Juan Camilo Fontalvo Buelvas, estudiante de la Maestría en Gestión Ambiental para la Sustentabilidad de la Facultad de Biología de la Universidad Veracruzana (UV), dijo que el esquema del sistema agroalimentario actual se basa en el capitalismo y el extractivismo, esto genera la producción de alimentos en cantidades exageradas y contamina de manera drástica.
El universitario participó, la tarde del martes 12 de mayo, en la Charla 1 “Trascendencia actual de la agroecología” del webinario organizado como parte de la celebración del Día del Agricultor y la Agricultora en Costa Rica.
La charla tuvo lugar a través de la plataforma digital Zoom, fue organizada por el Huerto Agroecológico de la UV y la Red de Agroecología de Costa Rica; participaron Juan Fontalvo, estudiante de posgrado de la UV, y Martha Orozco, coordinadora de la Maestría en Agricultura Ecológica de la Universidad Nacional de Costa Rica.
Juan Fontalvo comentó que el actual sistema agroalimentario está integrado por diversos actores: los proveedores de semillas e insumos, los productores, intermediarios, procesamiento agroindustrial, exportadores e importadores, distribuidores mayoristas, distribuidores minoristas y consumidor final.
Dentro de esta gran cadena, dijo, los grandes intermediarios son quienes se llevan las ganancias económicas, dejando de lado a los agricultores. La producción agrícola se hace para cumplir con un mercado externo, en tanto se queda a deber al pueblo la seguridad y soberanía alimentaria.
“Dentro de este sistema se da el consumo de alimentos muy procesados que enferman, generan obesidad y mal nutrición en las personas, debido a la falta de nutrientes en el suelo. No permite un consumo consciente, esto agrava la problemática alimentaria.
”Este sistema global contamina, excluye a los pequeños productores, se basa en la producción a escala y deforesta para lograrlo; no es sostenible, no hace un manejo integral del agua; el único interés es generar riqueza, demerita y excluye el trabajo de los agricultores.”
De ahí la importancia de la agroecología, al ser un sistema que funciona a la par de los bosques y las selvas, y promueve la biodiversidad para mantener los servicios ecosistémicos.
Actualmente, mencionó, es considerada un movimiento social que persigue el bienestar de la agricultura mediante la justicia social y la identidad.
“Tenemos que volver a esos valores que hacen de la agricultura más que producir alimentos para comercializar, sino aquélla hecha de valores y conocimientos ancestrales, que nos nutra y sea sustentable. Debemos aplicarla, estudiarla, conocerla y sumarse a este movimiento que defiende la vida, los alimentos y las semillas”, subrayó Juan Fontalvo.
Agroecología, herramienta para ecosistemas degradados
Martha Orozco dijo que la pandemia por el Covid-19 nos hará cuestionarnos si el actual modelo de producción agrícola proporciona los alimentos de calidad necesarios, no sólo por el nivel nutricional sino por la cantidad de plaguicidas que pueden contener.
“Los plaguicidas o agrotóxicos causan inmunosupresión; es decir, debilitan el sistema inmunológico y en el contexto que vivimos se debe tener un sistema inmune fuerte, sólo podemos lograrlo consumiendo alimentos nutritivos.”
Es en este momento en que la agroecología es trascendental, ya que el sistema de producción que se aplica no sólo ofrece alimentos de mala calidad nutricional, sino que asesina los ecosistemas al deforestar para introducir un monocultivo intensivo.
“Con una sola especie vegetal por metro cuadro, prácticamente el ecosistema sobrevive como si un humano se alimentara por sonda y estuviera con un respirador artificial; éste es el modelo convencional y ‘moderno’ al que le apuestan los países.”
En tanto, la agroecología permite producir alimentos bajo el principio de imitar la estructura y función de los ecosistemas; esto es, estudiar el ecosistema, cómo está estructurada y cómo funcionan los ciclos, porque esto los mantiene vivos.
“En la medida que respetemos los ciclos ecológicos podremos trabajar sin degradar al ambiente y producir alimentos suficientes. Los agrosistemas son una herramienta útil para recuperar ecosistemas degradados.”
Además, contribuye a mitigar el calentamiento global, porque al respetar los ciclos naturales de los ecosistemas se promueven los sistemas cerrados, es decir no hay fuga de energías, al tener un sistema diversificado con una gran cantidad de plantas, éstas tomarán el carbono de la atmósfera a través de la fotosíntesis y lo inyectarán al suelo, donde queda resguardado.
“Ante una crisis planetaria como la que vivimos, la agroecología es fundamental porque promueve la producción de alimentos y ayuda a disminuir nuestra dependencia hacia alimentos producidos en el extranjero.”
UV/Paola Cortés