“Respeten al doctor Chunga; eso de decirle López-Gatell es una mentada” Yo
Lo conocí en 1974 en la oficina del Subsecretario de Gobierno Manuel Carbonell de la Hoz; era secretario privado y brazo derecho del hombre fuerte del gobierno. El joven economista Ricardo Olivares Pineda, junto con la abogada Emma Rodríguez Cañada y el también abogado Eugenio Castañeda, formaban el equipo de colaboradores más cercano a Carbonell, quien en ese gobierno tenía las riendas del poder toda vez que don Rafael Murillo Vidal, gobernador del Estado, eran un hombre entrado en años que requería de un político de la estatura de Manuel Carbonell para descargar en él la responsabilidad de llevar por buen camino la gobernabilidad.
Pese a su juventud, Olivares Pineda destacaba en el equipo carbonelista. Mantenía un control sobre todos los asuntos que en esa importante dependencia se trataban, y su fino olfato político le permitía emitir opiniones con su jefe antes de enfrentar los problemas o de plantear soluciones a las propuestas de grupos sociales que llegaban a la Subsecretaría.
El día del destape de don Manuel Carbonell de la Hoz como candidato a la gubernatura del estado, autorizada al gobernador Murillo Vidal por el presidente Luis Echeverría, candidatura empujada desde la Dirección de Seguridad de la Secretaría de Gobernación a cargo de don Fernando Gutiérrez Barrios, Ricardo Olivares Pineda, como pez en el agua, distribuyó cargas de trabajo, atendió a los más importantes personajes de la política estatal que llegaron a confirmar su apoyo a Carbonell de la Hoz, para que fuera el próximo gobernador, y sintiéndose como próximo Subsecretario, Olivares Pineda vivió por unas horas la gloria de llegar a la cima del poder.
Pedro Coronel Pérez, Sabino Huitrón Caballero, Gustavo Nachón Aguirre, Manuel Ramos Gurrión, dirigente estatal del PRI, y otros políticos veracruzanos más que formaban el equipo de don Manuel Carbonell, con mucho entusiasmo hacían planes para el sexenio que seguía y en el que ellos serían parte fundamental.
Dicen que el mismo Echeverría se arrepintió de la decisión que había tomado a favor de Carbonell y mandó una contraorden que cumplió el entonces dirigente nacional del PRI, el ideólogo tuxpeño Jesús Reyes Heroles, quien con una sola declaración que mandó a insertar a ocho columnas en el diario Excélsior echó por tierra los sueños de un grupo político local encabezado por el sagaz político Manuel Carbonell.
Tras ese sonado fracaso político, le perdimos la pista a Ricardo Olivares Pineda, al parecer se fue a la Universidad Veracruzana a impartir clases en la facultad de Economía, más tarde fue dirigente de la Federación de Sindicatos y Asociaciones del Personal Académico de la UV; en el PRI ocupó la dirigencia estatal de la CNOP cuando Jorge Uscanga Escobar era el presidente del CDE; fue diputado local y luego lo vimos muy cerca del político tuxtleco Gustavo Carvajal Moreno, quien tuvo en sus manos la candidatura al gobierno de Veracruz pero la despreció para treparse a una secretaría de estado, desde donde pretendía brincar a la candidatura presidencial, lo que no consiguió y a don Gustavo se le fue la oportunidad de gobernar su estado: como al perro de las dos tortas.
Ricardo Olivares Pineda, cuyo último cargo dentro de la administración pública fue el de gerente del Seguro del Magisterio, acaba de partir de este mundo dejando muchos amigos, porque pensamos que uno de sus principios de vida fue el de respetar a todos los que conocía o se le acercaban para sumar y sumar.
Dejó un buen recuerdo entre quienes lo tratamos y admiramos su forma de hacer política desde la época de Manuel Carbonell, hasta hace unos tres años. Descanse en paz el amigo, el político respetuoso y pragmático, el priista ejemplar.
Eréndira y John, los simuladores
Este lunes, el comentarista Carlos Federico, de ConexiónMX, acusó a la senadora Lilly Téllez de defender al periodista Carlos Loret de Mola en Twitter luego de que lo tundieran en redes sociales por un reportaje en el que se señalan los costos de distintas propiedades de Irma Eréndira Sandoval, titular de la Secretaría de la Función Pública (SFP), y su esposo John Ackerman, investigador del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM.
En el tuit publicado el día de ayer, la ahora senadora del Partido Acción Nacional (PAN), Lilly Téllez hace referencia a la riqueza de Eréndira Sandoval y a su contradictoria posición política a la que califica como ‘rojilla’.
Ya vemos a AMLO peleando por un triunfo del PAN
El Presidente ya dio color. Los comicios del 2021 no son de su competencia, pero adelanta que se va a convertir en “guardián electoral” en el 2021.
“Ya sé que existe el INE. No me voy a meter. Pero estoy obligado a denunciar si hay intento de fraude electoral”, dijo ayer en la mañanera.
