Vandalizar o matar colonias de murciélagos puede tener implicaciones de consideración en la biodiversidad y conservación de diversos ecosistemas, aunque éstas dependerán de la especie afectada, comentó María Cristina Mac Swiney González, adscrita al Centro de Investigaciones Tropicales (Citro) de la Universidad Veracruzana (UV). 

El 19 de mayo el Diario de Yucatán publicó una nota informativa relacionada con la muerte de una colonia de murciélagos en la ciudad de Mérida, este ataque podría estar relacionado con el temor generado ante el Covid-19. 

Sobre las implicaciones que tendría la mortandad de una colonia de murciélagos, la investigadora del Citro dijo que dependerá de la especie; si es una muy poco abundante, por ejemplo los murciélagos carnívoros (suelen estar en grupos de tres a cinco individuos), la afectación sería muy severa. 

En Jalisco, comentó, se habla de que han vandalizado algunas poblaciones de murciélagos nectarívoros, a raíz del Covid-19, entre las consecuencias más graves está el que se pierde el servicio de polinización para los agavescactáceas y otras plantas. 

Para el caso de los insectívoros, perturbar sus colonias tendría como resultado la supresión natural de insectos (muchas veces plaga) que noche a noche consumen. 

“Ya hace varios años que hubo afectación de colonias de la especie Tadarida brasiliensis, se empezaron a presentar problemas por plagas en cultivos de algodón y maíz, entre otros. 

”Se ha estimado que la colonia de 20 millones que vive en Bracken Cave, ubicada cerca de San Antonio Texas, puede llegar a consumir 182 mil kilos de insectos cada noche.” 

 

Murciélago Artibeus jamaicensis, es un frugívoro

 

Servicios ecosistémicos 

La mayoría de las especies de murciélagos son insectívoras, cada noche llegan a consumir la mitad o hasta tres cuartas partes de su peso en insectos, esto representa un servicio ecosistémico muy grande. 

Cristina Mac Swiney destacó que en muchos estudios se ha probado que controlan plagas de cultivo de café, maíz, pepino, algodón, tomate, entre muchos otros. También se conoce cada vez más que parte de su dieta es consumir insectos que dispersan enfermedades, como los mosquitos. 

“En las regiones tropicales y subtropicales, donde en los últimos años se han incrementado los casos de enfermedades como dengue, Zika y Chikungunya, es sumamente importante la presencia de murciélagos comiendo a los vectores de estas enfermedades.” 

En México, apuntó, se tiene una gran cantidad de especies frugívoras que habitan tanto en áreas naturales como en áreas urbanas. Pueden consumir una gran cantidad de frutos con semillas, las cuales dispersarán a lo largo de la noche en diferentes áreas, muchas de ellas desmontadas, por lo que se vuelven excelentes regeneradores de vegetación. 

“En muchas ocasiones, las semillas que dispersan son de plantas pioneras; es decir, plantas que se requieren establecer en las primeras etapas para promover la presencia de otras de estadios más maduros, por lo tanto, nos ayudan a dispersar estas plantas que inician procesos de restauración natural.” 

Otras especies son polinizadoras de una amplia gama de plantas, la mayoría con flores atractivas para los murciélagos que en ocasiones son flores nocturnas, de colores pálidos y olores no siempre agradables. 

Muchas de estas flores son plantas comercialmente importantes para el hombre, como los agaves de los cuales obtenemos tequila y otros destilados, de cactus que producen frutos comerciales como las tunas y pitayas. 

Mientras que otros murciélagos se alimentan de pequeños vertebrados como ratones, peces, ranas, pequeñas aves y lagartijas que ayudan a controlar estas poblaciones dentro de los ecosistemas. 

Subrayó que sólo tres especies de las cerca de mil 400 que existen se alimentan de sangre de mamíferos y aves; también tienen un papel importante en los ecosistemas pues van debilitando a los organismos que pueden ser presa de otros en las selvas. 

“De alguna manera también influyen en la regulación de poblaciones de otras especies. El problema se ha presentado porque el hombre ha invadido sus ambientes naturales y ha llevado ganado de todo tipo a las selvas, así que ya no tienen que alejarse a buscar el mono, el tapir, el venado o las chachalacas, de las que se alimentan. 

Esto ocasiona muchas veces un conflicto grave con ganaderos, los cuales se enojan por las mordeduras a sus animales, sin entender que ha sido el hombre mismo el que altera las dinámicas poblaciones de los vampiros y promueve su abundancia al proveerles de alimento de forma constante. 

Cabe mencionar que los murciélagos son alimento de un numeroso grupo de animales que incluye aves como búhos, lechuzas y tucanes; mamíferos como tlacuaches, mapaches, zorras e incluso otros murciélagos (carnívoros), peces, así como serpientes y hasta arañas. 

Es amplio el espectro de animales que pueden alimentarse de los murciélagos, esto los convierte en alimento de otras especies y eso es importante en diversos ecosistemas.” 

De tal manera, dijo, que al considerar el papel único que cumplen los murciélagos en los ecosistemas, la población humana debe respetarlos, en los ambientes rurales y en los urbanos. 

“Los murciélagos no son responsables de la enfermedad Covid-19 ni de la rabia u otras enfermedades que injustamente se les atribuyen.” 

Los murciélagos necesitan permanecer en nuestros ecosistemas para que sigan realizando las actividades de control de insectos, dispersión de semillas, polinización y depredación que noche a noche realizan y que muchas veces son ignoradas. 

Por último, la investigadora de la UV dijo que es primordial que la gente conozca más sobre ellos para no quedarse con la falsa idea de que son sucios, que transmiten enfermedades; entre más sepan de la enorme diversidad y su importancia, se podráerradicar los actos de vandalismo observado en México y en muchos otros países, acción que vulnera la conservación de los murciélagos.

UV/Paola Cortés

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