Luego de haber retomado el tema de la reclasificación de las tarifas eléctricas a favor de las familias y empresarios de Veracruz afectados en sus ingresos por la pandemia del coronavirus, se esperaba que el senador de Morena, Ricardo Ahued, apareciera en las recientes visitas del presidente López Obrador al estado para hacerle públicamente este planteamiento.

Sin embargo, pese a ser el representante de los veracruzanos en la Cámara alta del Congreso de la Unión, Ahued brilló por su ausencia en los eventos que el Ejecutivo federal encabezó la semana antepasada en Coatzacoalcos y Minatitlán, y este lunes en Emiliano Zapata y Perote.

Y es que a diferencia del exalcalde de Xalapa, ni su excompañera de escaño Rocío Nahle, actual secretaria de Energía, y tampoco el gobernador Cuitláhuac García consideran viable bajar las tarifas de consumo eléctrico debido a la vulnerabilidad financiera de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), no obstante que hace un año el Presidente condonó a sus paisanos una deuda de 11 mil millones de pesos.

El trato hacia los veracruzanos es injusto, pues nuestra entidad, junto con Tamaulipas, Nuevo León, Baja California y Guerrero aportan el 42.6 por ciento –casi la mitad– de la generación eléctrica del país.

En Veracruz operan 14 centrales generadoras, entre hidroeléctricas, termoeléctricas, de turbogas y la planta nuclear de Laguna Verde. Además tiene redes de transmisión y de distribución integradas por líneas de alta, media y baja tensión en una longitud de casi 5 mil kilómetros, redes a través de las cuales se abastece de electricidad al Área Metropolitana de la Ciudad de México y al estado de Puebla, pues produce 38 mil 037 GWh y consume solo 10 mil 656 GWh, apenas el 30 por ciento, por lo que el resto, 29 mil 500 GWh, lo exporta.

Veracruz cuenta también con subestaciones de distribución y, en electrificación rural, cubre casi el cien por ciento de su población. En total, el número de usuarios de la entidad asciende a  2.73 millones, mientras que en México suman 43.68 millones.

De acuerdo con la CFE, Veracruz es el estado con el menor costo de generación por Kw/H. Pero aun así, el precio de la energía para el consumidor doméstico, comercial e industrial es mayor al de las regiones del norte del país.

Los industriales veracruzanos siempre han pagado mucho más en sus tarifas eléctricas. Por ejemplo, para una empresa mediana que se dedica a templar vidrios el incremento para 2018 fue del 99 por ciento y para 2019 fue de 27%, lo que ha provocado pérdidas económicas y resta competitividad al sector.

Para que bajen las tarifas, los empresarios locales exigen a la Comisión Reguladora de Energía (CRE) una reclasificación que reconozca las altas temperaturas en el estado, particularmente durante el verano, pues esto pone en desventaja a la entidad. Por ejemplo, en comparación con Apodaca, Nuevo León, los empresarios de Veracruz pagan 84.4 por ciento más.

Corona y Congreso, exhibidos

Ahora sí parece quedar claro por qué José Alfredo Corona Lizárraga no fue ratificado como Fiscal Anticorrupción, por lo que de premio de consolación decidieron mandarlo de consejero al Instituto Veracruzano de Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (IVAI).

Y es que acaba de trascender, de manera totalmente extemporánea, la resolución de la Suprema Corte de Justicia de la Nación que ordenaba suspender de manera inmediata la ejecución de la resolución del Congreso local dentro del procedimiento de suspensión y revocación de mandato del alcalde destituido de Actopan, José Paulino Domínguez Sánchez, y de la síndica Lucero Jazmín Palmeros Barradas, la cual, como se recordará, fue detenida inclusive minutos antes de que la mayoría calificada de la LXV Legislatura estatal aprobara legalmente su desafuero.

No obstante, abogados que conocen bien este caso, dan por hecho que el resolutivo de la Corte no tendrá ningún efecto jurídico, ya que ni Domínguez Sánchez, quien anda en calidad de prófugo de la justicia, ni la señora Palmeros Barradas, todavía internada en el reclusorio de Pacho Viejo, serán reinstalados en sus respectivos cargos.