Peligroso anuncio. Ni el gobierno federal ni los estatales o municipales pueden meter las manos en las elecciones. La ley lo prohíbe.
Los fraudes deben ser resueltos por las instancias correspondientes. El INE y los tribunales. La postura del Presidente juega en contra de la neutralidad.
¿Se imagina a AMLO abogando por un triunfo del PAN o del PRI frente a Morena?
¿Pensará que en su partido son angelitos incapaces de violar las leyes electorales? AMLO es parte. No puede ser juez.
“Con el estilo del Presidente, lo que se anticipa es una elección mucho más polarizada, conflictiva y sucia”, dijo ayer el senador del PAN, Gustavo Madero, en un foro de la organización Futuro 21 sobre el régimen político que México necesita.
Lorenzo Córdova, consejero presidente del INE, también reaccionó, pero en Twitter. Recordó al jefe del Ejecutivo que ya existe un guardián de las elecciones.
“Es un organismo constitucional autónomo que es garante de nuestra democracia”, escribió.
Los moches de los programas sociales
Muy dura la publicación que hizo el presidente del CEN del partido Movimiento Ciudadano (MC), Senador Clemente Castañeda, sobre los “moches” de los morenos a los programas sociales puestos en funcionamiento por el gobierno de la 4T.
“Más de la mitad del dinero que el Gobierno Federal distribuye a través de programas sociales se realiza en efectivo, lo que implica un mayor riesgo de que existan moches, sobornos y desvíos”, dice el texto.
“La última denuncia que se registró por actos de corrupción fue en el programa Sembrando Vida, donde campesinos exhibieron que operadores les piden moche del dinero que reciben en efectivo. La iniciativa que presentó el senador Clemente Castañeda Hoeflich, busca blindar y transparentar los programas sociales, desincentivando la entrega en efectivo y priorizando medios electrónicos.
“Actualmente y conforme a información de Coneval, existen 150 programas sociales federales, poco más de mil 200 programas estatales y más de 6 mil 800 programas municipales: en total, el Gobierno de México desembolsa anualmente casi un billón 100 mil millones de pesos que distribuye 56% en efectivo y el resto a través de tarjetas bancarias y órdenes de pago.
“En prácticamente todos los programas sociales que distribuyen dinero en efectivo se han exhibido moches y sobornos. Medios de comunicación informaron que campesinos beneficiarios de Sembrando Vida, denunciaron que promotores les pedían un moche mensual del dinero que recibían; otro ejemplo, fueron las denuncias por fraude en Jóvenes Construyendo el Futuro. Frente a estos escenarios, la Secretaría de la Función Pública no ha podido contener los círculos de corrupción en torno a los programas estrella del Gobierno de México.
“Si este Gobierno quiere priorizar y profundizar los programas sociales como una medida para combatir la pobreza y la desigualdad, en Movimiento Ciudadano creemos que es crucial generar herramientas que garanticen que los recursos efectivamente llegarán a la gente, sin moches ni malos manejos, y que existirán los mecanismos de transparencia y trazabilidad necesarios.
“La disminución en el uso de efectivo en las transacciones gubernamentales, es potencialmente una medida de combate a la corrupción, pues la trazabilidad digital de los movimientos desincentiva desvíos, cobros de cuota, sobornos y otras prácticas.
“Además, las transferencias electrónicas reducirían ampliamente los costos de operación de los programas sociales, gastos de traslado y medidas de seguridad que hoy deben sufragarse. Por ello, el coordinador nacional de Movimiento Ciudadano presentó una iniciativa de reforma a la Ley General de Desarrollo Social y a la Ley Orgánica del Banco del Bienestar, que busca desincentivar la entrega de dinero en efectivo a través de los programas sociales y priorizar las transferencias electrónicas.
“(Lo anterior) a fin de evitar la discrecionalidad en la disposición de los recursos, desvíos, y otras formas de corrupción, así́ como para facilitar la trazabilidad de los apoyos que se entregan y fortalecer los mecanismos de transparencia, rendición de cuentas y auditoría.”
La reforma que presentó ante la Comisión Permanente del Congreso de la Unión plantea el desarrollo de infraestructura tecnológica en las Zonas de Atención Prioritaria, priorizar el uso de medios electrónicos de pago, fortalecer los mecanismos de transparencia y, en resumidas cuentas, eliminar todo tipo de intermediarios en la entrega de recursos de los programas. El objetivo primordial de esta reforma es evitar que se generen malos manejos en los programas sociales, al disminuir las entregas de dinero en efectivo y generalizar el uso de las transferencias electrónicas, como un mecanismo seguro y transparente en el manejo de recursos.
Reflexión
Marco Reyes, un líder sindical del PRI que fue acusado el sexenio pasado de corrupción y tráfico de influencias para acaparar contratos de limpieza, ha obtenido contratos por 557 millones de pesos en el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, informó Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI).
Escribanos a mrosset@nullgmail.com | formatosiete@nullgmail.com