Parece cotorreo pero no lo es. Ni en Estados Unidos quieren que Verónica Hernández Giadáns ocupe la Fiscalía General de Veracruz y esas no son buenas noticias para esta abogada nacida en Santiago Tuxtla, que desde su nominación como encargada de la FGE ha recibido el rechazo unánime, quizá como pocos funcionarios en la entidad.
En una carta dirigida a los diputados locales, ciudadanos veracruzanos radicados en aquel país que integran el Colectivo Colegiado Migrante Universal, los conminan a que asuman con responsabilidad, honor y transparencia su tarea en la selección del próximo titular de esa dependencia.
Y es que hasta allá trascendió que hay dados cargados en la nominación por lo que manifiestan: “Nuestro llamado obedece al creciente número de evidencias de una marcada preferencia del sector oficial –especialmente en el Poder Ejecutivo, pero también en posiciones preponderantes del Congreso local- para favorecer la candidatura de la actual encargada del despacho de la Fiscalía, Verónica Hernández Giadáns”.
Agregan que frente a las actuales condiciones de inseguridad y violencia motivadas en gran medida por los altos índices de impunidad, “es de vital importancia construir una Fiscalía que acate puntualmente los principios plasmados en el Artículo Segundo de su Ley Orgánica: Legalidad, objetividad, eficiencia, profesionalismo, honradez y respeto a los derechos humanos”.
Si bien Verónica tiene el apoyo de la cúpula gubernamental y de la plana mayor del Congreso local, se está metiendo en un embrollo muy grande porque con tal de lograr su objetivo está violando la Ley que ha prometido respetar y defender.
Como ciudadana y abogada la señora tiene todo el derecho a competir por la FGE, pero como funcionaria no debió comparecer ante el Congreso entre otras cosas, porque no renunció al cargo que ostenta y porque ese cargo (Encargada de Despacho de la Fiscalía General del Estado) no existe, es decir, no está contemplado en la Ley.
Independientemente de lo anterior, los veracruzanos radicados en Estados Unidos señalan que es menester que los diputados se pronuncien de manera explícita, haciendo un llamado al gobernador Cuitláhuac García, para que ni él ni sus colaboradores se involucren en este proceso de selección que corresponde exclusivamente al Congreso local.
Es evidente que nuestros paisanos saben muy bien cómo se cuecen las habas con la 4T. Y por lo mismo es importante (quizá más de lo que ellos imaginan) que manifiesten su inconformidad con lo que a todas luces pretende ser una imposición.
Quizá era lo único que le faltaba a Verónica; que veracruzanos que viven del otro lado del río Bravo y conocen los problemas de violencia, inseguridad e impunidad que se padecen en la tierra que los vio nacer, levanten la voz y exijan una mejor procuración de justicia que la señora Hernández Giadáns está lejos de brindarles.
Lo dije ayer en este espacio y lo repito: la misión sustantiva de los hombres y mujeres que conforman la Legislatura local es el bienestar de los veracruzanos por lo que la decisión que tomen, así como el juicio de la historia están en sus manos.
Pronto sabremos de qué están hechos nuestras diputadas y diputados.