Los usuarios de las redes sociales estamos siendo bombardeados por información manipulada que puede ser falsa o real por un grupo de poder para imponer una visión política o ideológica, advirtió Rubén Darío Vázquez Romero, profesor en la Universidad Nacional Autónoma de México y en la Universidad Iberoamericana. 

El martes 9 de junio dictó la conferencia “Infodemia, la enfermedad de la información”, como parte del ciclo de conferencias virtuales que organiza en el cuerpo académico (CA) Periodismo y Comunicación Política, de la Facultad de Ciencias de la Comunicación de la Universidad Veracruzana (UV). 

El también colaborador de la revista Forbes México agradeció la oportunidad de charlar con colegas sobre un tema que es vital en estos momentos de la pandemia. Prosiguió con una breve explicación sobre lo qué es la infodemia, las fake news y la comunicación falseada a través de las plataformas digitales. 

Mencionó que el termino infodemia fue creado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en febrero de este año y se refiere a la forma en que las noticias falsas, particularmente sobre el Covid-19, se esparcen en los medios de comunicación y plataformas digitales de manera rápida y constante, como una pandemia. 

“Siempre hay un conjunto de noticias falsas, de rumores, que circulan en las redes sociales, porque generalmente un grupo de poder político o económico construye narrativas impulsadas a través de estrategias de comunicación y colocación de contenidos para influir en la opinión pública y legitimar e imponer una visión política e ideológica. 

Tenemos un grupo que trata de influir en ciertos segmentos de la población a través de la implantación de una duda en los hechos, apelando a la empatía o a las emociones de cierto grupo. Se crean dudas sobre la realidad que vivimos.” 

La OMS señala que la infodemia empezó en Nigeria, con la circulación de un mensaje por WhatsApp que afirmaba que si las personas hacían gárgaras de sal o se ponían cloro en el cuerpo evitarían contagiarse de Covid-19, lo que ocasionó daños en la salud. 

En México se han visto varios casos de infodemia, desde que el Covid-19 no existe hasta puede evitarse haciendo gárgaras con sal o la invitación a fiestas para un contagio masivo, las cuales ponen en peligro la salud de la población. 

“Un ejemplo de esto fue lo que aconteció en un hospital de Ecatepec, donde familiares de pacientes entraron a la fuerza pues pensaron que de alguna manera ahí los habían infectado y matado.” 

Las fake news, explicó, son noticias falsas, rumores o hechos falsos, con una construcción periodística que las hace presentarse como reales y que se esparcen rápidamente por los medios digitales, por ello es difícil identificarlas. 

¿Qué buscan? ¿Cuál es su objetivo? Vázquez Romero dijo que hace algunos años los fines eran económicos, y a partir de la década pasada, los fines son políticos, ya que puede denostarse o apoyar a un actor político o diferentes instituciones.

Existe otro mecanismo, el filtro burbuja, que es una especie de construcción tecnológica que con ayuda de varias estrategias de colocación de contenidos se puede discriminar cierto tipo de información, y así lograr que un sector de la población sólo vea las noticias falsas o reales que quiere un grupo de poder. 

Rubén Vázquez dijo que para crear una infodemia existen diversas técnicas: uso de botsseeding, granjas de operadores de cuentas de redes sociales que ofrecen sus servicios para la distribución de información; tendencias artificiales, fake news, pauta digital sin registro e influencers pagados. 

Las noticias falsas son reguladas por las Leyes Arco, que señala que toda persona tiene derecho a la salvaguarda de su información personal, así como al acceso, rectificación, cancelación y oposición (ARCO). 

Además de reglas comunitarias y propuestas en códigos civiles y/o penales que intentan crear una nueva categoría de empresa, porque tal como están construidas las redes sociales es muy difícil fincarles responsabilidad, ya que argumentan que no son editores de contenido, sino una plataforma de servicios digitales y no pueden responsabilizarse de lo que publiquen los usuarios. 

Sobre qué debe ser regulado, mencionó que es un tema complejo porque hay una delgada línea entre la libertad de expresión, el derecho al acceso a la información y la forma en que se construyen las posverdades y noticias falsas. 

“Se debe garantizar y privilegiar la libertad de expresión, en ninguna circunstancia debe regular lo que pueden o no decir los usuarios en las redes sociales. 

”También debe regularse la protección de los datos personales de los usuarios, ya que actualmente toda esta información es el ‘oro negro’ del siglo XXI, tiene poca protección y las personas desconocen qué se hace con ella.” 

UV/Paola Cortés

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