Al cierre del primer trimestre del año, 18 estados presentaron caídas anuales en su deuda pública.
Ante la contingencia sanitaria, 19 entidades del país ostentan mayor margen de maniobra financiera para paliar los efectos del Covid-19, debido a que al cierre del primer trimestre del 2020 registraron disminuciones en su deuda pública.
Por lo anterior, se abre un abanico de posibilidades con la contratación de financiamientos, ya sea mediante inversión productiva, cubrir necesidades de liquidez en el corto plazo o refinanciamiento para tener mejores condiciones de mercado, a fin de contrarrestar la merma que habrá en recursos vía participaciones (por el desplome de la actividad económica) e ingresos locales.
Si bien la deuda total de los gobiernos estatales, que ascendió a 553,729 millones de pesos al finalizar marzo, según datos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), cayó -2.8% a tasa anual real, no todas las entidades siguieron esta dinámica. Tlaxcala es el único estado que no cuenta con obligaciones financieras, mientras que el descenso anual más pronunciado lo tiene Querétaro con un -55.8%.
Otros estados que contrajeron su deuda fueron Veracruz (-8.9%), Hidalgo (-8.8%), Sinaloa (-8.5%), Puebla (-6.0%), Campeche (-5.9%), Sonora (-5.5%), Baja California (-4.7%), Chiapas (-3.8%), Coahuila (-2.7%), Chihuahua (-2.0%), Nuevo León (-0.9%) y Colima (-0.8%); este grupo también tiene maniobra financiera.
Al otro extremo, Tabasco fue el estado con el mayor incremento de sus financiamientos, con una tasa anual de 27.1%, en términos reales, por lo que su capacidad financiera para combatir los estragos del coronavirus se limitó.