Hasta este martes 26 de mayo, en todo el país se habían contabilizado 74 mil 560 casos confirmados de COVID-19; y 8 mil 134 defunciones de acuerdo con la Secretaría de Salud del Gobierno Federal.

En Veracruz había 3 mil 261 casos positivos acumulados y 431 decesos. La entidad es una de las que registra el ritmo de crecimiento más acelerado en esta enfermedad.

En ese contexto de alto contagio, el presidente Andrés Manuel López Obrador adelantó este miércoles que luego de que concluya el periodo de sana distancia, el 31 del presente, reiniciará sus giras por todo el territorio nacional, incluido Veracruz.

De esta manera, sería el primer fin de semana de junio cuando el ejecutivo federal visitaría los municipios de Coatzacoalcos, Sayula de Alemán y Minatitlán, ubicados en el sur de la entidad.

Los críticos del lopezobradorismo han señalado que tal decisión representa un riesgo no sólo para él, sino para toda la población de aquellos lugares a los que llegue. Esto, por las posibles aglomeraciones que se darían en las zonas que recorrerá el mandatario, pese a las medidas sanitarias de prevención que se apliquen, como el uso de cubrebocas, gel antibacterial, caretas, así como guardar la sana distancia. El presidente, sin embargo, adelantó que no habrá concentraciones; sería, pues, una visita más bien discreta, sin mítines ni reuniones masivas.

El tema no es menor; Andrés Manuel López Obrador se encuentra en el grupo de riesgo de la tercera edad. Eso sin contar con un infarto que habría sufrido el mandatario a finales de 2013, de acuerdo con la información de medios nacionales como el diario Excélsior; y con otra isquemia más reciente, de 2019.

Sus críticos también lo han acusado de minimizar la pandemia y dar prioridad a sus recorridos, con probables fines político-electorales.

En su conferencia mañanera de este miércoles, el presidente detalló que el viernes 5 de junio, tras visitar Villahermosa y supervisar los avances de la refinería de Dos Bocas, llegaría a Coatzacoalcos para recorrer las obras de ampliación de dicho puerto.

Como se sabe, esta ciudad porteña, antiguamente conocida como Puerto México, tiene una de las cifras más altas por contagios del SARS-CoV2, pues hasta este martes había 403 casos confirmados y lamentablemente 68 personas fallecidas. De ahí la preocupación de integrantes del gabinete, quienes tendrían el justificado temor que pueda contagiarse no sólo él, sino también alguno de sus acompañantes.

Al siguiente día, el sábado 6, López Obrador visitará el complejo petroquímico de Cangrejera para ver un tren de refinación.

De ahí viajaría a Minatitlán, a efecto de recorrer la refinería; en esa ciudad han perdido la vida por el coronavirus 27 personas y había 144 casos positivos hasta el corte del martes.

El presidente terminaría su gira el domingo luego de dar el banderazo para la rehabilitación de la vía del tren del Istmo en Sayula de Alemán, en Medias Aguas.

Se espera entonces que ante la inminente visita presidencial, el primer círculo de gobierno tome todas las medidas de prevención para evitar que se disparen los contagios o peor todavía, que el Ejecutivo se enferme ante el precipitado reinicio de sus recorridos. @luisromero85