que esto sea el fondo). Paradójicamente, es un problema que tendría una solución fácil y rápida, si hubiera capacidad técnica y disposición política en la Secretaría de Educación de Veracruz.

Expliquémoslo por partes: al final de cada periodo de evaluación en educación básica (ahora trimestral), los docentes debemos cargar los resultados de nuestras evaluaciones a un sistema en línea denominado Sistema de Control Escolar de Veracruz (SICEV) y alojado en un sitio web (http://ce.sev.gob.mx/), los datos se cargan siguiendo pantallas (una interfase) diseñadas hace muchos años lo que la hace obsoleta aunque relativamente fácil de usar. El sistema está a cargo de la Unidad de Planeación, Evaluación y Control Escolar de la SEV (UPECE).

Idealmente, el proceso debería implicar unos minutos, excepto para los alumnos nuevos en el nivel educativo; la mayoría de los campos de información ya están pre requisitados. Una carga de 20 alumnos, cuando ya se tiene la información lista no debería llevar más de una hora, si la solución SICEV funcionara bien.

El detalle está en el funcionamiento de este módulo de captura, plataforma o sistema como prefieren apodarlo. Cargar los datos es un viacrucis espantoso, ya que las fechas de fin de trimestre son generales, en especial ahora que tenemos un solo calendario escolar, todos debemos ingresar en la misma ventana los mismos días, unos 70 mil usuarios considerando la estadística oficial de la SEV. Como regla general, el sistema está saturado lo que conlleva a que no se pueda ingresar (hay que intentar cargar datos en la madrugada) o que el módulo sea inestable y como consecuencia tarda mucho en responder o expulse a los usuarios constantemente.

Como ejemplo, en este cierre de ciclo escolar se podía cargar en 5 minutos uno o dos registros por 20 minutos de espera, sumándole los intentos de reingreso, la velocidad del Internet en casa (la autoridad educativa ha supuesto que todos los docentes frente a grupo tienen Internet en casa, equipos de cómputo y saben cómo usarlos). Docentes con grupos de 20 alumnos tardaron en este cierre de ciclo escolar una semana completa con múltiples intentos diarios, horas y horas sentados frente a la computadora o de pago de horas con el riesgo a la salud en los llamados café Internet.

Por las restricciones del Covid-19, este año se complicó el asunto porque a la SEV se le ocurrió de última hora que los padres de familia y tutores imprimirían su boleta y certificados en otro sitio web de dirección http://mi.sev.gob.mx/. Los fallos de este nuevo sitio son aun mayores, se anunció que estaría listo el viernes 19 de junio, pero los primeros padres de familia pudieron ingresar el jueves 25 y muchos aun no han podido descargar la boleta. En un arranque de desesperación y muestra de absoluta ineptitud y desconocimiento del tema, la SEV publicó un calendario con horarios de acceso por grado escolar, una solución inexplicable tratándose de sistemas digitales, pero evidenció claramente el problema: la SEV no tiene capacidad para atender a la población con sus sistemas en línea.

Lo paradójico es que el problema tiene una solución simple y rápida, 70 mil usuarios simultáneos (los docentes) o cerca de 1.5 millones tratándose de los padres de familias y boletas, para la tecnología disponible hoy, es una tarea rutinaria. Por ejemplo, Facebook tiene 2.5 mil millones de usuarios diarios o YouTube con 2 mil millones de usuarios diarios. Para los que digan que la comparación es injusta, el SIGED (Sistema de Información y Gestión Educativa) de la SEP atiende a cerca de 32 millones de usuarios directos y un número aun mayor de consultas ciudadanas abiertas. Este sistema utiliza los servicios de ORACLE, un proveedor líder mundial en diseño de plataformas de acceso abierto.

Bastaría contratar mayor espacio de servicio (servidores como les denomina) y, sobre todo, encargar el proceso a una persona capaz, que sepa del tema, para que maestros y padres de familia ingresaran a la información con la misma facilidad con la que leen las publicaciones de sus amigos en Facebook, pero no es así.

La Secretaría de Educación de Veracruz tiene años que no invierte en mejorar la capacidad de sus sistemas digitales, no les interesa, en esta gestión gubernamental el problema lejos de solucionarse se ha agravado en forma exponencial. Además de la obsolescencia de sus soluciones informáticas, está claro que no tienen respuestas de gestión adecuadas que respondan a la naturaleza del problema técnico (la carga de datos, la naturaleza de estos y las opciones tecnológicas actuales), ni un diagnóstico de las posibilidades tecnológicas de maestros, escuelas y, mucho menos, de los padres de familia; a ello súmele la ineptitud de los servidores públicos a cargo, seleccionados por el criterio de amistad y compromiso político, no por su capacidad profesional.

No todas las entidades federativas están así, una que tiene un tamaño de matrícula similar es Jalisco, su plataforma fue diseñada siguiendo la arquitectura (la estructura de datos y operación) de SIGED, si bien no está exenta de fallos (hasta el Facebook tiene fallos) no llega al problema frustrante que tenemos en Veracruz. Jalisco también está en desarrollo de una aplicación para móviles RecreApp, sabiendo que la mayoría de los padres de familia tienen dispositivos móviles (teléfonos celulares y tabletas). Además, decidió muy temprano que no se requerirán los documentos impresos para el próximo ciclo escolar (solución que imitó Veracruz en forma tardía en un video casi clandestino donde la Subsecretaria de Educación Básica pide paciencia a los padres de familia).

Se nota un esfuerzo consistente en Jalisco de solución eficiente de este problema, otras entidades federativas están aun mejor, aunque el tamaño de su matrícula no es comparable a la de Veracruz, pero la calidad de su atención es incomparablemente mejor.

El tema no es menor, refleja en alta fidelidad (en 4K dijeran en formato de video) la idea de gestión en la Secretaría de Educación de Veracruz, un desprecio sistemático por los procesos sustantivos, la evaluación es uno de los pilares del Sistema Educativo Estatal, es un requisito que las normas jurídicas exigen desde el nivel Constitucional. De nada les sirve a maestros y padres de familia ver fotos y más fotos en las redes sociales de los servidores públicos de alto nivel de la SEV en juntas y juntas interminables, con y sin cubreboca, si no hay respuestas a los problemas viejos, a los problemas de siempre, a los que ya acabamos por resignarnos y aceptar como “así ha sido siempre…qué se le va a hacer”.

Ahora le tocó vivir a los padres de familia en carne propia la falta de sensibilidad de la SEV, tomar una probada de la ineficiencia de sus sistemas de atención, como eso, conciudadanos, es en todo lo demás. No hay compromiso con la ciudadanía y sus necesidades, el Secretario de Educación prefiere ir a “entregar computadoras a 9 escuelas” del norte de Veracruz, 9 de un universo de 20,710, una acción que se antoja más de campaña anticipada que para resolver un problema que afecta a millones de ciudadanos, de familias y niños.

Como señalé al inicio, espero que hayamos tocado el fondo, lo deseo, y ahora vayamos hacia arriba; si bien últimamente las decisiones de gobierno me han mostrado que siempre podemos caer un poco más abajo, aunque eso signifique cavar un pozo con ignorancia e ineptitud.