Diputados locales aprobaron adecuaciones al código civil del estado, y aunque no se modifica el artículo 75, se reconoce al concubinato como la unión entre personas que decidan vivir libremente, lo que se calificó como una “trampa legislativa” pues se equipara al matrimonio igualitario.

En menos de un mes se dio entrada y se votó el dictamen que modifica varios artículos del código civil, y se circuló con apenas 12 horas de anticipación por lo que diputados locales del PAN y Gonzalo Guízar lo calificaron como un “madruguete, y no se vale entre nosotros que siempre hemos sido respetuosos”.

Al fijar su posicionamiento la diputada Mónica Robles Barajas reconoció como una deuda social la no incorporación del matrimonio igualitario, y aseguró que seguirá pugnando por lograr los cambios, hasta que se derriben los prejuicios que aún existe.

Aunque la morenista aseguró que tenía una deuda pendiente con la comunidad LGBTTTI, el diputado Gonzalo Guízar exhibió la trampa legislativa y señaló que por eso no se hizo circular el dictamen con las 48 horas de anticipación.

El legislador comentó que, al reconocer el concubinato como la unión de dos personas, era aprobar el matrimonio igualitario tras bambalinas.

“Permitir el matrimonio hombre con hombre y mujer con mujer es un crimen social, estamos en contra de un concepto antropológico”, insistió el legislador local quien pidió modificar la redacción del artículo que define el concubinato.

Con 35 votos a favor el partido Morena, PRI, MC y PRD validó reformas al código civil que dan paso al divorcio incausado, reconoce el concubinato como una forma de matrimonio, y obliga a dar pensión alimenticia hasta que un hijo concluya su formación profesional u oficio.

AVC/Isabel ortega

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