A principios de abril, tras la declaración de la Jornada Nacional de Sana Distancia, el Ágora de la Ciudad inició un ciclo de cine transmitido por Internet que se prolongará, supongo, hasta que ingresemos (no se puede regresar a un lugar en el que nunca se ha estado) plenamente a la «nueva normalidad». A las seis de la tarde de cada viernes, a través de su página de Facebook, el Ágora ha proyectado alguno de los veintiséis trabajos cinematográficos —entre cortometrajes documentales, de ficción y experimentales, y largometrajes de ficción— que integraron la Primera Muestra Estatal de Cine Hecho en Veracruz que se realizó el pasado enero, cuando sabíamos que había un epidemia en China pero no teníamos la más remota idea de los estragos que causaría en el mundo entero.
El viernes 22 toca el turno a «Salvado de las aguas», documental que narra la vida de Moisés Avendaño —artista, atleta, deportista, aventurero y médico veracruzano— desde sus años dorados hasta estos días en los que lo aqueja, pero no lo derrota, la enfermedad de Parkinson. Su obra artística y sus recuerdos son los elementos narrativos de los que se vale el realizador del cortometraje, Mario Mánica, para presentar una historia conmovedora y alentadora.
Mario Mánica es Licenciado en Cinematografía por la Escuela Veracruzana de Cine Luis Buñuel, y se ha especializado en las áreas de cinefotografía y dirección. Fue parte del Jurado Mezcal en la trigésima tercera edición del Festival Internacional de Cine de Guadalajara, y del Premio de la Juventud del cuarto Bogotá International Film Festival. «Salvado de las aguas», producción de 2017, es su primer cortometraje documental.
En su versión presencial, la Muestra Estatal tuvo una gran respuesta, cientos de cinéfilos acudieron a conocer la producción cinematográfica veracruzana que, aunque abundante y de gran calidad, es poco conocida y apreciada. La modalidad en línea ha superado con creces la asistencia a la sala de proyecciones, las películas han sido vistas por miles de confinados que aprovechan el obligado tiempo hogareño para descubrir, conmoverse e involucrarse con historias que nos son tan próximas que nos provocan empatía y nos proveen de identidad. Sé uno más de ellos, ingresa a la página de el Ágora de la Ciudad el próximo viernes a las seis de la tarde. La función es gratis, las palomitas corren por tu cuenta.
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